35 - Palacio Real: Haerin of NewJeans.

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Haerin tomó un fuerte respiro, estaba poniéndose inquieta y realmente no sabía el exacto por qué.

Tal vez era porque en ese mismo palacio su abuela se había suicidado, o tal vez fue porque justamente ahí fue que vivieron los que la llevaron a ese método de escapar del dolor. Todo a su alrededor era inquietante, desde los adornos, hasta las miradas de la gente presente.

No era secreto quién era su madre. Hirai Jihyo (ahora casada es Saarinen Jihyo, porque había tomado el apellido de su esposa Janne. Realmente ninguna de las dos quería que su apellido quedase fuera, por lo que Haerin tiene los dos, pero hicieron un piedra, papel o tijera para decidir cuál de los dos iba primero y cuál de los dos lo tomaba la otra al casarse. Así que su hija se llamaba Saarinen Hirai Haerin). Jihyo era hija del matrimonio que nadie se esperaba.

La famosa actriz Hirai Momo y la princesa de Japón Myoui Mina.

Todos saben que Haerin es nieta de alguien que fue de la realeza, no biológicamente (su madre era adoptada y ella también), pero sí legalmente.

Sentía como si todo a su alrededor le sofocara, pero había sido invitada porque el álbum japonés que tuvieron había sido un absoluto éxito. Bueno, la música en sí de su grupo musical NewJeans era todo un éxito, por lo que ahora fueron invitadas a la gran estructura real de Japón. No era intención que fuera porque era legal descendiente, sino porque su reconocimiento era mucho, después de bastantes años en la industria.

Sus compañeras de banda y amigas la acompañaban, pero Haerin quería irse de ahí, y tomó una excusa como ir al baño.

El problema, era que no sabía dónde quedaba el baño. Nunca se lo dijeron. Se perdió entre los grandes pasillos del palacio.

Su vestido empezaba a incomodarle, sintiéndose fuera de sí. Ella misma lo había escogido, haciendo completa referencia a su abuela Mina, de cuando en el programa de hace años vistió de un vestido igual, y su madre Jihyo lo había aprobado por completo.

Mientras vagaba intentando encontrar el baño o el camino de regreso, Haerin dió un salto al voltear y encontrarse cara a cara con una mujer mayor que le dió un susto de muerte. Casi se sintió como un gato al dar el saltito, y se avergonzó al ver que la mujer sonreía divertida.

Tenía un uniforme de los guardias del palacio, su rostro presumía de un lunar debajo del labio, unos ojos grandes y serenos, y se veía de la tercera edad.

— Venga conmigo, señorita Haerin — la voz de la mujer era tranquila, e inquietaba demasiado a Haerin, haciéndola encogerse y solo ver cómo la espalda de la mujer se alejaba por los pasillos.

La misteriosa mujer dobló en un pasillo, no sin antes hacerle una seña de que la siguiera.

Haerin, en su desconcierto y no conciencia de adónde dirigirse, se apresuró a alcanzarla, trotando para no perderla de vista, aún si su vestido exigía que caminara despacio porque podría tropezar. Pudo alcanzarla, ahora yendo a su mismo paso calmado, caminando a su lado.

— ¿Quién es usted?

Su pregunta no fue respondida, y se avergonzó lo suficiente para quedarse en silencio. Ella estaba incómoda, pero la mujer mayor seguía con un rostro sereno y caminaba como si el tiempo del mundo le perteneciera.

La mujer se detuvo frente a una puerta, después de haber subido unas escaleras y doblar por algunos pasillos, y Haerin dudó en entrar cuando la mujer le hizo una seña a que entrara.

Cuando Haerin entró entre miedo, la mujer entró detrás, cerrando la puerta una vez las dos dentro.

Haerin se encogió. Siempre le advirtieron de las personas locas que querían hacerle daño sin motivo alguno, como idol debía protegerse y dejarse proteger por sus guardaespaldas, pero ahora estaba completamente indefensa con una mujer desconocida (una guardia del palacio, pero sigue siendo una desconocida).

GAJOG MUNJE ▪︎ MIMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora