Un padre dedicado - HOPEV {terminado}

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La abuela de Taehyung llegó con una gran maleta llena de ropa que había tejido para su bisnieta y otra un poco más pequeña con dulces y juguetes para la niña. La mujer vivía en la costa ya que su enfermedad respiratoria le exigía un lugar con aire limpio. Tae y Luna la visitaban todas las navidades y sus cumpleaños y ésta era la primera vez que la mujer podía viajar a verlos por unos días. Taehyung era su único nieto a quien adoraba como si fuera un hijo.

—Mañana por la mañana, visitaré a la señora Sung apenas termine de desarmar la maleta, tengo que agradecerle por arrendarles la cabaña a tan buen precio  — les dijo al anochecer cuando Luna revisaba sus nuevos juguetes —. Mira linda, esto te lo mandó tu abuelo — le dijo entregándole un juego de mesa.

—Wow, ¡es muy lindo me encanta! —se detuvo por un segundo —. Pero a papi no le gusta jugar monopoly.

—Cielo, tal vez Jimin y Jungkook quieran jugar ¿te parece los invitamos mañana?

—¡Sí! Los voy a llamar —dijo mientras bajaba las escaleras corriendo.

—Debes conseguirte un marido cariño —le dijo la Sra. Kim una vez estuvieron solos —, debe ser muy difícil para ti con la niña y el trabajo, cielo. Odio ver tus ojitos tristes así, ven acá.

La mujer le abrió sus brazos y Tae se acercó despacito a acunarse en su regazo. Olía tan bien como siempre, una mezcla de jabón y suavizante de ropas que le recordaban a su infancia en Daegu junto a ella y sus padres.

—¿Cómo estás? — le preguntó acariciando suavemente su cabello —. ¿Has sabido algo de tu ex esposo?

—Sólo que está fuera del país, su hermana llama a Luna de vez en cuando para saber de ella.

—No crees que venga acá a buscarlos cuando vuelva ¿cierto? 

—No puede, tiene orden de alejamiento, no puede acercarse a nosotros hasta que Luna sea mayor de edad.

—¿Confías en que haga caso a la restricción? Me da miedo que llegue un día acá y tú estés solo con la niña, osito... debes tener un hombre en casa para que te cuide.

—Oma, las parejas no son perros.

—Adoro que me digas oma ¿lo sabes no? — sonrió la mujer apretujando las mejillas del chico.

—Qué va, desde que mamá falleció tú eres mi madre, eres mi única familia.

Ambos se quedaron en silencio por unos segundos, recordando el rostro amable de los padres de Taehyung, quienes habían fallecido hacía más de diez años en un accidente de auto.

—Odio ver esa mirada en tus ojos, cariño — la Sra. Kim le tomó el rostro entre ambas manos —. Prométeme que no te conformarás con la soledad, vivir la crianza solo es muy triste, mereces compartir estos momentos preciosos con alguien que los quiera y los valore, no todas las personas son como Seojoon.

—Oma... no tengo tiempo para conocer hombres, no cuando tengo una hija que atender.

—Tae, la persona para ti está ahí afuera, sólo debes abrir tus ojitos — le dijo acariciando su rostro con delicadeza.

—Hablas igual que mi amigo Jimin — Taehyung se puso de pie para empezar a ordenar el desastre que Luna había hecho con sus cosas nuevas—. Cada hombre que ve cree que es perfecto para mí —dijo con una sonrisa traviesa —. ¿Puedes creer que inventó que haríamos una fiesta para su cumpleaños SOLO para que yo saliera con un profesor que ha estado frecuentando la pizzería? Ahora hará una fiesta de verdad a causa de sus inventos locos.