Nirewood

Capítulo 56

Apenas Nis estaciona el auto, yo ya estoy abajo. La paz que había logrado conseguir gracias a mi conversación con Lydia ha desaparecido y la ansiedad se abre paso en mi ser.

—Habla —es lo primero que digo al entrar a la casa, dirigiéndome a Kilian, quien bebe tranquilamente de su taza de chocolate.

Me evalúa de arriba abajo, juzgándome.

—Buenos días, Kilian. ¿Cómo estuvo tu mañana? ¿Cómo has estado? Me alegra que hayas estado bien —recita con sorna.

—Como si eso te importara —ruedo los ojos.

Los chicos entran al mismo tiempo y Nis se detiene a mi lado, mientras que Ian toma asiento junto a Aster, quien luce aliviado al verme.

—Tienes razón, no me importa —deja la taza de lado—. Pero podrías ser más amable, ¿sabes?

Lo miro, irritada.

—Ugh, qué genio —rueda los ojos—. Como sea, no pude averiguar tanto como me hubiese gustado porque si hubiera preguntado de más, me habría visto muy sospechoso y-

—Al grano, Mori.

Me mira mal y finalmente, suelta:

—Nick y Gael son Renegados bajo el mando de Ares. Ninguno de los dos tiene dones significantes, así que hacen tareas de bajo rango, como espionaje, ser mensajeros, lidiar con amenazas pequeñas y ser de apoyo en peleas con personas de mayor categoría.

Trago saliva, asimilando la información.

—¿Cuáles son sus dones?

—Gael pertenece a un clan ya extinto que tenía habilidades pertenecientes a los felinos.

—¿O sea que...?

—Es furro —Ian responde.

Una risita se escapa de mis labios y agradezco su intento de aligerar el ambiente.

—Quizás, no lo sé —Kilian le sigue la broma—. Pero sus habilidades consisten en visión nocturna, agilidad, buena orientación, buen equilibrio, buen oído... Tú sabes, todo lo que puede hacer un felino, pero en menor escala.

Ahora tiene sentido lo que sentí cuando él estaba cerca. Incluso, puedo recordar una ocasión en la que él dijo que no se llevaba bien con el agua. ¿Cómo no lo sospeché antes?

—¿Qué hay de Nick? —inquiero, ansiosa.

Sus ojos brillan con emoción.

—Nick es una reliquia, Callen.

Mis cejas se hunden y Nis habla a mi lado:

—¿Recuerdas lo que hablamos en Año Nuevo? ¿Lo del clan extinto incluso mucho antes del nacimiento de nuestros padres?

No estoy segura de que esté respirando ahora mismo. Antes de que pueda entrar en pánico, Kilian continúa:

—Así es. Su clan era conocido como “El clan de las Sombras”, no solo porque literalmente se movían a través de ellas, sino porque procuraban no llamar la atención y no meterse con nadie. Eran bastante pacíficos, para ser honesto —explica—. En la guerra, ellos fueron clave importante para ganar.

—¿Y por qué es una reliquia?

—Porque el clan estaba extinto oficialmente... ¡desde hace 100 años! —la emoción en su voz crece—. El simple hecho de que exista es un milagro, algo casi imposible... Claro que no es tan fuerte como lo solía ser su clan porque la línea sanguínea se ha perdido, pero imagina las posibilidades... ¡Podría des-extinguir su clan!