XV

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Llegó corriendo al salón principal en busca de Taehyung, debía contarle todo si quería mantenerlo cerca y evitar cualquier tipo de mal entendido. No conocía tan bien a Min Yoongi como para saber si sus intenciones eran buenas o malas, lo único que sabía es que aparentemente lo había dañado y quizás... ¿quizás debió disculparse? Pero ¿por qué precisamente? 

Se dio varias vueltas por el lugar, pero no pudo encontrarlo. Los minutos pasaban y no había rastros del chico ni de su amigo...

Sentía miedo, miedo infundado por cierto porque no tenía claro qué sentía o qué quería tener con Taehyung, demonios ¡ni siquiera sabía si el chico quería tener algo con él! La última vez que se vieron Hoseok le dejó claro que quería ser su amigo, pero no había sido capaz de mantener su palabra y sólo se había escondido como el maldito cobarde que era. 

Su cabeza daba vueltas porque se estaba desesperando por encontrar a esa persona que necesitaba en ese momento, no quería a nadie más que a él. El corazón le latía a mil por aquel que había alejado... quizás Yoongi tenía razón y sí era una mala persona después de todo...

Dios, Min Yoongi... ¿por qué tenía que ser precisamente él el amigo de Taehyung? Qué dolor de cabeza.

👁‍🗨

—¿Qué estás haciendo aquí solito y con ese puchero en los labios? —le preguntó Yoongi tomándolo por sorpresa al abrazarlo por la espalda.

—¿Dónde estabas? —quiso saber Tae abultando aún más sus labios —. De pronto saliste corriendo y me quedé solo.

—Lo siento bonito — murmuró apoyando su mentón en el hombro del menor y afianzando el agarre —. Tuve que ir al baño.

Taehyung dudó unos segundos sobre si contarle o no del chico que los había saludado hace un rato, pero decidió decirle todo porque necesitaba un consejo de su mejor amigo.

—Yoon-

—Hay algo que debo decirte —interrumpió Yoongi soltándose para voltearlo gentilmente —. Verás...

—¡Hasta que los encuentro! —dijo Jungkook apareciendo con unas copas en sus manos —. Viejo, sigues igual de guapo que en preparatoria —le dijo a Yoongi.

—¡Ahh! ¡Jungkookie! —Yoongi se apresuró a estrechar a su amigo entre sus brazos —. No puedo creer que al fin nos veamos, tengo que agradecerte por todo lo que has hecho por Tae.

—Nah, no te preocupes Yoonie, haríamos cualquier cosa por este pedacito de bizcocho —presumió Jungkook apretando las mejillas de Taehyung —. Quiero que conozcas a mi esposo, es hora de que mis mejores amigos se vean las caras después de todo este tiempo —comentó orgulloso.

Jungkook se hizo a un lado para presentarle a Jimin quien ya se encontraba lo suficientemente sonrojado producto de los cuatro martinis que Jin había puesto sin cesar a su alcance. 

Yoongi tuvo que obligarse a cerrar la mandíbula o su asombro iba a ser muy evidente. Siempre vio fotos del esposo de su amigo por redes sociales, como ambos trabajaban muchísimo, era difícil que sus agendas toparan en disponibilidad. Aun así, antes creyó que Jimin era muy poca cosa para Jungkook solo basándose en las fotos que había visto, pero... dios, cuán equivocado estaba.

Jimin lo miró con una dulce sonrisa la cual destacaba aún más con su cabello rubio y sus mejillas sonrojadas. Sus labios eran abultados lo que contribuía con su aura angelical. El hombre avanzó hasta Yoongi con una andanza etérea, casi como si caminara sobre nubes. 

—Hasta que al fin nos conocemos —le dijo Jimin estirando su mano —. Park Jimin, un gusto.

—Yoongi Min —respondió con un carraspeo para obligarse a mantener compostura —. Me alegra conocerte al fin —dijo sosteniéndole la mirada.

Un padre dedicado - HOPEV {terminado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora