15 - La bebita Jihyo.

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O sea, Mina pensó al principio que un proceso de adopción será por lo menos un poco complejo, pues era la vida de un ser humano de la cual se estarían encargando para su desarrollo completo de vida.

Pero esta vez no fue mucho.

Minhan era solo una adolecente de catorce años que quiso experimentar lo que sus compañeras comentan tanto, y no es que ella no tuviera una información sexual muy buena, solo fue un accidente el quedar embarazada.

Su abuela la había apoyado, pero su madre no se lo tomó muy bien, creía que era mucha responsabilidad para una chica de catorce.

Minhan también lo pensaba, así que ella en ningún momento se ilusionó por el bebé que crecía en su vientre.

" Tengo dos meses y medio, y lo he pensado por los últimos dos meses. Quisiera darlo en adopción, pero el proceso sería más fácil para ustedes si les doy la custodia completa."

Fue lo que dijo cuando el matrimonio Hirai le preguntó si estaba segura. Lo había pensado mucho, primero en algún orfanato, pero al enterarse que sus vecinas buscaban formar una familia, quiso asegurar una buena vida para quien tenía en el vientre.

Ella se fue al extranjero como estudiante, después de recuperarse del parto de la bebé que sería hija de Momo y Mina. Y ahora presente, ambas mujeres tenían a una pequeña en casa como legalmente su hija.

Habían acompañado a Park a ultrasonidos, habían escuchado los latidos de la pequeña en el vientre, habían descubierto juntas su sexo, habían recibido juntas la información de que era una bebé saludable.

Mina había imaginado tener a alguien de unos cinco años para arriba, cuando tenían la idea de adoptar, pero ama cuando tenía a esa bebita en brazos a la que nombraron Hirai Jihyo.

Ojos grandes que parecían abrirse completamente para ver todo a su alrededor con curiosidad, boquita que soltaba muchos balbuceos, y unas manitas que tomaban todo lo que se le ponía. Incluso una vez tomó un puñado de su propio cabello y lo jaló fuertemente (lloró mucho mientras Mina se reía de lo tonta que era, incluso la grabó, hasta que Momo llegó a deshacer el puñito y ofrecerle consuelo).

Su alimento tenía que ser visto bien por un médico para asegurarse que la leche se diera de muy buena manera, y no saliera muy afectada por la falta de leche materna.

Mayormente no lloraba, pero cuando lo hacía era difícil tranquilizarla. Ni su más querido juguete podía (a veces) calmarla.

Mina sabía que no fue como lo pensado, no fue una niña de cinco años, no la adoptaron en el orfanato, pero aún así lo amaba mucho.

Ver cada mañana a Momo haciendo reír a carcajadas a Jihyo, abrazandola mientras exclamaba lo lindo que era tenerla, y luego las tres iban a tener un merecido desayuno.

Momo mayormente le ponía canciones a Jihyo, de las que la bebita parecía gozar hasta quedar dormida (Momo decía que la calmaban, mientras Mina juraba que le aburrían). Jihyo era una pequeña de carita curiosa, y que mordía sus propias manos mientras lloraba por el dolor desconocido (para ella) que se propagaba por su mano.

Esa era su ahora familia, y era todo lo que Mina anhelaba (y que Spiderman no existiese, pero no todo se puede en esta vida).

GAJOG MUNJE ▪︎ MIMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora