Esperé esa llamada más tiempo del que me gustaría admitir y finalmente a las dos de la tarde, el teléfono sonó.
- Criatura. ¡Cuéntamelo todo!
- Hola, Rally. ¿Cómo estás? – pregunté resignado.
- Te oyes triste ¿Qué pasó?
- ¿Yo, triste? No estoy triste.
- ¿Tus suegros no te recibieron? – Insistió Rally.
- ¡Eso no sucedió! Ellos me amaron.
- ¡¿De verdad?!- preguntó sorprendido.
- Sí, incluso lloraron al escuchar mi interpretación con el arpa. - Rememoré con cierto orgullo.
- ¿Tocaste el arpa?
Aún recordaba que quién le había dado esa información a Camil fue Rally.
- Tú fuiste quién le dijo sobre el arpa ¿Verdad?
- Le dije que tocas el arpa, pero le sugerí que te acercara una flauta, el instrumento que mejor tocas.
- Trajo un arpa - enfaticé molesto.
- ¡Ya veo! – rio – Ese hombre te llevará por el camino más difícil.
- ¡Es tu culpa! Me entregaste como pavo en navidad.- le reproché.
- Así no es el dicho y no te entregué, solo le di un empujoncito. El hombre estaba desesperado, quería que todo saliera perfectamente. Habló conmigo más de nueve veces, preguntando todo tipo de cosas.
- ¡¿Qué le dijiste?!
- Tranquilo, criatura.- me calmó Rally - Solo le dije sobre los instrumentos de música y por tu preferencia por algunas comidas.
- ¿Comidas?
- Sí, me preguntó qué platos te gusta comer.
De pronto, Rally hizo silencio y suspiró profusamente.
- Ambos deberían establecer algún tipo de comunicación. Es tu pareja y no sabe nada de ti. Una relación debe tener otras aristas además de la física, el sexo es importante pero...
- ¡¿Qué dices, Rally?! - Lo interrumpí al instante.
- No trates de engañarme, criatura. Soy un viejo con mucha experiencia. He oído rumores en cierto hospital.
- ¿Qué rumores? ¿De quién?
- Alguien ha mencionado algo sobre tu nuevo aroma.
- ¡No lo creo! – repetí en voz alta.
- Escuché que no te dejan salir de la cama. ¿Seré abuelo pronto?
- Rally no creas todo lo que se dice.
Unas frías gotas de sudor bajaban por mi espalda e incrementaron mis nervios.
- Tu hombre escaló hasta el primer puesto de "los más codiciados del país" y no precisamente por su bello rostro.
- ¿A qué te refieres? Camil es atractivo.
- Lo es... pero esa cualidad se ve a simple vista, en cambio tu aroma develó algo más oculto...
- ¿Qué cosa?
- ¡Su potencia sexual! – rio a carcajadas.
Me sentí incómodo, hablar de esos temas con Rally no era propio de mí, ni de Rally ni de nadie que me conociera.
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CORONA DE SANGRE (Parte 1: "Sin Omega")
RomanceMis padres cortaron el lazo con la hoja de una cuchilla, pero hay alguien detrás de mí. ¿Será el indicado?