You belong with me

Recuerdos

Harry caminaba nervioso tras el rubio que lo conducía a su despacho, tuvo que hacer de todo el acopio de paciencia posible por no lanzarse contra él y besarlo hasta sacarle la verdad, esa misma paciencia también srivió para no matar a Astoria cuando reveló la noticia de su segundo embarazo.

-¿Y bien, Potter?

-Si quisiera ser considerado como maestro para la nueva escuela pero no es por eso que estoy aquí

-¿Entonces?, por favor dime que no es otro de tus ataques

-Solo escúchame- el rubio asintió con una mueca en el rostro-tú y yo teníamos una relación antes de que la guerra estallara, ese día en sexto año te vi llorando, hablamos y llegamos a un acuerdo, después de ello, nuestra relación solo siguió creciendo, durante la guerra estuvimos juntos y nuestro amor perduró después de ello, pasamos nuestro cuarto año más juntos que nunca, incluso los fines de semana y vacaciones las pasamos aquí, en la mansión con tu familia-se prometió no llorar pero era difícil cuando su amado lo miraba con indiferencia-teniamos planes, íbamos a casarnos y recorrer el mundo y un día...¡solo te fuiste! y al volver me dices que estás casado y con un hijo que tiene mis ojos.

-Potter...

-No te atrevas a llamarme mentiroso o loco y tampoco te atrevas a echarme, tienes que ver los recuerdos de nuestra relación-Draco lo seguía viendo como un crup herido-por favor...

La guerra hizo que Draco se volviera más sabio y humilde, la vida con los muggles le hizo ser más abierto y tolerante, la paternidad lo hizo ser mejor persona de lo que algún día pensó en ser, Scorpius había cambiado su mundo de la mejor manera posible

-Bien, muéstrame

Harry se limpió rápidamente las lágrimas y sacó de sus túnicas el pensadero junto con todos los viales que había preparado, sus manos temblaban y el corazón parecía querer salir de su pecho, si esto funcionaba, tendría de vuelta a Draco.

Una vez todo listo, se acercó al rubio para que ambos pudieran acceder al recuerdo, Draco solo suspiró antes de sumergir la cabeza en el pensadero.

El recuerdo los llevó a un salón vacío en Hogwarts, el Draco del recuerdo caminaba de un lado a otro pareciendo completamente nervioso.

-Aquí fue cuando me di cuenta que estaba perdidamente enamorado de ti y para mí buena suerte, me correpondias- habló Harry solo un poco antes que él Draco del recuerdo lo hiciera.

-Quien no debe ser nombrado se apropió de la mansión, no podré mantenerte al tanto si está tras de mi todo el tiempo-esta vez el nervioso y desesperado era Harry

-No puedes quedarte ahí, es peligroso

-Todos estamos en peligro, Potter

-Pero no todos van a dormir con Voldemort a lado de su cama

-Mejor a lado y no en mi cama- soltó el rubio tratando de amenizar el ambiente, pero Harry se levantó de su asiento tomando de las manos

-Se atreve a tocarte y me va a importar una mierda la estrategia, iré por ti en ese momento

-Estas loco, no necesito que me salves, sé cuidarme solo-sus rostros estaban muy cerca, Harry miraba directamente hacia los labios de Draco-estás muy cerca, Potter

-¿Te molesta?- prácticamente susurró contra la boca ajena

-Me molesta que sigas hablando

El rubio unió sus labios en un necesitado beso que Harry no tardó en corresponder.

-Ese fue nuestro primer beso, no salimos de ese salón hasta que los labios dolieron y aún con guerra, por primera vez nos sentimos como verdaderos adolescentes