Mía
No, no, no, ahora no.
Levanté la mirada, Nick estaba frente a la puerta. Eider intentó levantarse y se recompuso con una cara de terror que solo me hizo querer explotar en carcajadas.
Así que todo este tiempo el odio que tenían entre ellos frente a los demás no era más que excusas para no admitir que se gustan.
— Una razón para que no te mate —las palabras que salían de Nick iban directo an Eider—, ¡ya!
Hipócrita.
— No hice nada —dijo al segundo pero Nick lo miró entrecerrando sus ojos cada vez más y el castaño siguió explicándose—, o sea si hice, me caí, pero no para estar encima de Mía, solo lo estaba, ¿sabes?, ay no lo sé, golpéame ya.
Clara entró a la habitación viéndonos a todos con pánico.
— ¡¿Qué carajos haces aquí?! —le preguntó a Nick.
— ¡No lo sé!, ¡aparentemente viendo a mi mejor amigo con mi... con Mía!
— ¡¿Qué hace él aquí?! —voltee hacia Clara preguntándole por Eider.
— ¡No lo sé! —me respondió.
— ¡¿No sabes que hace él aquí y estaban haciendo Dios sabe que cosas?! —me preguntó Nick.
— ¡¿A ti que te importa?!
— ¡Por Aidan pregunto!, ¡el pobre no merece esto! —respondió entre gritos.
— Pero a ti ni te cae bien —dijo Eider.
— Tu callate, traidor —dijo Nick señalándolo.
— ¡Que no hice nada! —se defendió.
— ¡Está sin camisa! —dijo Nick haciendo una mueca de molestia mientras descansaba bruscamente su brazo contra la puerta.
Bajé la mirada a mi sostén de color blanco liso.
— ¡Debiste decirme que estaría aquí! —tomé la toalla por la que Eider había resbalado y me la puse rápidamente encima del pecho.
— ¡Lo siento!
— Tu y yo vamos a hablar —dijo Nick mirando a Eider.
Ambos salieron de la habitación y quedamos solo Cara y yo dentro. No pude evitarlo y explote en carcajadas, se supone que estos dos se odiaban, no sé qué los habrá llevado a quedar en esta situación pero los únicos que negaban gustarse eran ellos mismos.
— Me alegra haber tenido razón —dije recordando todas las veces que lo insinué—, pero, ¿qué hacía Nicholas aquí?
— No lo sé, esto es tan... absurdo —se rió en voz baja—. Lo siento por no avisarte, no quería que nadie supiera, Eider me confunde.
— Cuando estés preparada lo hablaremos, mientras tanto necesito algo para vestirme.
Clara me ayudó buscando una camisa y al ya estar lista bajé las escaleras para dejarla cambiarse. Me encontré a Leah comiendo una bolsa de frituras en el comedor, me senté a su lado mientras tomaba unas cuantas papas de la bolsa.
— ¿A qué ha venido Nick? —pregunté.
— Quería hablar con Eider, le dije que probablemente estaba arriba pero hace poco los dos salieron, aunque pensándolo bien Eider iba en toalla.
No más preguntas.
— ¿Dónde está Fede? —cambié de tema rápidamente.
— Ha venido una chica, fueron al patio hace unos minutos, su nombre era...
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Más allá del verano
RomanceCuando el amor se sienta a tu lado con unos lindos ojos azules y una sonrisa brillante no podrás decirle que no, pero... ¿quién dijo que encontrar el amor es así de fácil? El problema era que me gustaba hasta los huesos pero sabía que pronto termina...