—Estás enfermo, Hoseok — rugió Namjoon intentando alcanzarlo —. Maldita sea.
—Esto es por haberme hecho levantar temprano un domingo — gritó Hoseok de vuelta sacándole delantera por al menos 15 metros.
Continuaron la carrera hasta llegar a uno de los miradores del monte que se erguía orgulloso en medio de la ciudad. Tenían una vista espléndida de todo el pueblo y hasta pudieron identificar fácilmente dónde estaba la escuela. Conversaron relajados aprovechando de descansar, hidratarse y comer algo antes de descender.
—Voy a casa, me cambio de ropa y nos juntamos en la pizzería — comentó Namjoon empapado en sudor ya que Hoseok le había dado pelea en la carrera de bajada también.
—Sí como quieras, no comeré con la ropa mojada ni de broma —agregó Hoseok en cuanto subieron a su auto.
—Eres bastante bueno ¿seguro no quieres inscribirte conmigo? El primer premio se gana un viaje a Hawai, todo pagado.
—No tengo tiempo, la próxima semana es el estreno de la obra.
—Tal vez el próximo año podemos entrenar juntos... ¿Seokjin corre?
—Créeme que él va a querer hacer otro tipo de ejercicios contigo —lanzó Hoseok buscando ver la reacción de Joon.
Namjoon bajó la mirada completamente avergonzado y Hoseok pudo ver cómo poco a poco el rubor coloreaba toda su piel dorada.
—Joder, sí que estás enculado amigo mío.
Hobi dejó a Namjoon en la puerta de su casa, manejó rápido a la suya para darse una ducha y salir nuevamente para cobrarle el almuerzo prometido.
Estaba, no tenía muy claro por qué, pero una sensación extraña se había posado en la boca del estómago, haciéndolo sentir intranquilo.
En cuanto llegaron al local notaron que el ambiente de día domingo era completamente diferente a la noche de un día de semana. Habían muchas familias con sus hijos compartiendo la comida, niños corrían de acá para allá y menos mal ambos profesores estaban acostumbrados, o sino hubieran salido corriendo despavoridos por el tumulto.
Se sentaron en una mesa que daba a uno de los ventanales exteriores, Hoseok aprovechó de mirar a su alrededor y divisó cosas que no había podido apreciar en su visita anterior.
El local estaba ambientado completamente al estilo de una fuente de soda italiana, definitivamente alguno de los dueños tenía algún porcentaje de ADN proveniente de la península itálica, porque imitar ese estilo sin conocerlo profundamente era muy difícil. En definitiva era un local con muy buen gusto, Hoseok casi podía jurar que se convertiría en su nuevo restaurant de cabecera... por la comida, claro.
—Quizás debí invitar a Jinnie ¿qué pasa si se enoja porque lo dejamos fuera?
—Si quieres conquistarlo como se debe, invítalo a cenar a un lugar que sirva buena comida de mar, con eso ganas quinientos puntos de una — dijo Hoseok mientras miraban los menú —Jin no es tan devoto de la comida extranjera.
—Anotado — dijo Namjoon tecleando rápidamente en su teléfono —, comida de mar sí, italia no.
Hoseok dejó escapar una risita que fue interrumpida por una dulce, pero profunda voz —Buenas tardes ¿ya eligieron qué van a querer hoy?
Taehyung lucía precioso con su delantal y camisa a tono. Si bien trabajaba como mesero, la elegancia con la que se movía, vestía y se presentaba era como de la realeza. Parecía un príncipe con esos rizos cayendo por su frente de forma tan encantadoramente natural.
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Un padre dedicado - HOPEV {terminado}
FanfictionKim Taehyung llega con su hija a una escuela en un localidad remota, escapando de su vida familiar tormentosa y de un matrimonio fracasado. Quiere darle a su hija una mejor calidad de vida y, ¿por qué no una familia nueva? Todo sigue de acuerdo a su...