Kim Taehyung llega con su hija a una escuela en un localidad remota, escapando de su vida familiar tormentosa y de un matrimonio fracasado. Quiere darle a su hija una mejor calidad de vida y, ¿por qué no una familia nueva?
Todo sigue de acuerdo a su...
Vio la llamada perdida en la pantalla del móvil y supo de inmediato que algo no andaba bien. La última vez que habían hablado, el menor se había entristecido por su partida, pero él sabía que esa tristeza era solo porque extrañaría su protección y las atenciones que le daba y no por algo más.
—Él no es tu pareja, tienes que centrarte en ti mismo —Woosung lo acompañaba por el pasillo de la compañía repitiéndole nuevamente lo que llevaba diciéndole por las últimas cuatro semanas.
—Es mi mejor amigo —enfatizó antes de entrar a la oficina.
Woosung dio un portazo tras de sí —Yoongi, sólo llámalo de vuelta y pregúntale qué quiere, basta de hacerte el enigmático, ¿sí?
—Es complicado —bufó dejándose caer en el sofá de su despacho —. Hice varias estupideces antes de venir acá, no sé si pueda hablarle sin exponerme.
—Ya sé toda la mierda que le hiciste a Taehyung y a su novio. Ahora, más te vale que te pongas los pantalones y lo resuelvas, estoy harto de ver esa mirada culposa en tu rostro, ¿cuándo vas a dar vuelta la página?
Woosung lo miraba con ira en los ojos, Yoongi sabía de los sentimientos del chico por él, pero Taehyung y Hoseok seguían clavados en su mente todo el tiempo, estaba confundido, asqueado y mentalmente drenado.
—No te voy a esperar todo el tiempo, ¿entiendes? —le dijo el abogado saliendo de un portazo de su oficina.
—Maldita sea —bufó Yoongi exasperado.
Se soltó el nudo de la corbata mientras marcaba a Jungkook, si había alguien que sabía qué le pasaba a Taehyung, ese era su mejor amigo.
—Jeon —dijo, apenas le contestó el teléfono —. Oh, oh, lo siento (...) sí, comprendo (...) okay (...) No te preocupes, te llamaré luego para saber cómo va todo con Jimin (...) yo también, un abrazo.
Suspiró pesado. Otro día en que estaría con la imagen de Tae y Hobi estancada en su cabeza. ¿Por qué no podía sacarse a Taehyung de sus pensamientos? Y, ¿por qué el rostro de Hoseok no dejaba de aparecer en sus sueños? Era un maldito infeliz por obsesionarse con su amigo y su novio, pero lamentaba aceptar que eso no era lo peor que había hecho. Había algunos secretos que ni siquiera él asumía como verdaderos.
Abrió la laptop para mirar nuevamente la noticia que llevaba carcomiéndole la consciencia durante las últimas semanas:
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El rostro de Bogum lo miraba directamente a los ojos, parecía como si hubieran puesto esa imagen allí a propósito para enloquecerlo y es que, jamás pensó que ese hombre sería capaz de raptar a Tae, ni menos que Seojoon golpearía tan bestialmente a Hoseok.