Las Vegas|Joseph Quinn

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—Joe—Wesley empujo levemente el hombro de su amigo, quien seguía durmiendo.

—¿Qué?—Murmuró Joe entre sueños.

—Ya debo irme—Mencionó Wesley mientras acomodaba el cuello de su camisa—Puedes quedarte o puedo llevarte a casa—.

Joe lo pensó un momento; ¿quedarse durmiendo un poco más o regresar a casa? Sería mejor dejar de lado la pereza e irse con Wesley, sino más tarde tendría que tomar un autobús, muy seguramente a medio día, cuando iba morir de hambre y de calor al mismo tiempo.

—Voy contigo—Respondió y abrió sus ojos. Se sentía realmente cansado.—Pero llévame a casa de mis padres—.

—Ay, el bebé de mamá—Mencionó Wesley en tono divertido.

—Cállate—Joe volteó los ojos irritado mientras intentaba acomodar un poco su desordenado cabello.

Joe se adentró en la casa de sus padres, y el olor de café recién hecho invadió sus fosas nasales; adoraba desayunar en casa de sus padres. Antes de adentrarse en la cocina, corrió al baño para así lavar su cara y cepillar sus dientes; no quería que sus padres se dieran cuenta que se había desvelado por salir con una chica que realmente no le interesaba.

—Buenos días—Saludó, mientras se adentraba en la cocina.

—¿Joe?—Cuestionó su padre—Creí que te habías ido a tu departamento.—Lo miró confundido, era muy temprano y sabía que su hijo no era bueno despertando por las mañanas.—¿Tienes trabajo?—.

—Um, no—Negó Joe—Solo quería desayunar junto ustedes—Continuó mientras tomaba asiento.

—¿Quieres huevos, cariño?—Preguntó su madre, adoraba que su hijo los visitara siempre que pudiera.

—Sí mamá, gracias— Sonrió orgulloso hacia su padre.

—Sigues siendo un bebé— Lo acusó su padre para luego darle un sorbo a su café.

—Solo estás celoso— Sonrió divertido Joe.

—Joe, ahora que estás aquí—Empezó su madre mientras colocaba un plato de comida frente a él—Parece que iremos a Liverpool con los Miller—Joe la miró de reojo mientras le daba un bocado a su desayuno—Megan insistió en invitarte. —Terminó su madre mientras tomaba asiento.

—No puedo mamá— Respondió de inmediato Joe con nerviosismo.

—No te dijo cuando—Intervino su padre, mirándolo brevemente y Joe se dio cuenta de su error.

—¿No quieres ir?—Preguntó su madre—Creí que te agradaban; y debes ser amable con Megan, parece que está enamorada de ti—.

—Pero yo de ella no, mamá— Refunfuñó Joe.

—Lo sé, Joseph—Volteó los ojos su madre—Solo digo que no seas grosero—.

—De acuerdo—Suspiró Joe—Iré—.























Dos semanas después

Viajar hasta Londres estando embarazada de casi nueve meses, había sido una terrible idea; el asiento era realmente incomodo, tenías que hacer pipí cada dos segundos y las náuseas eran imposibles de ignorar. Pero por fin habías llegado y el frío que hacía era casi insoportable.

Acomodaste tu abrigo, el más caliente que habías empacado, mientras caminabas por los largos pasillos del aeropuerto; arrastrando la maleta que habías traído contigo. Buscaste con la mirada, atenta a una cabeza rubia, pero aún no habías divisado nada.

One Shots Joseph Quinn|Eddie Munson (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora