Capítulo VIII: Niñeras

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Cartman solo había hecho una llamada, nadie escucho lo que dijo, pero de la nada la casa empezó a temblar, demasiado, asustando a todos.

- ¡Que mierda hiciste, culo gordo! -Grito Kyle al ver como su casa temblaba y se escuchaba el sonido de un helicóptero cada vez más cerca. - ¿¡Acaso quieres matarnos!?

- ¡Cállate judío estúpido, son nuestras invitadas! -Respondió a gritos Cartman parándose y yendo a la puerta para abrirla.

- ¿Invitadas?, ¡Por dios Eric, estamos casados! -Intento gritar Stan, pero el sonido hacía muy difícil la comunicación.

- ¡Además mi esposo está aquí, no se puede disfrutar así...! -Leo tuvo que sacar mucha fuerza de voluntad de su cabeza para no golpear a Kenny hasta matarlo en ese momento, aunque claramente el rubio pasaría una linda temporada con su amigo el sofá.

- ¡Cállense estúpidos, no son lo que creen! -Cartman abrió la puerta dejando entrar a 4 mujeres vestidas como niñeras, pero con comportamiento de militares, parecían inglesas y la verdad si daban mucho miedo sus actitudes tan frías.

-Señor Cartman. -Se presentó la rubia, líder de las chicas; una rubia, otra morena y dos castañas que los veían fijamente. -Llegamos lo más rápido que pudimos a su solicitud.

- Gracias por venir señoritas. -Cartman saludo gustoso. -Ellos son los otros padres de las niñas...

Kyle al oír eso dejo su estado de shock a uno de preocupación.

- ¡Ni creas que dejare a mi hija con un montón de extrañas amigas tuyas! -Grito el hombre furioso haciendo que Eric solo rodara los ojos.

-No son ni mis amigas, ni extrañas. -Cartman se acercó a Kyle para mostrarle su suscripción. -Son niñeras graduadas de Nordland, imbécil.

Stan se quedó boca abierto ante eso, no podía ser cierto, esas eran las niñeras más caras del mundo además de ser exclusivas pues solo cuidaban familias ricas o de la realeza... buen, Cartman era rico e influyente, claro que podía contratarlas.

- ¿De verdad? -Kyle también sabía de ellas, le pareció algo bastante interesante ya que estas mujeres educaban disciplina, algo que a su hija le vendría bien pues no podía a veces con todo lo que involucraba ser padre y mantener a raya a su hija.

Aunque todos sus amigos decían que exageraba, pero el no iba a dejar que ella viviera lo que él, no era necesario y ¿por qué una chica tendría que salir antes de los 18 de su casa? Ni siquiera para una pijamada la chica tenía permitido salir sola.

-Si estúpido, son las mejores, podrás tomar a gusto y va por mi cuenta. -Eric pasó su mano por atrás de los hombros del judío, ambos sintieron una corriente eléctrica, pero ambos decidieron ignorarla.

- ¡Muchas gracias Eric! -Butters no quería desaprovechar esa oportunidad, ya llevaba mucho tiempo sin salir de su casa en la noche con miedo que su hija Bunny se prendiera fuego a ella misma, tenía ese don de su padre de morir y renacer, pero era molestó y torturante para ellos verla sufrir así siempre.

-Vaya, hasta que alguien por fin me agradece, bola de insensibles. -Cartman agarró su saco, dándole una tarjeta a las chicas. -En fin, encárguense de ellas, están en el cuarto de arriba.

Las mujeres asintieron una vez corroborará la información mientras que Kenny y Stan ya habían salido a prender el auto para ir a tomar como no lo hacían desde más de 10 años, emocionando a los hombres.

- ¿Kyle? -Dijo Eric al ver al hombre aun desconfiar, Butters y él lo estaban esperando y es que la mente del peli-naranja, aún no sabía si todo eso era buena idea.

Estaba pasando todo muy rápido, como siempre pasaba cuando aquel maldito hijo del mismo infierno aparecía en su vida, poniéndola patas arriba y haciendo que se terminará arrepintiendo la mayoría de las veces.

Pero, otra parte de su cabeza le decía que eso era mentira, que, aunque odiaba el resultado final, siempre iba a volver a tomar esa decisión, odiándose a sí mismo por aceptar el contrato con las niñeras y yéndose con sus amigos, sabiendo que todo iba a acabar mal.

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Por otro lado, las chicas que estaban el cuarto platicando se vieron alarmadas cuando el grupo de chicas entró a su casa, alertando a las niñas que no sabían quienes eran, aunque Thiana las reconoció de inmediato, suspirando.

-Excelente noche, bellas señoritas. -Dijo la rubia mayor. -Mi nombre es Lynda Forges y mis compañeras junto conmigo somos sus niñeras de esta velada, mientras sus padres salen.

Leslie no daba crédito a lo que oía, ¿de verdad había su padre dejado su "buena conducta" y la dejó a cargo de niñeras? Jamás le contrató una niñera porque siempre les tuvo desconfianza y miedo, ni siquiera una niñera mujer y mira que siempre sintió que su padre era muy duro.

¿Cómo lo había convencido ese hombre llamado Cartman?

-Son niñeras de Nordland, son las niñeras de la realeza. -Dijo Thiana al ver el estado de sus amigas. -Son estrictas en la mayoría del tiempo, pero si te dan mínimo un poco de espacio personal...

-Wow, ¿no son muy caras? -Thiana asintió, pero sabía que su padre nadaba en dinero y, ya las conocía, de antiguas pijamadas y en ocasiones, cuando su padre quería dar una buena imagen la contrataba por estaciones

Sin embargo, una niñera era algo que Leslie jamás había tenido.

-Son las 7, las dejaremos jugar una hora más mientras hacemos la cena y después cada una se quedará en sus respectivas casas con su niña acogida, diviértanse. -Y sin más, las chicas se fueron dejando impactadas a las demás que veían a Thiana.

-Bueno, tu padre ya hubiera dicho que se quedaba con nosotras. -Rio Bunny, recordando una ocasión que iban a hacer una pijamada, pero Kyle no dejaba de verlas y escucharlas, fue muy incómodo.

-Gracias Thiana. -Leslie no se contuvo y abrazó a la chica. -Creo que será la primera noche en la que no sentiré la sobreprotección del mismo.

Thiana rio y abrazo a la chica, no se sin antes olvidar algo.

-Oh, por cierto, Leslie...ten. -La chica le entregó un teléfono 20 veces mejor que el suyo, sacándola de onda.

- ¿Para qué?

-Tu papá controla mucho tus cosas, así podrás tener una doble vida secreta siendo tú. -Contestó con una sonrisa y emocionó a la chica y sus amigas.

- ¡Genial! Por fin el mundo conocerá a la verdadera Leslie Broflovsky. -Bunny se emociono tanto como Leslie, mientras Sídney veía las cosas con una sonrisa entre alegría y preocupación.

Solo esperaba que todo saliera como lo habían planeado en su momento.




Corto, pero por la misma razón que no he publicado nada de Vivienda Rentada, se me escapó mi imaginación XD

Un loco para papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora