You belong with me

Expuesto

Pansy y Hermione eran tan diferentes e iguales a la vez, durante la escuela, todos sabían que Pansy era la mejor amiga de Draco y Hermione la de Harry, en la guerra, la castaña nunca dejó a su amigo, igual que Parkinson jamás abandonó a Draco.

Al crecer, ambas formaron una familia, siguieron sus sueños y cumplieron metas, ellas también era caras de la misma moneda y es sorprendente como nunca tuvieron una verdadera interacción hasta esa mañana en que ambas fueron detenidas por alterar el orden en el ministerio.

Pansy había llegado a defender el honor de su familia y amigos, al diablo estar embarazada, la secretaria del ministro le había dado a su esposo una cantidad insana de un cóctel de pociones ilegal solo para saber si su ahijado era hijo del maldito Potter.

Todo comenzó cuando Neville salió rumbo al Londres muggle, dispuesto a cumplir uno de los antojos de su esposa, nunca esperó ser detenido por su vieja amiga Hermione Granger, horas más tarde se recriminaria por haber aceptado la taza de té que la secretaria le ofrecía.

Cuando llegó a casa sin helado y dulces muggles, Pansy se dió cuenta que su esposo estaba bajo los efectos de alguna poción (porque Neville jamás le contaría que él había arruinado su vestido de bodas cuando quiso verlo días antes del evento solo para imaginar que tan bonita se vería), aprovechó ello para preguntar algunas cosas más y también quien demonios le había dado esa poción. No pudo salir durante la noche, no cuando Neville seguía en un estado de trance, recurrió a sus amigos y hablaron de lo sucedido, acordaron esperar pacientes al día siguiente.

Mala idea.

Pansy despertó y como todas las mañanas, se levantó a lavar el rostro y los dientes, bajó a la cocina para disfrutar el delicioso desayuno que su esposo le preparaba (porque los elfos no sabían cumplir sus exigencias de embarazada) y mientras bebía su primer taza de té, leía el profeta que su lechuza traía.

Sus modales inculcados desde la niñez fueron olvidados cuando en la portada del profeta se veía una foto de Potter seguido de otras de Draco con Scorpius y con el titular "El bastardo del niño que vivió". Ni siquiera lo proceso, de alguna manera se cambió y fue al ministerio tras el trasero de la bruja que había drogado a su esposo y expuesto a su ahijado.

Para suerte o desgracia, Granger caminaba rápidamente por los pasillos del lugar leyendo la misma nota, entonces fue alcanzada por un maléfico de parte de la pelinegra.

Fue un duelo épico, mejor de lo que alguna vez Bellatrix Lestrange había hecho, al final tuvieron que ser petrificadas por inefables y enviadas a celdas distintas.

-Yo no di ninguna entrevista al profeta- gritó prácticamente Granger desde su celda para ser escuchada por su igual- lamento lo que le hice a Neville pero, no expuse la historia, jamás haría algo como eso, yo también odio que intenten tomar fotos de mi hijo.

-¿Sabes? muchos me han llamado cruel, pero lo que te hice no será nada comparado a lo que los Malfoy pueden hacer.

-Yo no quería esto, solo quería ayudar a Harry a descubrir la verdad

-Y en el proceso destruiste la vida de un niño que ahora no sabrá quienes son sus padres, bien hecho, Granger, estar con los Weasley ha consumido tu cerebro, ya puedes decirle adiós a tu sueño de ser ministra.

Hermione se llevó las manos al cabello esta vez despeinandolo resultado de la frustración que sentía, tenía que idear algún plan para poder deshacer lo que hizo, saber quién dió aviso al profeta.

Pero mientras ella pensaba en la soledad de su celda, afuera de Malfoy Manor los reporteros se aglomeraban buscando alguna fotografía o declaración de parte de los Malfoy.

Draco y Lucius habían hablado hasta el cansancio con sus respectivas esposas aclarando que lo que decía el profeta solo eran mentiras y puede que Astoria diera luz a su hijo y Narcissa lo haya presenciado pero ambas brujas eran demasiado inteligentes para notar la mentira en todo ese embrollo.

Y mientras Draco trataba de decirle una y mil veces todas las pruebas que refutaban las mentiras del diario y de Potter, Astoria solo podía pensar en las acciones del niño que vivió desde que llegaron, como Harry la había acusado de meterse entre él y Draco, como acosó a su esposo por días y los ojos, los ojitos de su bebé no eran verdes como los propios, recuerda que en la infancia su madre le decía que sus ojos parecían el reflejo de un prado verde, y los de su niño parecían dos esmeraldas, rasgo característico de Lily Evans y Harry Potter.

Por Circe, creció escuchando de los famosos ojos del cara rajada (estaba molesta en ese momento, tenía todo el derecho de llamar a Potter como quisiera) y los vió por años desde que su Scorpius la miró por primera vez

A su mente llegó el regalo de Draco a Blaise y Fred, él había podido combinar los genes de la pareja y dejar de lado los de la madre sustituta...

Ella era eso, solo había cargado con Scorpius pero, su bebé no tenía la misma sangre que ella, ¿cómo había sido tan estúpida?.

Siempre pensó que Scorpius era una copia idéntica a Draco y amó que fuera así, se quiso convencer que los ojos verdes y el desastre de cabello era por ella, pero su bebé no tenía relación alguna con su linaje. El niño que ella llevó por nueve meses y trece días en su vientre no tenía relación alguna con ella, el hermoso niño que la llamaba mamá no era suyo.

No.

Mil veces no.

Ella lo alimentó, le enseñó a caminar y hablar, a montar bicicleta y leer, a cocinar y nadar, ella lo cuidó en sus resfriados y se despertó en las noches de cólicos y pesadillas, Potter no merecía a un niño tan encantador.

Que se jodiera el maldito miope porque, por Morgana que no se lo iba a quitar.

Entonces volvió su atención al rostro preocupado de su esposo, Draco había tenido una relación con el niño que vivió para ser un imbécil, pero ahora estaba ahí, preocupado por ella y sus bebés. Ahora tenía sentido el porque su primer año de matrimonio fue una mierda, pero fue solo eso, su primer año, desde entonces Draco había hecho de todo para enamorarla, su esposo le demostraba todos los días con pequeños y grandes detalles cuanto la amaba, podía ver en ese mismo instante como rogaba por mantener a su familia unida.

-¿Tori?- Draco la tomó de las mejillas para que sus miradas se encontraran

-¿Me amas?

-Te amo, te amo demasiado, eres la única para mí, eres el amor de mi vida, Tori, jamás dudes del amor que te tengo- eso la hizo sonreír, Harry Potter no sería una amenaza para su familia y a la mierda que Scorpius no tuviera su sangre, ella era su mamá y nada podía cambiar eso.

-Entonces no quiero saber los detalles de lo que sea que haya existido entre tú y Potter, solo quiero que me jures, que no dejaras que ese auror de pacotilla nos quite a nuestro bebé.

Draco se arrodilló frente a ella y besó sus manos con vehemencia.

-Lo juro

-Bien, ahora vamos a solucionar esto porque no voy a permitir que la perra de Skeeter exponga a mi niño en primera plana

Astoria había aprendido muy bien de Narcissa a como proteger a los suyos.

Esa misma tarde (después de que Neville y Theo sacaran a Pansy) los amigos se reunieron en la mansión, ideando el mejor plan para acabar con la situación, ellos no eran Gryffindor que hacían las cosas sin pensar, no eran como Ginny Weasley, que había escuchado todo lo que su cuñada le contaba a Harry y posteriormente ella lo había contado al profeta.