One Shots Joseph Quinn|Eddie Munson (Parte 2)

Las Vegas|Joseph Quinn

Aún movías con insistencia tu pierna, gracias a los nervios que estabas sintiendo, sin mencionar la inquietud que te generaba el sonido de la campanilla que se encontraba sobre la puerta; cada vez que lo escuchabas sonar volteabas, esperando encontrarte con Jenny. Lo que aún no sucedía.

Diste un largo sorbo a tu bebida, sinceramente no tenías ni idea de que bebida habías elegido, solo tomaste el menú en tus manos y elegiste algo al azar. Por suerte sabía bien, pero era algún tipo de café con un montón de cosas dulces que les agregan ahora (tenía algo de crema batida encima).

Suspiraste profundamente y tú corazón dio un vuelco dentro de tu caja torácica al darte cuenta de que no sabías cómo ibas a decirle todo a Jenny. No habías preparado que decir, ni siquiera habías pensando bien en lo que sucedía. Te encontrabas en alguna especie de estado de shock, porque aún no caías en cuenta de que...

—¡__!—Jenny por fin había llegado a la cafetería.

Estabas tan inmersa en tus pensamientos que ignoraste el sonido de la campanilla por completo. Jenny tomó asiento frente a ti luego de deshacerse de su abrigo; la cafetería era lo suficientemente cálida como para tener el abrigo aún puesto.

—Oye, me tienes realmente preocupada. —Jenny ladeó un poco la cabeza, intentando llamar tu atención.

Tenías tus ojos puestos en ella, pero su voz sonaba como eco dentro de tu cabeza. Te encontrabas disociando; y en cuanto te diste cuenta, sacudiste tu cabeza (y al mismo tiempo tus pensamientos) y esta vez, tú atención estaba sobre tu mejor amiga, quien lucía preocupada.

—¿Vas a pedir algo?—Fue lo único que salió de tu boca, señalando brevemente tu extraño café estilo Starbucks.

—Sí, pero definitivamente no quiero eso. —Jenny señaló tu vaso. –¿Sabe bien?—.

—Nada del otro mundo. —Te encogiste de hombros.

—Ok, es suficiente. —Jenny habló en un tono más serio, uno que casi nunca utilizaba; solo cuando de verdad tenía algo importante que decir. Eso te causo escalofríos. —Nos tienes muy preocupada—Empezó a hablar Jenny.

—'¿Nos?'—Murmuraste y alejaste con tu mano el vaso de café que habías estado bebiendo. Ya no sabía tan bien como hace unos segundos.

—Cindy, Morgan y yo.—Aclaró Jenny—.Estamos preocupadas por ti. Desde que volvimos de Las Vegas no quieres salir de tu casa, ya no vives con Nick, me llamas antes de salir de trabajar para reunirnos y ahora bebes café como esos chicos hipsters. —Jenny jadeó, había mencionado todo esto muy rápido sin llegar a apartar la mirada de ti.

—¿Los hipsters no desaparecieron hace años?—.Miraste atenta a Jenny, quien frunció un poco el ceño. —No he vuelto a ver a ningún hipster—Murmuraste mientras te encogías de hombros.

—Oye. —Murmuró en tono cansado y suspiró profundamente. —Soy tú mejor amiga, puedes contarme lo que sea. Sé que no estás bien y que algo ocurre y por eso estoy aquí, puedes decirme lo que sea, yo te ayudaré—Jenny sonrió a boca cerrada y algo se ablandó en tu corazón, algo muy pequeñito.

Era ahora o nunca.

—Estoy embarazada—Mencionaste en tono firme aún cuando tus manos temblaban y tú corazón parecía que se iba a salir de tu pecho. La cara de Jenny, no sabías si era sorpresa, confusión o enfado lo que reflejaba, pero ahora era su turno de darte una buena idea para salir de ese problema.

—¿De qué mierda estás hablando, _?—Por fin, después de unos largos diez segundos, Jenny habló. —¿Qué dice Nick? ¿Aún se van a casar?—Jenny comenzó a divagar, no se esperaba para nada esa noticia. —¿Qué estoy diciendo? Claro que se van a casar—Ella te miró.—¿Cierto? Se van a casar.