The king's heart (l.s) #2

V: Momoru

Los árboles que rodeaban la isla se entremezclaban en colores blancos y verdes. Le daba un aspecto diferente al lugar. Frío, pero a la vez seguro. Mientras avanzaban entre los gruesos troncos y hojas, aún sobre el hielo, un portón de madera y hierro apareció frente a ellos. Era alto, grueso y se perdía entre las hojas de cada roble, pino y fresno en la altura. Sobre él, una fila de filosas púas sobresalían y cortaban el viento. Harry entreabrió los labios mientras lo observaba. De color negro, con símbolos tallados para protección. Rodeaba todo el perímetro, manteniendo a salvo lo que fuera que había al otro lado. Dos hombres y una mujer se asomaron desde arriba de la torre cuando Zimo llamó. Los tres cargaban arcos sobre sus espaldas y trajes diferentes a los de vikingos. Harry los miró, todavía sobre la espalda de Darko mientras Zimo hablaba con ellos.

El chico les explicó el motivo de su llegada con desconocidos y Viggo pidió una reunión de urgencia con la condesa, quien, al parecer, se llamaba Novalie. Los guardias de la torre accedieron a abrir el gran portón y les brindaron el paso. Harry miró por sobre el hombro de Darko lo que había al frente mientras las grandes puertas eran abiertas y rozaban el hielo. Más lago se desprendió frente a ellos, aun congelado. Cuando Darko avanzó, Harry visualizó que en las profundidades, algo parecido a una red yacía puesta y sobresalía apenas por la superficie.

—Por si a los enemigos se les ocurre nadar por debajo del portón —dijo Zimo cuando pasó por su lado —, quedan atrapados en una reja de púas que esta puesta ahí.

Darko hizo una mueca al imaginar lo que supondría quedar enredado bajo el agua y Harry se estremeció ante la idea de no poder salir. Respirar. Escondió el rostro en el hombro de Darko y respiró profundamente. Sus rizos estaban empapados en nieve y escarcha y el frio ya comenzaba a penetrar su cabeza, haciéndola doler.

Tras pasar el portón, todo el grupo se detuvo frente a unas largas escaleras de piedra con algo de moho en sus escalones. A cada lado de ella, se desprendían pasarelas construidas de madera, como puentes flotantes. Rodeaban toda la tierra firme de la isla, perdiéndose en el bosque y mucho más allá. Darko dejó a Harry en los primeros escalones, tomando una honda bocanada de aire para calmar la agitación de haber corrido por minutos interminables, y contempló el sitio al igual que todos.

El muelle de Momoru era mucho más refinado a como era el de Sekgda o el de Bridim. Estaba rodeado de árboles esponjosos y blancos. Linternas hechas con una vela y cubiertas por un cristal redondo para que la llama no se apagara tan fácil por el viento, iluminaban el sector. Dando un aspecto de ensueño al paisaje nevado. Al igual que antorchas largas en donde su fuego flameaba vorazmente decoraban los extremos de las pasarelas. El muelle era de madera y frente a él, varias filas de botes se extendían quietos por el hielo del lago. En verano, supuso Harry, debía de verse hermoso.

Zimo subió las escaleras y se paró frente a un túnel un poco más arriba, el techo de este estaba lleno de pasto blanquecino. Harry miró el interior cuando subió los peldaños. Adentro se veían las sombras de más antorchas puestas en sus paredes.

—Esta es la entrada principal a Momoru —dijo Zimo. Limpiando su nariz con la manga de su abrigo y sorbiendo a la vez —. Síganme. Los llevaré con la condesa Novalie.

Zimo dio unos brincos y maldijo por lo helado que estaba, sin embargo, tras avanzar unos pasos, se detuvo y esperó a Harry junto a Ivory que venían caminando juntos. Harry mantuvo la mirada fija en el suelo mientras Ivory le tomaba la mano e ignoraba a Zimo cuando él se acercó a ellos. Quiso no tomar en cuenta al alfa, pero fue difícil no hacer caso de sus palabras. Zimo hablaba demasiado y muy alto.

Estuvo intentando conseguir una disculpa por parte de Ivory durante todo el camino en el túnel, pero su amigo cuando estuvo a punto de darle una respuesta, paró en seco al ver lo que había al otro lado del túnel.