GAJOG MUNJE ▪︎ MIMO

14 - En busca de familia.

Mina no recuerda alguna vez que haya tenido a su cuidado a niños, pues no ha estado la situación que lo amerite (sin contar cuando pudo ayudar a un niño que se calló de boca al suelo. Se tenía que reír, aún no entiende por qué su madre la castigó).

Había veces en las que acompañaba a su madre a esos orfanatos, a guarderías, a proyectos benéficos para niños o adolecentes sin hogar, o cosas parecidas. Ahí acompañó a muchos niños, interactuó con ellos, pero no es como si de ella dependieran.

No le gustaba esa idea de tener la gran responsabilidad de un ser humano pequeñito que tenías que limpiar y mimar todo el tiempo. Por lo tanto, hizo el juramento interno de nunca tener hijos (entendible).

Sin embargo, ahora estaban en un orfanato para buscar al primer integrante menor de su familia, y estaba tremendamente emocionada (y asustada).

Momo a su lado tomaba su mano, guiandola por los pasillos ya que Mina estaba muy distraída admirando a todos los niños y niñas. Había dos o tres adultos también pareciendo buscar a un nuevo integrante, y Mina vió como uno estaba igual de emocionado que ella (no tanto igual, Mina sabía que podría ganarle).

Pero al pasar de las horas, Mina se iba desilusionando poco a poco, pues no había logrado una conexión con algún pequeñín, ni siquiera le prestaban atención. Ella se acercaba y ellos solo corrían (como ella con un fan de Marvel).

Momo al parecer hizo muchos amigos, pero no hubo uno en especial al cual pudiera decir que sería.

Al ver a su esposa triste al lado de la camioneta, Momo se acercó para tomarle del mentón y dedicarle un beso lento que la animara un poco.

— No necesariamente debemos saber quién será ahora. Podemos venir en otra ocasión, y sé que algún niño o niña estará encantado de que seas su mamá.

— ¿Tú crees? — a Mina le brillaron los ojos de ilusión. Realmente le gustaba la idea de un hijo o hija, para nunca mostrarle Spiderman (súper importante), y amarlo como una madre (también importante, pero no como lo primero).

— Por supuesto. Pronto Boo y Dobby tendrán pronto a alguien más con quien compartir amor.

— Tengo hambre. Quiero me hagas otro omelette — esa Mina exigente volvió, con su común humor dramático y quejoso.

— Pero con verduras, tienes que comer verduras — Momo no la dejo negarse, lo decía muy en serio porque Mina debía comer más alimentos saludables o en algún momento enfermaría.

El camino a casa fue Mina tratando de convencer a su esposa de no comer verduras, pero Momo de conductora mantuvo su decisión y se divertía por la actitud que tomaba Mina.

Donde vivían era un poco alejado de sus vecinos, tal vez eran solo menos de cien metros, pero ya conocían a algunos y se llevaban muy bien. Incluso más de uno reconoció a Momo de alguna película, pero amablemente habían prometido no decirlo.

Muy pocos tenían hijos, eran personas más mayores que no tienen a cargo niños, o personas muy jóvenes como para tener hijos, así que el lugar era tranquilo y bastante amigable.

Mina estaba realmente cómoda. La casa que Dahyun le vendió a Momo era hogareña, un gran patio trasero con dos columpios un poco viejos (que Mina y Momo ya bautizaron. También guiño guiño, eh), y tenía un árbol muy bonito y grande en frente.

Momo sabía bien que a Mina le gustaría esa casa, por algo la compró, pero también le encantaba todo ese espacio y saber que ahí era perteneciente de ella, su esposa, sus perritos, y sus futuros hijos.

— Señoras Hirai — una voz las llamó cuando bajaban del auto para hacer el tan deseado omelette de Mina (quien seguía peleando por no a las verduras).

— ¿Park? — era Park Minhan, una adolecente de catorce años que vivía en la casa de al lado con su madre. Pocas veces el matrimonio interactuó con ella, pero por lo que vieron solo sabían que era alguien muy centrada en sus estudios y con poca habilidad social.

— ¿Vienen del orfanato?

Mina y Momo se miraron entre ellas, dudando en qué decirle porque no sabían para dónde iba a la conversación.

— Mh. ¿Por qué la duda? — Mina fue la que exigió una respuesta, dando un paso al frente para ver a Minhan, viéndola jugar con sus manos de forma nerviosa.

Minhan empezó a hablar en murmuros, balbuceos y pausas nerviosas.

— Venía a... Quería, eh... Quería hacerles una... un tipo de trato, para que ustedes... Agh. No sé decirlo... Pff... Estoy embarazada, y quería saber si ustedes quisieran adoptarlo.