Gloria II: La Infame Prueba

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Gloria regresaba al Dojo Maestro agotada y con una gran cantidad de bayas. Básicamente había recolectado todo lo que había podido en la Pradera Reverencia. Le entregó las bayas a Tania y esta fue a guardarlas. La joven aprovechó y se sentó en la entrada a descansar.

Gloria: ¿Cuántos viajes más tendré que hacer?

Tania: Con otros dos ya debería haber más que de sobra.

Gloria: ¿Y cuánto he tardado?

Tania: Casi una hora.

Gloria: - suspiro - Pues nada, a seguir trabajando. Espero que aún queden bayas en la Prado Reverencia.

Tania: Por cierto. Mostaz me ha dicho que no traigas muchas más bayas. Céntrate en conseguir carne, pescado o setas.

Gloria: - suspiro - ¿Es en serio?

Tania: Sí, lo siento.

Gloria: - se le notaba cansada - No pasa nada. ¿Puedes al menos decirme que pokémon por la zona se pueden comer?

Tania: Si vas a la playa que hay por aquí cerca podrás encontrar muchos Krabby. Además por el pasto hay Buneary.

Gloria: Los Krabby suenan bien. Hace mucho que no como uno.

Tania: Pues aquí estamos hartos de comerlos...

Gloria: ¿Y cómo los cazáis?

Tania: Normalmente nos ayudamos de nuestros pokémon...

Gloria: Vamos, que tendré que darle golpes con una piedra hasta matarlo.

Tania: Creo que deberías ir al Bosque Concentración. Allí hay muchas setas bastante deliciosas. Y de camino puede que te encuentres un Lilligant. Su aceite huele increíblemente bien y hace mucho más deliciosa cualquier comida.

Gloria: ¿Y cómo lo conseguís?

Tania: Pues... Normalmente los capturamos y después se lo pedimos amablemente. En el Dojo Maestro nos hemos permitido bastantes lujos gracias a vender su aceite porque solo lo pueden producir en un entorno natural.

Gloria: Que bien. Bueno, supongo que iré a ese tal Bosque Concentración.

La chica se levantó y empezó a caminar en dirección contraria a dicho lugar.

Tania: ¡Se va por ahí! - señalandole el camino.

Gloria: Ya lo sé. Es solo que me apetece mucho comer Krabby.

Tania: Ya veo... Buena suerte entonces.

Gloria: Gracias.

Poco después Gloria estaba atravesando la Pradera Reverencia para llegar a la playa. La chica comenzó a mirar las piedras en busca de una que le sirviese para cazar.

Gloria: - pensando - Los Krabby no son poca cosa. Tienen un ataque bastante alto y podrían hacerme daño con esas pinzas. Si encuentro una liana podría atar un palo a una piedra y hacerme una lanza o algo así... ¡Ay!

Gloria dio un salto atrás al notar como algo le raspaba. Resultaba ser un Rockruff. El pokémon se acercó a la chica y esta le tocó el cuello, confirmando que lo que le había raspado era el collar de piedras del pokémon. Después de eso, empezó a acariciarle la cabeza y el pokémon parecía estar disfrutandolo.

Gloria: Había escuchado que los Rockruff erais dóciles, pero no pensé que tanto.

Rockruff: Ruff-ruff.

Gloria: No deberías de acercarte a cada entrenador que pase por aquí. Podrías acabar mal.

Mientras acariciaba al afable pokémon se le ocurrió una idea que podría funcionar. La entrenadora se acercó a un árbol de bayas y lo pateó, haciendo que cayesen unas pocas bayas las cuales guardó en la mochila excepto una que le ofreció a Rockruff.

Las Jóvenes Estrellas De GalarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora