Capítulo 16

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Un balde de agua fría cayó sobre él, despertándole de su desmayo. Quiso abrir los ojos, pero su ojo derecho estaba tan hinchado por los golpes que solo podía entreabrirlo. Tenía la vista borrosa, sin embargo pudo reconocer la silueta del señor Kang paseándose frente a él y a otro hombre a su lado con el balde vació en la mano.

── ¿Ya despertó, joven Choi? ──Preguntó con la misma sonrisa falsa de siempre y tono condescendiente──. Su regreso ha sido bastante caótico, debo decir. ¡Ah! ¡Estos días han tenido a su padre tan ocupado! Primero tuvo que ir a ordenar que incendiaran esas casas de esa pobre gente de la zona 8 en el sur, luego tuvo que ir a cobrarles a esos chicos del taller en Ahyeon-dong, y se tuvo que regresar antes de que se pusiera bueno, pero ¿cómo podía quedarse? ¡Si su hijo por fin había aparecido!

» ¿Te das cuenta del gran poder que tiene tu padre? ¡Todo lo que puede hacer en un solo día! Pero tú no te quedas atrás, Sanie. Ya sabías que tu padre estaría por fuera, ¿verdad? Por eso regresaste justamente ese mismo día. ¡Debo reconocer que eres muy astuto! ── Exclamó, interrumpiendo su monólogo para agarrar el cabello de San y empujar su cabeza hacia atrás, haciendo que lo mirara──. Todo este tiempo lejos lo usaste para aliarte con esos marginales, ¿verdad? ¡Claro! Pero ¿Por qué? No entiendo qué ganas tú ayudando a esa gente.

El agua seguía goteando de su cabello, encharcando de nuevo el suelo al mezclarse con la sangre que había derramado. Le costaba mantener la cabeza fija, carente de fuerza, también le costaba respirar, pues le dolía el costado por la herida y porque estaba seguro de que le habían roto alguna costilla después de tantos golpes que había recibido.

── Tu padre regresará pronto del Norte y va a querer respuestas, joven San. ── Advirtió el hombre de cabello canoso, canturreando al hablar──. Si no estás listo para decirnos qué traes entre manos con esa pandilla, entonces tendrás que volver a tu encierro.

Kang le dio la orden a los hombres que custodiaban la puerta para que regresaran a San a la habitación donde lo mantenían encerrado. Ya había pasado una semana desde que una de las mucamas lo escuchó hablar por teléfono con Lee Know y le contara todo a su padre. Desde aquella noche no había tenido descanso, su padre lo golpeó con una de esas fustas como muchas veces antes, luego mandó a sus hombres a que lo golpearan también y por último, el señor Kang se ofreció a encargarse de "hacerle hablar". Lo habían recluido en una de las habitaciones al final del pasillo, esas que estaban reservadas para los deudores de su padre o para las pobres chicas que raptaba como botín de guerra. Kang estaba convencido de que su plan era infiltrar a alguno de aquella pandilla para robarle a su padre y escaparse con la chica Han. Al menos en lo último tenía razón. La poca cordura y resistencia que le quedaba a San, era gracias a la certeza que ahora tenía de que Wooyoung estaba vivo.

Esa primera madrugada, luego de que su padre se enterara de la existencia de su teléfono, despotricó en contra de las pandillas del sur y se jactó de haber acabado con la vida de "el rubio peleador del taller". Aunque lamentaba la muerte de Mingi, no podía evitar sentirse aliviado al saber que no había sido Wooyoung. Solo lamentaba no poder estar a su lado para darle consuelo, o siquiera poder hablar con él y hacerle saber que lo extrañaba y que haría lo imposible por regresar a su lado. En esa última llamada le había pedido a Lee Know que averiguara sobre Wooyoung, necesitaba saber si él estaba bien y que quería hablarle.

Ahora sabía que Lee Know sí había cumplido y lo había llamado, pero su padre había tomado la llamada. Ellos debían estar alerta, imaginarían que estaba en problemas. Una parte de él empezaba a fantasear con la idea de que ellos fuesen a sacarlo de allí, pero inmediatamente desechaba esos pensamientos. No quería arriesgar a nadie por él.

── ¿Señor San? ── Vio la puerta abrirse y un hombre robusto y panzón dejó pasar a la señora Park, a la mucama, quien cargaba una bandeja con cosas para sus heridas. Últimamente siempre que la veía, era para que le curara algo──. ¿Está despierto?

𝙎𝙩𝙧𝙚𝙚𝙩 𝙁𝙞𝙜𝙝𝙩𝙚𝙧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora