Taehyung se estaba sintiendo muy abatido últimamente, cada día se levantaba con menos energía y ánimo para hacer las cosas. Estar lejos de Hoseok le afectaba negativamente, pero la realidad era que ya no se podían ver tanto como antes. Le hubiese gustado que su novio le ofreciera mudarse juntos y así podrían compartir la vida cotidiana, pero Hoseok no había mencionado nada del tema y él lo comprendía. Tal vez era demasiado pronto, después de todo sólo llevaban unos meses de noviazgo y era entendible que el mayor no quisiera agregarle más seriedad a la relación. A veces pensaba en lo lindo que sería despertar todos los días junto a él, mirar su hermosa sonrisa por las mañanas, sentir el aroma dulce de su cuerpo desprenderse de las almohadas, darse un baño juntos, preparar el desayuno, correr por la casa buscando su ropa, peinar a Luna antes de la escuela, pasear al perro... cocinar... Tantas cosas que podrían hacer si estuvieran todo el tiempo cerca.
El corazón le dolía cuando pensaba en su novio, temía estar siendo muy posesivo y que esto eventualmente terminara alejando a Hoseok de su lado. No podía permitirlo, debía ser paciente, respetar el espacio, no abrumarlo demasiado. Muchas cosas malas le habían pasado al mayor sólo por ser su pareja, Tae se sentía culpable todo el tiempo, obvio que no lo iba a obligar a dejar su vida por vivir con ellos, ni por paternar a una niña que ni siquiera llevaba su sangre.
Deambuló por los pasillos pensando en qué cocinar esa tarde. Le hubiera gustado que Hobi viniera esa noche a quedarse con ellos, extrañaba tanto su cuerpo, necesitaba tanto estar con él.
—Voy a llevar esas cosas por favor —le pidió a la chica del aparador, quien comenzó a pasar sus víveres por la caja registradora.
—Serían 30.000 —murmuró sin prestarle mucha atención. Tae pudo notar que veía una transmisión de mcountdown en su teléfono.
Sacó su tarjetero de su bolsillo trasero cuando sintió una mano tomarlo con la muñeca. Se sobresaltó y su corazón se detuvo en cuanto se volteó a enfrentar a un Beogum que lo observaba con una sonrisa divertida.
—Cariño aquí estás —dijo lo suficientemente fuerte como para que la chica lo oyera.
—Qué, qu-
—Déjame pagar eso por ti, mi amor —Beogum se acercó a la máquina de cobros y con un solo movimiento pagó las compras de Taehyung —. No digas ni pío, tengo a Hoseok en el auto así que más te vale cooperar —murmuró en su oído apenas audible.
La chica se apresuró en echar todas las cosas a las bolsas, pero cuando levantó la vista vio cómo el chico bonito era arrastrado hacia afuera de la mano por su novio.
—Tss, hombres —bufó concentrándose nuevamente en su programa televisivo.
—¿Qué mierda haces? Suéltame —gruñó Taehyung tratando de liberarse del agarre en cuanto estuvieron fuera de la tienda —. Suéltame o voy a gritar.
—Hazlo, grita, así nunca volverás a ver a tu noviecito —gruñó entre dientes —. Fue fácil encontrarlo, ¿sabes? —continuó mientras tironeaba a Tae a vista y paciencia de todos los transeúntes—. Y Seojoonie lo dejó verdaderamente débil, ni siquiera pudo oponer resistencia.
—¿Seo... Seo Joon?...
Entonces, todo este tiempo, ¿ambos hombres estuvieron trabajando juntos para joderles la vida? No podía ser cierto, ¿de nuevo Hoseok la estaba pasando mal por su culpa? Tal vez sólo debía aceptarle a Beogum lo que quería para que lo dejara en paz de una vez, Hobi no merecía la problemática vida de Kim Taehyung.
—Déjalo ir, haré lo que quieras —murmuró dejando de resistirse —. Vamos a tu casa y termina con esto de una vez.
Beogum lo miró con ojos brillantes, jamás pensó que el chico se tragaría toda la mentira tan fácilmente.
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Un padre dedicado - HOPEV {terminado}
Fiksi PenggemarKim Taehyung llega con su hija a una escuela en un localidad remota, escapando de su vida familiar tormentosa y de un matrimonio fracasado. Quiere darle a su hija una mejor calidad de vida y, ¿por qué no una familia nueva? Todo sigue de acuerdo a su...