HISTORIA INSPIRADA EN LA SAGA DE CREPÚSCULO
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Me pongo a pensar en donde haz estado y si quizá algún día volverás. No he estado tan mal desde que te fuiste pero tampoco soy feliz. Nunca conocí a alguien como tú ¿sabes?
Se qu...
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Después de tres horas y media desde la despedida de Katsuki, yo terminaba de limpiar la casa de dos pisos exhausto y adolorido en el tobillo, por su puesto. Tan pronto quise sentarme en mi cama que me acordé que tenía que decirle a Ochako sobre la cancelación de mi viaje con Shoto, si tenía que mentir, lo tendría que hacer bien, sin dejar ni un solo hueco. Yo le había hecho una extensa platica a Uraraka sobre aquel viaje a no se donde con Todoroki, en la clase de cálculo, ella parecía fascinada con la idea <<Como un cuento de hadas>> Me dijo.
No tardé en telefonearla y contarle con desanimo sobre el declive del viaje, ella se mostró entristecida hasta podría decir que mucho más de lo que esperaba realmente necesario, pude escucharla desde la otra linea como daba un alarido. Traté de calmarla diciendo que no se preocupara por mi que estaría tan ocupado ordenando mis cosas que ni tiempo tendría para pensar en aquello, ella no dijo nada hasta que comenzó a hablar que no sabía como iba a impresionar a Iida en el baile, por mi parte dije que no debería de preocuparse por ello que con un simple maquillaje podía verse linda y el vestido que al final había elegido seguro le quedaría bien, además que disfrutará estas ultimas ocasiones para recordarlo con alegría después de todo era nuestro último año antes de ir a una universidad, sinceramente le deseaba suerte.
Me despedí y colgué el teléfono, ya que estaba en la cocina y me faltaba preparar la cena decidí hacer algo rápido y que sabría que a mi padre le gustaría, un fetuccini comenzaba a rondar por mi mente para que en un segundo escuchará el rugido en mi estomago, al parecer el apetito había vuelto pero esta vez vorazmente. Mis manos se movieron con velocidad para comenzar, yo había heredado la buena cocina de mi mamá, deseaba que alguien lo probara además de Yagi, aunque Shoto no podía comer cosas de humanos, él nos ingería a nosotros.
Al terminar miré por el rabillo del ojo el reloj en la pared beige de la cocina, faltaban unos cinco minutos para que llegué de su trabajo, no tardé en limpiar la mesa, poner las cosas y servir la comida en los dos platos de loza. Cuando llegó me sonrió en forma de saludo, colgó sus cosas en el perchero y se sentó en la mesa pequeña, frente mío. A mitad de trayecto para terminar la cena, mi mente no dejaba de pensar que tendría pronto que decirle lo planeado, tenían que saber todos una sola versión sino todo se arruinaría quedando probablemente como un mentiroso, lo era pero no quería que se enteraran, de manera que era una mentira blanca, no le hacía daño a nadie.
―Papá quería decirte algo con respecto al viaje a Jacksonville―Comencé dubitativamente
―¿Que paso, Izuku?―Me miro arrugando la frente
―Creo que me he desanimado en ir, vamos a gastar mucho en dinero y probablemente en el camino termine perdiéndome―removí mis manos de manera ansiosa bajo la mesa―Tal vez le llame a mis amigos para que me acompañen al baile
―Bueno, si eso es lo que quieres... no me opongo―Continuó con un tono de impacto―Más bien ¿Quieres que me quede contigo?―Carraspeó―Tenía planeado ir mañana de pesca pero si tu me lo pides me puedo quedar aquí para ayudarte en algo.
