Harry estaba sorprendido, extasiado de felicidad y completamente enamorado de Draco.
El día de su cumpleaños amenazaba con ser triste, los Weasley ahora no le hablaban y por ende, nadie más le celebraría, tristemente también se dió cuenta que no contaba con muchos amigos, al menos no sinceros. Hermione le dijo algo nerviosa que debía hablar con algunas personas del ministerio y después pasar con Ron para recoger a Hugo.
Esperaba poder ir a la mansión y pasar el día con su hijo, con algo de suerte, sería el día en que Scorpius lo llamara "papá" y no solo Harry.Draco le dijo que tenía que ir con Scorpius al mundo muggle para arreglar algunas cosas pero que podía llegar por la tarde sin ningún problema, se deprimió un poco al saber que Draco tampoco recordaba su cumpleaños.
Pero lo que podría convertirse en un terrible día, se convirtió en uno de los mejores.
Al cruzar por la chimenea se encontró con Hermione y Hugo, con los gemelos, Neville, Luna, Narcissa, Pansy y sus dos rubios.
Scorpius llegó corriendo hacia él gritando "Feliz cumpleaños Harry", utilizaría ese recuerdo para su patronus de ahora en adelante.
Recibió abrazos y felicitaciones, se sintió como en los viejos tiempos cuando pasaba la mayor parte de su tiempo en la mansión, cuando los Malfoy lo trataban como uno de ellos, cuando no había arruinado las cosas.
-Felicidades, Potty, ¿cuántos cumples, 100?
-Te recuerdo que ahora tenemos la misma edad- la sonrisa se le borró al rubio pero eso no impidió que se fundieran en un abrazo, Harry atesoro ese momento, sentir a Draco tan cerca de si, inhalar su costosa colonia que nunca cambió desde sexto año, pudo sentir los músculos en su espalda y los fuertes brazos rodearlo.
Pero no podía durar para siempre, Pansy los alejó con una mueca de fastidio, fue entonces cuando se preguntó dónde estaban los demás amigos de Draco y aún más importante, ¿dónde estaba Astoria?
No le dió tiempo a preguntar, Narcissa le llamó para que soplara las velas del pastel y solo pudo desear tener más días así, solo con Draco y Scorpius.
La comida fue excepcional, por un momento extrañó el sazón de Molly, pero se reconfortó con el amor maternal que Narcissa le daba, también extraño momentáneamente los regalos hechos con amor de los Weasley, pero en cambio tenía regalos costoso comprados con la mejor de las intenciones.
-¿Extrañas la madriguera?- le preguntó Fred- al principio yo también lo extrañaba, pero es fácil sentirte en casa con las atenciones de los Malfoy
Estuvo de acuerdo, tal vez solo era el cambio de ambiente.
-¿Y tu esposo? no lo he visto por aquí, tampoco veo a Dalia.
-Si bueno, tenían otras cosas que hacer.
-¿Eso incluye a los otros Slytherin?
George llegó a alborotarle el cabello
-Nos lastimas, Harry, somos los únicos Weasley mentalmente estables y no aprecias nuestra presencia.
-No, nada eso, saben que los quiero y realmente aprecio que estén aquí- los gemelos compartieron una mirada cómplice llena de alivio, había sido fácil distraerlo de la verdad; el resto de los amigos de Draco no quisieron acudir a la fiesta tras la partida de Astoria, si Pansy estaba ahí era porque al igual que Hermione con Harry, tenía la imperiosa necesidad de mantener vigilado a Draco y cuidarlo de si mismo de ser necesario.
-Entonces no es momento para pensar cosas tristes, ¡estamos de fiesta, Harry!, ahora ve a bailar con tu hijo porque sino acabará con la mesa de dulces.
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You belong with me
FanficLa indecisión de Harry obliga a Lucius a tomar medidas desesperadas para proteger a su único hijo. Los personajes no son míos, pertenecen a J.K Rowling, yo solo juego con ellos sin fines de lucro y con fines únicamente fangirleros