𝓢𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓸𝓼 𝓑𝓪𝓳𝓸 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝔃 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪

Capitulo 11

IZUKU

―Sabes muy bien porque acepte venir contigo, yo quiero respuestas y no más dudas, no te entiendo―Él extrañamente comenzó a señalar a personas y decir cosas que la nada al principio no comprendía―Todoroki esto no es gracioso, tienes que decirme el porque sabias en donde estaba? Vas a seguir haciendo esto o me vas a responder?―Negaba varias veces dándole una reprimenta

―Pero enserio, tienes que creerme, yo no sabia en donde estabas simplemente tuve una corazonada―Parecía un príncipe encantador cuando sonreía, sin embargo lo hacía para minimizar la situación, y me canse de que siempre lo ignorara.

Me levante de la silla agarrando mis cosas, y estaba apuntó de irme.

―Izuku por favor no te vayas, esta bien te diré lo que me quieras preguntar pero por favor no te vayas ahora.―Se mostró afligido y le creí

―Esta bien, no me iré solo quiero que me digas ¿Cómo sabias que yo estaba en ese lugar? Acaso estaba siguiéndome? Porque no hay otra cosa que sea eso―Una parte de mi estaba feliz estaba emocionado de tal cosa y la otra solo estaba confundido, mientras que lo miraba con compresión

SHOTO

Nos fuimos acercando poco a poco quedando solo a centímetros de distancia, podía sentir su aliento cálido en mi cuello. El aroma...

Me fascinaba.

―Es que una parte de mi siente que debe protegerte a toda costa me entiendes no? No lo hice para hacerte daño―Dije entre dientes, mordiéndome la lengua por lo último dicho

―Entonces... estabas siguiéndome?―Vi que se mordió el labio inferior y se sonrojo enormemente hasta sus orejas, controlarme se estaba volviendo una tarea difícil cuando actuaba así

―Yo realmente quise alejarme más veces de las que me gustaría, por si necesitabas en cualquier momento pero justo oí lo que pensaban esos desgraciados, y no dude en ir hacia ti―Quería seguir hablando todo, me había dado cuenta de una torpeza de mi parte y esperaba que no lo haya escuchado, no obstante sabía muy bien que si lo había hecho.

―Espera...Todoroki, acaso dijiste que oíste lo que pensaban o escuche mal? Estoy muy seguro de que acabas de decirlo―Pestañe varias veces para poder poner una excusa, encontrar las palabras correctas, él solo verlo me hacia olvidarme de todos y de todo, me quedé callado y él volvió hablar―Entonces... eso quiere decir que lees la mente? Nunca lo hubiera imaginado, esto no puede ser real―Me miraba perplejo queriendo encontrar una pisca de mentira, nunca se imagino algo así

―Bueno... de hecho leo todas las mentes de este lugar, pero la tuya... es todo un misterio para mi, no puedo saber que es lo que piensas―Él suspiro, mirándome con esos ojos tan grandes y destellantes qué tenía. Señale hacia mi izquierda―Mira esos dos tipos con aquella mujer solo piensan en tener sexo, lo de allá solo quieren robarle a alguien de acá para conseguir dinero―Él volteo hacia la derecha y seguí―Él que esta leyendo aquel libro, solo quiere sexo, supongo que ese libro no es tan bueno que digamos, el barman solo quiere ir a su casa para ver a su gato―Sonrió por lo último, en cambio Izuku tenía el entrecejo fruncido―Y... luego estas tu Izuku.. no hay nada, como una hoja en blanco, no sabes lo frustrante qué es que puedas leer la mente de todos excepto la tuya?

―Acaso hay algo malo en mi? Si puedo hacer algo para revertirlo dime―Se acomodo su mechón de cabello detrás de la oreja como era muy costumbre de él y se negaba múltiples veces como si quisiera convencerse de algo, él no estaba mal.

―La verdad es que me causa mucha gracia tu reacción, te digo que yo se leer la mente y tu piensas que por no poder leer la tuya algo está mal en ti? Midoriya nunca podré comprenderte―Di una corta risa, el me siguió la corriente pero en mi mente se me vino un pensamiento persistente de hace mucho tiempo, él se acercó más a mi y por su rostro deduje qué quería saber lo que me pasaba―Izuku yo... ya no tengo la fuerza suficiente para seguir ocultándome de ti, seguir viéndote de lejos y no poder estar contigo―Quería transmitirle todo lo que sentía por él

―Entonces porque sigues provocándote tú este dolor? No lo hagas y punto―Quería mi ser encontrar una forma de refutarlo, no quería tener su afirmativa, no la encontré, mientras yo tenia una expresión neutral, Izuku hizo una media sonrisa, y su rostro tuvo un poco más de color.

IZUKU

Después de la cena, Shoto pago todo, aunque no haya comido nada, me sentí muy mal, no había traído el dinero suficiente para pagarlo y no quiso que yo lo pagará, no me quedo más opción que aceptar, toda nuestra conversación me dejo sorprendido más no asustado. Sabía que ocultaba algo pero nunca se me pasó por la cabeza tal cosa, ahora mi intuición de persuadir casa vez más, a investigar, qué él me había dicho algo de verdad, pero no toda, y no iba a estar tranquilo hasta hacerle caso a mis pensamientos.

Salimos del local y entramos a su coche, ahora si estaba conduciendo como una persona normalmente lo haría, y no como un desquiciado qué no temía morir, había cerrado las ventanas porque afuera hacia demasiado frío y por ello Shoto había prendido la calefacción para mi, era muy friolento, lo aceptaba, pero justo ahora ya hacia demasiado calor.

―Ya no siento tanto frío, apagare la calefacción, para que así ninguno de nosotros nos ahoguemos―Dije con una sonrisa incomoda, mi mano se dirigía hacia dicho aparato calefactor y sin querer choque con su mano, qué gran sorpresa me lleve al sentir que al tocarla, era hielo puro, como si no estuviera vivo, aquel pensamiento me causo confusión y hable―Shoto.. tu mano es demasiado fría―Lo volteé a mirar sorprendido y vi como si el hubiera recordado algo, se agarraba la sien con fuerza y apretaba la mandíbula, no dijo nada―Si tienes frío esta bien, no apagare la calefacción, solo tienes que decírmelo.―Trate de ser comprensivo con él, tal vez él era tan friolento qué yo y no me decía nada

―No es eso Izuku―Después de aquello nos quedamos en un silencio incómodo, él comenzó a conducir ligeramente más rápido para después bajarlo.

Me gustaba como pronunciaba mi nombre a pesar de sus cambios de humor, era como una melodía que podía escuchar todos los días de mi vida.

Todoroki me estaba llevando a mi casa y para llegar teníamos que pasar por la estación de policías, donde trabajaba mi padre, a lo lejos vi su auto, sabía que se quedaría un poco más tarde en el trabajo por todos los casos, a la casa máximo llegaba a las 7 de la noche y ya eran pasadas las 10 de la noche, algo andaba mal.

―Shoto, mi padre sigue aquí, estaciona cerca por favor, algo le pudo haber pasado, el no llega tan tarde a casa―Mi voz sin querer salió más preocupada de lo que quisiera y él al notarlo, no dudo en hacerme caso