XXIV

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—Me veo panzón, estoy horrible y me duelen los pies —gruñó el castaño cerrando su laptop de un manotazo.

Su novio lo miró desde el sofá con una sonrisa en los labios. Se veía hermoso, su piel resplandecía, sus labios estaban abultados y con un color carmesí delicioso. Namjoon tenía que controlarse para no pedirle sexo a cada rato, la verdad sus hormonas le estaban jugando una mala pasada.

—Vamos —le dijo poniéndose de pie y ofreciéndole su mano —. Te preparo una tina con agua tibia y masajeo tus pies, ¿qué, dices bombón?

—También dije que estoy horrible y panzón — Seokjin hizo un puchero profundo, pero la verdad amaba ser mimado por su pareja.

—Por supuesto que tienes que estar panzoncito bebé, tienes a nuestro hijo adentro y mientras más grandecito y nutrido se ponga, mucho mejor... lo estás haciendo muy bien, estoy orgulloso de ti y de tu pancita —Namjoon se acercó para acariciar su vientre con suavidad y admiración —. Y en cuanto a lo otro —buscó sus labios con la mirada y tuvo que frenarse de no comerle la boca con desespero —, jamás podría ser cierto, eres la persona más hermosa que conozco y este embarazo, Jinnie, no sé qué pasa, pero jamás te había deseado tanto como lo hago ahora. Bebé, tengo que morderme la lengua cada vez que pienso en desvestirte, porque —acortó la distancia entre los dos pasando sus brazos por la cintura del mayor—, si fuera por mi te tendría en la cama todo el día.

—¿En serio? —preguntó tímido —. Y ¿qué pasará cuando ya no esté en cinta? ¿Voy... voy a dejar de gustarte tanto?

—No mi amor, cuando ya no estés embarazado, créeme que no me sacarás de encima tratando de hacerte otro bebé —Namjoon le dio una sonrisa ladina que hizo que el ambiente se pusiera tenso de inmediato.

Jin lo miró con sorpresa, no habían tenido oportunidad de hablar de tener más hijos, para él este había sido un error, él no era su madre... él no quería más hijos.

—Tú... ¿tú quieres tener más hijos? —le preguntó entrando en pánico. ¿Qué pasaba si Namjoon los abandonaba cuando supiera que él no deseaba una familia numerosa?

—Por supuesto que sí bombón, ¿por qué lo preguntas? 

Ambos se miraron largamente sin decir nada, Jin estaba al borde de tener una crisis de pánico y su novio lo observaba sin entender su rostro asustado. 

—Ven acá —le dijo tomándolo para cubrirlo con sus brazos —, sé que no hemos hablado sobre esto aún, pero amaría tener una familia contigo Jin, tú eres mi hogar bebé, no hay otra persona con la que imagine mi vida más que tú. Pero —murmuró alejándose de él unos centímetros para mirarlo a los ojos —, si tú no quieres, yo entenderé. No te asustes, todo está bien, ¿bueno? 

Jin dejó salir el aire que tenía atascado en los pulmones, Namjoon tenía eso: él siempre entendía todo sin necesidad de palabras y de alguna u otra forma, se las rebuscaba para hacerlo sentir en calma. Él también era su hogar, el único con el que quería estar, el único que lo haría cambiar de parecer... el único con el que tendría una familia.

—Te amo —respondió sin soltar sus ojos —, lo siento por entrar en pánico, es sólo que este embarazo me ha costado muchas cosas importantes es mi vida, no estoy listo para pensar en pasar por esto nuevamente.

Namjoon le dio una cálida sonrisa mientras dejaba caricias en tu vientre —Es cierto que perdiste muchas cosas, pero eres perfectamente capaz de recuperarlas. Sé que el proyecto saldrá bien, estoy seguro de eso... así que, no te preocupes demasiado, ¿sí?

—Tiene que salir bien Joonie, por el bien de nuestro hijo, de nuestro futuro profesional y el de Tae y Hoseok también —se detuvo un segundo a recordar a sus amigos —. ¿Has podido hablar con ellos? Me siento pésimo, ni siquiera he podido ir a ver a Hobi a la clínica.

Un padre dedicado - HOPEV {terminado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora