Kohitsuji (Final)

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Nota: Gente, perdí los separadores, este capitulo no los tiene. Los guardaba en un disco duro externo con mas archivos multimedia, para aligerar la memoria interna de mi computador, pero sin querer mi papá tiró al suelo ese disco externo y ahora no funciona, tal vez pueda arreglarse si lo llevo a un técnico, espero que si tenga arreglo. 

Lamento la tardanza, espero que lo disfruten el desenlace  de este cap. 

Lxs quiero mucho.

*****

Hinata pateó sin querer su mesa de centro, Kenma le sostuvo las piernas en el aire, Shouyou estaba de espaldas sobre la alfombra de la sala de estar, desnudo, gimiendo mientras Kozume lo penetraba, con una sonrisa dulce de enamorado. El pelirrojo colocó los brazos sobre sus pechos y miró sorprendido a Kenma por su energía, el médium no dejaba de observarlo con entusiasmo, pícaro y juguetón, ya le había dejado varias mordidas pequeñas en su pantorrilla sana y cerca de los talones, lo cual hizo que Hinata gritara su nombre, molesto y a la vez excitado.

De pronto Shouyou le pidió a Kozume que lo dejara montarlo, pero este se negó, ya que alegaba que Hinata era demasiado hiperactivo y que si se movía al ritmo que quería, iba a empeorar el estado de su pantorrilla; el pelirrojo se quejó y le dijo que era muy injusto, pero su pareja sonrió, y le hizo una propuesta. Entonces Kenma se detuvo y sacó su pene, Shouyou lo miró un momento, estaba tan erecto que se movía mientras el médium le sonreía, a sabiendas de que Hinata quería con todas sus fuerzas levantarse para empujarlo y ser él mismo quien rebotara sobre su polla.

Aun así, Kozume siguió tomando las riendas de la velada, y se acomodó de costado en el piso, tomó la cintura de Shouyou para que se recostara de la misma forma frente a él, y le levantó la pierna sana para colocarla encima de su propia cadera; de ese modo Kozume volvió a introducirla haciendo contacto visual, su amado colocó las manos contra su esternón y lo miró con deseo, poco a poco Kenma se adentraba en él, haciéndolo estremecer por esa lentitud que volvía muy sensitivo al pelirrojo. Cuando Kozume comenzó a moverse con mayor firmeza, Hinata miró sus ojos ámbar, en ese instante pensaba en lo hermoso que era su novio, y en que años atrás no hubiera imaginado jamás que tendría una pareja así.

Shouyou entrecerró los ojos y estiró los labios, el médium sonrió enérgico y los lamió unos segundos, antes de complacer a su pareja y besarlo, de una forma tan fogosa que parecían mordidas; al terminar el beso Hinata gimió y le preguntó con la voz cansada a su amado si lo dejaba montarlo aunque fuese por unos minutos, Kenma se rió y le besó todo el rostro sin parar de follarlo, le abrazó la espalda y la pierna, y le dijo: "te atrapé, no puedes moverte". Las mejillas de Shouyou se inflaron mientras hacía berrinche, así que Kozume tuvo que recordarle que solo estaba cuidando de su salud; no obstante Hinata posó las manos en el pecho de su amado, y lo empujó para lograr que Kenma quedara de espaldas, después se recostó encima de su torso, con las rodillas semi flexionadas y una mano hacia atrás para tomar el pene de Kozume y encajarlo en su ano.

El médium volvió a recordarle que aunque ya no usara la bota ortopedica, su pierna seguía recuperándose del desgarro, Shouyou le respondió que haría lo posible para no hacer demasiado esfuerzo con la parte inferior de sus piernas, apoyó los codos y las manos en el suelo, y trató de usar la fuerza de sus brazos para hacer que todo su cuerpo se moviera sobre el de Kozume de adelante hacia atrás, rozándose sobre él desde sus pezones hasta su verga. Kenma no quiso dejarle todo el trabajo, por lo que clavó sus uñas en las nalgas de su novio, las abrió un poco y movió las caderas para follarlo rápido, de ese modo lo ayudó a sentir que su polla llegaba mucho más profundo.

Luego de unos minutos Hinata hizo una expresión de dolor e incomodidad, pero no dijo nada por orgullo, aun así su pareja se dio cuenta de que estaba acalambrado, por lo cual Kozume volteó a Shouyou otra vez y le pidió que se recostara boca abajo en el piso, con los músculos relajados; sin decir nada Hinata le hizo caso, algo avergonzado de admitir que Kenma tenía razón. Al verlo más relajado, Kozume puso las manos en los glúteos de su amado, metió los pulgares hacia adentro, y comenzó a abrirle el culo poco a poco, Shouyou tragó saliva, y el médium se recostó sobre su espalda para empezar a metérsela una última vez.

Poltergeist/HaikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora