Luffy podía llegar a ser demasiado imprudente en ocasiones, de hecho era en la mayoría, pero le sorprendía que pusiera en peligro a su tripulación por culpa de ese asesino que a punto estuvo de cortarle la garganta. Si su capitán iba a ser tan despreocupado, entonces sería él quien no le quitaría el ojo de encima al prisionero por lo que tomó la decisión de ser él quien lo metería y sacaría del calabozo sin importarle si tenía guardia o no.
Nada mas abrir la puerta escuchó un murmullo poniéndole alerta, hasta que vio que era este en la cama moviéndose en sueños. Abrió la puerta de la jaula y no dudó en acercarse a él, tenía los ojos cerrados con fuerza balbuceando algo que no lograba entender, se inclinó sobre la cama para ver si averiguaba que decía hasta que el otro debió sentir su presencia y abrió los ojos repentinamente.
- ¡No, por favor! – Pidió ante esa figura a contra luz que había sobre él con pelo de color verde- ¡No me hagas nada!
- ¡Ey! – Aquello sorprendió a Zoro, era la primera vez que le veía tan asustado.
- ¡Por favor, Yonji! – Se cubrió la cara, sus brazos temblaban como hojas - ¡Déjame!
- ¡Oye! – Llamó de nuevo su atención sujetándole por las muñecas para que pudiese mirarle – No voy a hacerte nada, no soy Yonji.
Se atrevió a abrir los ojos cuando los golpes aún no llegaban y vio que se trataba del espadachín de los Mugiwara que le miraba con algo de preocupación y no entendía porque si estaba claro que no quería que estuviese allí. Sintió como el agarre se suavizaba hasta el punto de soltarle, no se movió del sitio, pero si se llevó sus manos al pecho para intentar tranquilizarse, lo que le faltaba es que viese aún más lo débil que era.
Cuando logró calmarse lo suficiente se levantó de la cama, estaba sudado y su ropa arrugada, quería darse un baño, desde que llegó que no lo había hecho y aunque había ido aseándose siempre que podía, se sentía realmente sucio.
Tras pasar por el baño fueron a la cocina y esperaron poco para que llegase esa mañana el encargado de hacer el desayuno, en esta ocasión le tocaba a Brook que agradeció el ofrecimiento de la ayuda del rubio y aceptó con gusto.
El jaleo no tardó en formarse en cuanto Luffy pisó la cocina, sin duda su ya buen humor mejoró más con cada comida que probaba del rubio, su repertorio no era muy variado por los ingredientes que había en el barco, pero eso no parecía ser problema para nadie. Ya todos en la mesa, la batalla inició para evitar ser robados por el capitán nada más decir "Buen provecho". Sanji comía sin prisas y en silencio hasta que estuvo a punto de coger la magdalena de su plato y una mano se interpuso en su camino, la reconoció enseguida por lo que retiró la suya dando por perdido parte de su desayuno.
- Ey, – le llamó la atención en voz baja para que solo Sanji pudiese escucharle, aunque por la proximidad en la que estaba, Zoro pudo oírle aun con el escándalo que había en la mesa - ¿Por qué no me dices nada?
- ¿A qué te refieres? – Le miró con extrañeza.
- No peleas por tu comida, es tuya. – Ya se fijó la vez anterior de que no trataba de impedírselo y que no cogía comida de los platos que ponía en el centro para compartir con los otros.
- No es mía.
- La has preparado tú.
- Eso no significa que sea mía.
- Sí lo es. Pelea por lo que es tuyo. – Sonrió dejando de nuevo la magdalena en su plato y estiró el brazo hasta el extremo opuesto para robarle a Usopp la suya aprovechando un despiste que engulló de un solo trago mientras este le gritaba.
ESTÁS LEYENDO
Luz en la oscuridad
FanfictionLa tripulación Mugiwara parte de la isla Gyojin, con la mala suerte de que desde el principio carecen de cocinero porque ninguno puede llevar el ritmo del capitán. Lo que no esperan es que, en mitad de la noche, alguien enmascarado venga a asesinar...