Thalía agarro a una de las cajas de la sala, era una de la tienda de protección. Tomó, para sorpresa de todos, a Tessa de la mano con delicadeza y se la llevo a su habitación. Tessa, que aún seguía sorprendía por la amabilidad de la chica, la siguió sin oponer resistencia.
La habitación de Thalía era inmensa, tenía una mini sala apenas entrar, la cama de dos plazas y media estaba ubicada en el centro de la habitación al fondo, era una cama al estilo princesa de cuentos de hadas. La habitación estaba pintada de blanco con pequeños detalles en negro y todo estaba meticulosamente organizado. El armario era del tamaño del cuarto de invitados de la casa Clearsthon en el mundo simple y estaba repleto, hasta el techo, de ropa, zapatos, joyería, etc. Era de esperarse, Thalía, de todos los hermanos, era la más vanidosa, solo por poco, porque Cassandra no se quedaba muy atrás. Se puso a pensar en como serían las habitaciones de los chicos, como seria la de Max, se imagino que seria igual de grande o aún más... desechó el pensamiento casi de inmediato, no tenia que estar pensando en eso, no debería estar pensando siquiera en él, estaba claro que lo que había pasado no se tendría que volver a repetir.
- ¿Qué te traes entré manos? - Preguntó Tessa cruzándose de brazos, necesitaba distraer su mente en otra cosa.
- Nada - Respondió Thalía inocentemente, Tessa la miro incrédula - Bueno, está bien - Puso los ojos en blanco y suspiró - La verdad, es que quería hablar contigo.
- ¿Sobre qué? - Tessa seguía mirándola con desconfianza.
- Sobre la promesa que me hiciste...
Sabía que tanta amabilidad no podía ser cierta, lo que no entendía era el porque tomarse tantas molestias si la iba a echar de la casa.
- Te dije que la iba a cumplir en cuanto termi... - La interrumpió bruscamente.
- No. - Dijo Thalía apresuradamente. Para sorpresa de Tessa, lo que salió de la boca de Thalía no era exactamente lo que esperaba escuchar - No es necesario que cumplas nada - Thalía estaba sacando un vestido del armario.
Tessa la miró sin comprender. Se había quedado completamente anonadada.
- Este es el tuyo - Thalía le entrego el vestido a Tessa - Lo que quiero decir, es que ya no importa - Suspiró - Creo que podremos sobrevivir una cerca de la otra.
- ¿A qué se debe este cambió de opinión tan repentino? - Preguntó Tessa incrédula.
- A que me di cuenta, que tú nunca serás competencia para mí... - Thalía sonreía - No, ya, enserio. Me di cuenta que no somos tan distintas - Entró a cambiarse desplegando una cortina para cubrirse ¡tenía un probador dentro del armario! - Creo que con el tiempo podremos llegar a tolerarnos, puede que incluso amigas...
Las chicas se echaron a reír.
- Me conformo con que nos toleremos - Dijo Tessa sonriendo.
Thalía salió del vestidor, tenía un hermoso vestido azul celeste, la falda era holgada hasta las rodillas, tenía una hermosa caída en los hombros y un poco de brillo en el borde del pecho. Era una mezcla entre vintage y moderno.
- Es hermoso tu vestido.
- Espera a que veas el tuyo -Thalía señalo el vestido que Tessa había dejado encima del mueble del vestidor.
Tessa se fue a cambiar. Luego de haberse puesto el vestido se miro al espejo y no se reconoció. Jamás en su vida se habría puesto algo como eso si de ella dependiera la elección, era muy revelador. El vestido que Thalía había escogido para ella, era un vestido color rojo sangre de seda, muy ceñido al cuerpo que resaltaba a la perfección su figura de una manera elegante y sensual, con una caída en el pecho y entrelazado en la parte posterior con tiras que le deja la espalda completamente al descubierto, por lo cual no podía llevar brasier. La falda tenía abertura en la pierna derecha que la recorría hasta casi llegar a la cadera, lo bueno es que debajo de ella cargaba un mini shorts del color del vestido que le ayudaba a sostener las armas que llevaba ocultas. Salió del vestidor muy incómoda.
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Luna Sangrienta
FantasyTiempos oscuros se acercan. Muchas verdades saldrán a la luz, y un misterioso secreto será revelado.