09 - Una cita, cita.

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— Conocí a tu madre una vez — Momo comentó casualmente, después de estar unos minutos ambas abrazadas tapadas por las finas sábanas. Sus cuerpos desnudos entrelazados, y sus respiraciones chocaban con el cuello de la otra, después de haber explorado sus cuerpos entre el placer de manos recorriendo cada espacio.

Mina había estado haciendo figuras aleatorias en el hombro de Momo, estando fascinada de su suave piel, pero se detuvo al escucharla nombrar a su amada madre.

— ¿Sí? ¿Cuándo? — se separó solo un poco, para ver el perfil tranquilo de Momo y como ella también parecía fascinarse con ver su espalda desnuda.

— Después de unos premios, a mis quince — Momo recordó — Eran premios para actores o cantantes, no tan grandes pero conocidos — entonces Mina también lo recordó.

— Yo estaba ahí, nunca te vi — Mina recuerda acompañar a su madre, pues ésta se lo pidió diciendo que habían figuras públicas que le gustaban, y Mina no pudo negarlo al ver su felicidad.

— Fue en los baños, me dijo que su cantante favorito era Jeon Jungkook y su actriz favorita era yo — Momo soltó una risa melancólica, y Mina notó que era como si también le doliera recordar a la reina Sachiko.

— Nunca supe eso de ella. Nunca hablamos sobre esos temas, porque nunca fueron de mi interés — a Mina siempre le han gustado más los instrumentales, aquellos mismos que la relajaban en las noches cuando pensaba en su madre.

— ¿Nunca te interesaste por películas?

— Por peliculas sí, por los actores no. Solo veía, juzgaba y cambiaba — soltó una risa que Momo no pudo evitar seguir.

— Se te ve — Mina casi se hace la indignada, pero prefirió no hacerle un drama (por ahora) — También me tomé una foto con ella — Mina hizo una seña de querer verla, y Momo a tientas buscó su teléfono por la mesita de noche.

Mina se recostó en su pecho, para ver lo que le mostraría. Cuando vió que Momo se metía en sus mensajes, y a un chat en específico para subir por los mensajes y encontrar una foto.

— Tenías su número — confirmó, soltando una risa.

Es que no conocía a nadie más que después de nombrar una comida comentara un 'Ñam ñam' (y mucho menos a alguien más que comentara: 'Espero que comas pizza, mucha pizza. Es que me gusta la pizza. Ñam ñam', su madre siempre fue así y era fan de la pizza con queso).

Momo soltó una risa, ella se dió cuenta que Mina acaba de leer el mensaje

— No traía celular, entonces se la tuve que enviar por algún lado — Momo alzó los hombros un poco — Un año después, cuando gané un Premio Óscar, también me felicitó.

— No tenía su celular porque yo estaba jugando con él, ella siempre me lo daba para que me entretenga — Mina recordó, soltando una pequeña risa pero estaba un poco triste.

Cuando sintió un pequeño beso en su mejilla, sintió como Momo la rodeaba en un abrazo. Esta vez no era una insinuación, era reconfortante, y Mina se refugió en esa muestra de afecto.

— Te mencionó. Ella te ama mucho — Momo le susurró, dejando otro beso pero esta vez en el cabello de la chica encima de ella, haciendo que Mina se encoga y se esconda en su cuello.

Era lo que muchas veces necesitó, un abrazo y alguien que le diga eso. Aunque hubo personas que le dijeron 'Ella te amaba mucho', no hubo alguien que lo dijera en presente. Le gustaba, porque lo tomaba como un 'Aún si no está aquí, te sigue amando'.

Cuando una lágrima iba a deslizarse por su mejilla hasta el pecho de Momo, prefirió secarla con una mano para que no se diese cuenta.

— ¿Ganaste un Óscar a los dieciséis? — cambió de tema, al recordar lo que había dicho Momo.

Si conoció a su madre a los quince, un año después conoció a su madre, entonces ganó uno de los Premios de la Academia de muy joven.

— Soy la persona más joven en ganar uno — Momo presumió, con un fingido tono altanero — Incluso si ganara otro sería la persona más joven en ganar dos Óscar, porque la segunda más joven tuvo veintiún años al ganarlo — pensó un momento — Creí que no sabías nada relacionado a los actores.

— ¿Quién no conoce los Óscar?

— Yo antes de ser nominada no sabía qué eran — Momo rió un poco, mientras Mina soltó una risilla baja — Ella dijo que no le dijera a nadie, ni siquiera le dije a mi abuelo — comentó, y es cuando Mina se separa aún poco, para poner sus manos en el pecho de Momo y recargar su mentón en estas.

— ¿Entonces por qué me lo dices a mí? — cuestionó alzando una ceja y viendo a Momo alzar levemente los hombros.

— Creí que te gustaría saberlo — y a Mina le gustó, pues hablar de su madre de una manera no trágica, le era muy bonito — Te invito a una cita — Momo dijo tan de repente que Mina no reaccionó en diez segundos enteros.

— ¿Por eso me dijiste lo de mi madre? — divertida casi acusó, mientras Momo dejó caer su cabeza en la almohada y rió.

— Un diez por ciento, sí — bromeó un poco, haciendo reír de nuevo a Mina.

— ¿Tanto? — juzgó por un momento, pero después de relajó y dejó salir un suspiro, pensando en si aceptar eso o no — Primero, ¿dónde sería?

— Uuu, no lo tengo planeado — Momo no había pensado en absolutamente nada, pues la propuesta le fue genuina y ideada en último momento.

— ¿Me invitas a una cita o no sabes a dónde me llevarás? — Mina casi regañó.

— Capaz te negabas, no iba a planear algo a lo que estaba más inclinada que no sucedería.

— ¿Por qué pensaste que no? — Mina frunció el ceño. Según ella, había dejado bien en visto su interés, desde su pequeño robo del jugo de cartón, hasta que le robó su bebida en negocio del Pool Dance.

— Oh, no lo sé. Tal vez porque seas la princesa Myoui — Mina arrugó la nariz, no le gustaba que la vieran por eso, ya que no la describía como persona.

— Que feo apellido, mejor ponme Hirai — sonrió enormemente, mientras Momo soltaba una carcajada y se inclinaba para darle un pequeño beso en los labios, el cual Mina gustosa correspondió.

— ¿Aceptas o no? — le susurró cerca de los labios, tentada por estos y los ojos brillantes de Mina.

— Depende. ¿Será cita como para lo que hicimos hace un rato, o una cita, cita? — necesitaba saber si buscaba lo mismo, porque no le gustaría luego sentirse usada

— Cita, cita — Momo se arriesgó, y afortunadamente a Mina pareció gustarle la idea, mucho — Y tal vez al final un poco de eso — bueno, Mina se emocionó aún más.

— Bueno — así que lo aceptó rápidamente, acercándose para besar delicadamente los labios de Momo.

— ¿Sí? — Momo todavía no podía creerlo.

— Mhum — Mina asintió feliz — Mientras tenga ambiente bueno para mi lado vampiresco intolerable a la luz, estaré muy bien — Momo soltó una carcajada, pero fue callada cuando Mina estampó sus labios y se movió para sentarse sobre sus caderas.

Sería una noche laaarga (no como la de Spiderman).


. . . . .

Hate hate a Spiderman.

GAJOG MUNJE ▪︎ MIMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora