Capítulo XXI: Heidi.

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Cartman se quedo viendo a Wendy la cual tenía un gran enojo y se estacionó enfrente de la casa que sabía que compartía Stan con aquella mujer. Suspiró, sabía que las cosas estaban delicadas y no quería afectar a Thiana, tenía mucho miedo que ese cuarto fuera puesto por una venganza y destruir a su hija.

-Dime lo que quieras decirme, anda. -Cartman alentó a Wendy a hablar.

- ¿Dónde está? Se que lo sabes, se que hay algo mal aquí... -Dijo la mujer mientras veía con odio al chico de pelo castaño, se sentía entre herida por la verdad que ahora sabía su hija y asustada de la misma respuesta.

-Falleció, Sra. Testaburguer, por mi culpa. -La voz de Thiana hizo voltear a Wendy y Cartman sorprendidos, un nudo en la garganta se le forma a Eric, odiaba que su hija pensará eso.

-No linda, no fue tu culpa... -Eric no pudo evitar que su voz saliera corta. -Yo Wendy hablemos afuera.

Wendy vio a Cartman y supo que tenía razón, se veía lastimado por lo que accedió dejar a las niñas en el auto y escuchar a fuera a Eric con una cara de preocupación absoluta.

- ¿Qué paso?... por favor... -No sabía porque quería escuchar la historia, pero su corazón lo exigía, necesitaba saber que había sido culpa de Cartman, no de la niña.

-Tenía cáncer, había que darle quimioterapia, pero eso significaría perder al bebé. -Recordaba Cartman con una media sonrisa, amo a esa mujer, le suplico que abortarán, pero ella no podía, no quería. -Decidimos tener a nuestra hija, pero para cuando nació Thiana era demasiado tarde, gaste millones en los mejores hospitales, pero ya era muy tarde.

Sin pensarlo un par de lágrimas salieron de las mejillas de Eric, Wendy las vio impactada, estaba dolido, seguía triste aun con esa perdida y vio a la niña entendiendo porque era así, la carga que cargaba atrás de esa niña tranquila que quería honrar a su madre y no darle problemas a su padre por miedo de ser la culpable de arruinarle su felicidad.

Lo vio con su madre, de quien su padre la odiaba por lo mismo y jamás pudo perdonar a ese infeliz de su abuelo.

- ¿Por qué viniste a South Park después de tantos años?

-Thiana no lo sabe que yo lo sé. -Admitió. -Pero Leslie me envió una carta donde me suplicaba que la ayudará con Kyle, que se sentía atrapada en una vida que odiaba y, el hecho de que Thiana quisiera ayudarla y buscará la forma de hacer lo que fuera por una persona me hizo pensar que ella también estaba atrapada en una vida y quería ser libre... decidí ayudarla a ver si era esta la vida que deseaba...

-Le das mucha libertad...

-La que yo hubiera deseado Wendy. -Cartman sabía que en su vida había libertinaje y que eso le costó mucho sufrimiento a su madre. -Hubiera deseado que mi padre hubiera sido un apoyo, no que me abandonará... sé dónde estaba mi hija, se lo que hace y la detendría si supiera que esta en peligro, pero, siendo realistas, somos una bola de hipócritas si queremos tener hijos perfectos cuando nosotros no lo fuimos...

-No quiero que viva lo que Stan vivió con ustedes, las peleas que yo tuve con mis propias amigas. -Wendy se abrazó a sí misma, debajo de toda esa protección había miedo.

-Si, como Kyle, pero no querer que vivan las cosas no va evitar que las vivan Marsh. -Cartman rio, sonaba raro decirle a Testaburguer ahora Marsh. -Hazla vivir en una burbuja como los padres de Butters hará que solo aprenda a mentir, a escapar y a que nunca sepas donde está... Thiana nunca había hecho esto a pesar de que yo siempre le permití todo y, aun en lo que hizo, estaba siendo una buena amiga y disfrutando sanamente su adolescencia.

Wendy miraba con odio a Cartman, odiaba que fuera tan buen padre, odiaba que tuviera razón y odiaba que la pusiera en su lugar. Suspiró frustrada mientras le pedía a su hija salir del auto, acompañada de Thiana quienes ambas veían a la mujer con miedo, haciendo que el corazón de la pelinegra se apretujará en su pecho.

Su hija le tenía miedo.

-A la próxima... no intentaré cambiar las cosas, es cierto Eric, también merecen vivir su vida con protección... principalmente con protección. -Wendy abrazó a su hija, la cual al ver a su madre solo se soltó a llorar, estaba viviendo muchas cosas y no sabía a quien recurrir y el que su madre en vez de regañarla le diera un poco de cariño que jamás le daba era un boom para ella. -Perdóname hija, es tu vida y siempre te cuidaré, a partir de ahora buscaré la forma de que confíes en mí y, si quieres hacer algo, solo cuídate mucho...

-No te preocupes mamá, me junto con buenas personas... -Wendy le sonrió también a Thiana, ahora entendía mucho mas de esa niña y veía como Heidi, desde el cielo cuidaba de ambos.

Las cosas acabaron bien, hasta ahí.

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A la mañana siguiente Eric no dejó que Thiana fuera a la escuela, pues creía que iba a ser una trampa para lastimarla pues la iban a culpar del boicot de la fiesta de ayer. Por eso se sorprendió mucho cuando llegaron Bunny y Sídney a su casa a pasada la tarde.

- ¡Tenemos un grave problema Thiana! -Dijo Bunny viendo a la chica con horror, mientras ambas entraban a su casa bastante preocupadas y Cartman se les quedaba viendo también, padre e hija estaban jugando un juego de mesa para matar el tiempo un rato.

- ¿Qué paso?, ¿Dónde está Leslie? ¡Le dijiste sobre lo que oímos! -La voz de la castaña sonaba alertada, tenía desde la mañana un mal presentimiento.

-Sí, pero no me hizo caso y después fue demasiado tarde, fue un desastre y ¡no la encontramos por ningún lado! -Ambos Cartman abrieron los ojos sorprendidos, las cosas parecían que se iban a empezar a complicar...

Un loco para papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora