𝓢𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓸𝓼 𝓑𝓪𝓳𝓸 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝔃 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪

Capitulo 3

IZUKU

Me dirigía hasta el aparcamiento, para irme a casa, a lo lejos pude mirar que estaba Todoroki con su "familia".

Ya estaba cerca de adentrarme a mi auto cuando de manera improvista un carro vino directo hacia mi, no supe como paso, lo único que se es que cuando abrí mis ojos Todoroki me estaba agarrando de la cintura antes de caerme y con la otra mano esta deteniendo el carro, dejando una huella de la acontecido. Él se fue rápido del lugar como ya era costumbre y perdí la conciencia.

Abrí mi ojos, lo primero que vi fue el techo blanco, vi a mis costados y no había nadie. Salí de la habitación buscando a alguna enfermera e irme, sin embargo escuche a Shoto hablar con quien supuse que era su padre, se parecían en el color de cabello y ojos.

―Él lo noto, sabe lo que hice, no se que podría decirle, negarlo sería desvergonzado―Dijo con un tono de preocupado

―Tranquilízate Shoto, yo podría decir....―No pudo decir más cuando notaron qué yo estaba atrás, escondido, escuchando su conversación.

―Mira a quien tenemos aquí, al joven Midoriya, tu tranquilo no te esfuerces mucho, tienes una pequeña contusión, tal vez no recuerdes algunas partes o las distorsiones pero tu tranquilo, olvida lo que paso y da las gracias de que estas vivo y también al chico que felizmente pudo controlar su carro antes de chocar contra tuyo―Era un hombre alto y con un cuerpo bien formado, me doblaba la estatura y era muy amable por lo que pude ver.

―No, usted está equivocado, fue Todoroki quien con su mano detuvo el auto, eso.. eso fue realmente increíble y solo fue con un solo brazo, yo recuerdo todo muy bien―Con decisión en mi mirada lo dije, nadie podría cambiar mi versión y menos ellos.

―Primero déjame presentarme soy Enji Todoroki, el padre de este chico―Señaló donde estaba Shoto―En estos momentos soy tu médico y déjame decirte que en realidad si fue así lo sucedido porque mi hijo me lo contó, tal vez tus recuerdos se distorsionaron debido al golpe que te diste.

Mire fijamente a Shoto y me toque la cabeza sintiendo una venda en ella y un soportable dolor, un parte era verdad pero sabía perfectamente que había mentido con su versión y lo más probable que su padre también, pero no persuadí más, no quería problemas, quería estar en mi casa, haciendo cualquier cosa menos estar ahí.

No me gustan los hospitales después de lo que paso la última vez.

―Yo creo que realmente me confundí, lamento haberle hablado así―Dije con un toque de mentira para acabar todo más rápido―Podría hablar con Shoto a solas un momento?―Asintió―¿Como llegaste tan rápido al lado mío?―Era sobrenatural lo que había sucedido

―¡¿Qué?! Yo estaba ahí junto a ti Midoriya, al lado de tu auto, estábamos conversando―Sus ojos me decían que no continuará y que le siguiera la corriente

―No... , estabas al otro lado junto a tu auto, al lado de tu familia

―Midoriya, estas confundido, como dijo mi padre tuviste una contusión y seguro estas cambiando los hechos―Afirmó con seguridad pero su mirada demostraba lo contrario

―No! yo se lo que vi, lo detuviste con tu mano, viniste en un pestañeo hacia mi, es imposible que hayas llegado demasiado rápido y que lo hayas detenido―Quería saber la verdad, acaso tenía algún tipo de superpoder?

―Midoriya nadie va a creerte si decides divulgarlo todo el mundo―Su rostro se torció a uno asquerosamente grosero

―Tampoco se lo iba a contar a alguien, yo solo quiero la verdad de tu parte, qué fue lo que paso?

―Solo confórmate en agradecerme de que te salve la vida―Sus ojos decían que se estaba comenzando a molestar por mi persistencia

―Te lo agradezco―Sinceridad salía de cada palabra que decía

―No vas a dejar de insistir hasta que te reafirme lo que paso no?―Me miró alzando sus cejas para que le responda

―Estas en lo cierto―Sonreí esperando la verdad pero nunca llego

―Entonces sigue esperando la respuesta porque yo no te lo voy a dar―Se fue dando zancadas

En ese mismo instante apareció mi padre preguntándome que había pasado y quien había provocado aquel accidente que casi me arrebata la vida

―No me acuerdo bien pero creo que fue un amigo mío Mineta, enserio papá no tienes que hacer nada―Mis ojos mostraban qué tuviera piedad por esa persona pero él parecía no darme tregua

―Izuku te podría haber matado―Dijo molesto

Para mala suerte del pobre Mineta el mismo apareció y tuvo una larga charla con mi padre.

Después de todo el papeleo y cosas que no son importantes, vi a Shoto irse del hospital en un auto de alta gama, realmente podría tener uno en un pueblo como este? La gente era rara y quería investigar.

Mi padre me llevo hasta la casa y me dijo que llamaría a Katsuki para que vea al carro y verifique qué no tenia ningún daño, me emocione porque otra vez lo volvería a ver, después de un mes los volvería a ver, tal vez podría hacerle más platica. Mi padre me espero afuera para llevarme a comer a un restaurante que tanto me gustaba decía

―Y dime Izuku te sigue gustando el Katsudon? Acá lo siguen preparando y recuerdo muy bien que cuando eras pequeño siempre lo pedías con una gran sonrisa―Estaba animado y se estaba esforzando en poder tener una charla amena.

―Mmm no lo se, desde que me mude con mamá no lo volví a probar pero supongo que si―Sabía muy bien que mi ánimo estaba así porque Shoto me había tratado de tal manera

―Entonces con mucha más razón hay que pedirlo, no puedo creer que tu mamá no te lo haya preparado con tanto que te gustaba.

Nos trajeron los platos, casi babeo por lo delicioso qué olía, ya no pude seguir con mis ánimos así, ese plato me reconforto y todo el almuerzo fue increíble, risas e historias no faltaban. Cuando terminamos todo, nos fuimos a casa, a los 15 minutos tocaron la puerta, mi padre la abrió y yo también salí a ver quien era.

Era.. Katsuki en el marco de la puerta donde posaba con su camiseta y un simple short, cabello algo largo y desordenado con su mirada penetrante

―Hola Katsuki, hijo―Hizo un ademán para saludarle, al igual que yo, pero sentí una vibración cuando nos saludamos de manos, como una pequeña electricidad, fue extraño.

Momentos después de hablar un poco les mostramos el auto y él lo reviso absolutamente todo y en su rostro se mostró una cara de sorpresa y confusión.

―Pero este auto no tiene ni un solo rasguño, esta tal cual como cuando lo entregue―Mi padre iba hablar cuando su teléfono sonó y se fue un tanto lejos de nuestra vista, una distancia prudente donde no podría escuchar lo que estuviéramos hablando.