Capítulo XII: Fin de la aventura

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-Esto es una locura. -Decía emocionada Leslie al ver como su amiga rubia subía y bajaba con gran velocidad los edificios, dios se sentía más viva que nunca.

-Vaya, concordamos. -A pesar de la voz tranquila que usaba Thiana, se podía notar el nerviosismo en su voz y en como se movía con algo de miedo entre los edificios, a pesar de que Sídney estaba a su lado intentando que ninguna de las dos se cayera.

-Te mueves rápido coneja. -Había dicho entre risas Leslie una vez que estuvieron en un lugar seguro, lejos de la policía.

-Sí, Félix no quiere manchar el nombre de su padre y también no quiere que su otro padre entre en crisis. -Los padres de Félix eran divertidos y, a pesar de que el pelinegro no confiaba mucho en la rubia, el rubio siempre había sido muy amable con ella.

-Tiene sentido, que pasaría si yo, la hija de un militar y la presidenta de South Park ¡terminará en la cárcel! -Sídney pellizco a su amiga mientras suspiraba y veía de reojo a Leslie, la cual seguía en su mundo soñando, disfrutando de la libertad. -No quiero ser aguafiestas amiga, pero debemos volver a nuestras casas, mañana será un nuevo día.

-Si, la enojona tiene razón, antes que nuestros padres regresen. -Dijo Bunny mientras Thiana asentía.

Leslie volteo a ver a sus amigos les sonrió, hacía años que no se sentía libre, pero igual debía ser cautelosas, quería sentir esa emoción más a menudo y, solo por eso, aceptó ir de forma rápida a su casa que, cuando llegó, le sorprendió saber que su padre no estaba y eso que ya iban a ser las 6 de la mañana, había estado afuera casi toda la noche.

- ¿Dónde estará mí papá? -Preguntó extrañada a la nada.

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- ¡Estoy en un maldito avión que va dirigido a China!, ¿¡Por qué mierda estoy en un maldito avión que va a China!? -Kyle estaba histérico mientras Kenny y Cartman ya se estaban preparando para saltar, total, sabían que solo había una forma de bajar.

-Kyle, si no te pones el paracaídas, despertarás conociendo la muralla china. -Eric reía mientras le lanzaba el paracaídas al chico y ayudaba a Stan ponerse el suyo.

- ¡COMO MIERDA LLEGAMOS AQUÍ, MALDITO CULO GORDO! -Había dicho Kyle en un estado de shock, mientras veían la distancia que había del Jet al piso.

- ¡Que no estoy gordo, judío estúpido! -Respondió Cartman mientras también empezaba a rezar para brincar de ese maldito avión.

-Bueno, lo estabas, eso no se puede olvidar. -Kenny parecía ser el más ansioso mientras Stan estaba vomitando y Butters estaba desmayado siendo cargado por él, tal vez golpearlo con aquel letrero había sido una mala idea.

-Ya, dejen ese tema en paz. – Cartman estaba harto de que le dijeran gordo. -A la cuenta de tres saltamos.

- ¡No! -Y es que le pelirrojo si le tenía algo de miedo a aventarse de un avión, se sostenía de un poste rezándole a Moisés que lo salvará.

- ¡Sí! Una... dos... ¡Tres! -Y al finalizar la cuenta Stan y Kenny saltaron, pero Cartman esperaba que el pelirrojo lo hiciera porque tenía la duda confirmada de que no iba a saltar. - ¡Puta madre Kyle, salta!

-No...no puedo. -Kyle se sentía como un niño pequeño, aterrado como hace años no lo estaba y eso le aterraba, le hacía sentir miserable puesto que no podía creer que, a pesar de los años, aún acabará así.

En una situación con justamente él...

-Si puedes, si alguien puede hacerlo eres tú. -Eric odiaba darle ánimos al chico, eran enemigos que en algún momento fueron amantes, y, aun así, odiaba tener que decirle la verdad a ese maldito judío. -Eres muy valiente Kyle, cuidas a una niña tu solo y ambos debemos volver a ver a nuestras hijas, las tenemos que llevar a la escuela.

-Leslie... -Eric le dio la mano con una sonrisa, esa jodida sonrisa diabólica y que le brindaba tanta paz, que jamás supo conseguir en otro lado. -A las tres...

-Si... ¡tres! -Una vez con su mano, Eric no lo pensó mucho y aventó llevándose consigo a Kyle, que del susto empezó a gritar y se aferro a Eric más fuerte.

La caída duro menos de 2 minutos, y después de eso, cuando Eric abrió su paracaídas, él estaba abrazado tan fuerte a su cuerpo que, no hubo necesidad de que Kyle abriera el suyo.

-Bueno, la vista es linda... -Kyle abrió los ojos ante el comentario del gordo y, de hecho, la vista si era bonita pues se veía el amanecer haciendo sonreír a Kyle, ¿por qué al final todo se sentía tan dolorosamente bien?

-Si, pero eres un reverendo imbécil, Cartman. -Eric río mientras aterrizaban, viendo que todos sus amigos estuvieran bien.

-No vuelvo a tomar con ustedes, malditos locos. -Stan estaba completamente despierto y vivo, no había señal de que había tomado, aunque sí de que había vomitado mucho por lo blanco que se veía.

- ¿Qué pasó? -Mientras tanto Butters estaba apenas despertando de tremendo golpe que se había llevado, siendo cargado por su esposo que no quería voltear a verlo. - ¿Dónde estamos?

-Acabamos de saltar de un paracaídas, pero tranquilo, tu mierda esa te cuido... -Butters entonces recordó que su querido esposo también había sido el imbécil que le jugo la broma que lo desmayó

-Estas en abstinencia hasta el próximo año. -Y es que si el rubio sabía que algo le dolía a su querido era la falta de sexo, por lo que estaba siendo muy cómico ver al chico suplicarle al rubio que todo menos eso.

-Bien, hay que irnos, bola de estúpidos. -Todos asintieron, de hecho, habían aterrizado en el parque de la ciudad por lo que tomarían caminos distintos para llegar a su casa.

Cartman y Kyle iban juntos, aunque en total silencio hasta que llegaron a sus respectivas casas.

-Esto no significa nada. -Tal vez no era lo que sentía, pero era lo que la razón del judío le decía que dijera.

-No espero menos de ti, Velvet. -Y, aun con la cara roja y enojada de Kyle, el gordo solo le sonrió y se metió a su casa, dejando el corazón de Kyle en un estado incontrolable.

¿Hace cuántos años no le decían ese dulce apodo?




AÑOS SIN PUBLICAR PERO ES QUE TENGO TANTAS IDEAS JAJAJAJA, pero ya recorde como iba esto!!!!!! Esperemos que mañana les traiga un super maraton de todo XD, gracias por seguir leyendo <3 



Un loco para papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora