01 - Día del programa (desastre).

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— Esto es una mierda.

Rápidamente recibió una furiosa mirada de su padre, advirtiéndole con una sola acción que debería callarse frente a los demás. Bueno, su padre quería que siempre se callara, pero específicamente hoy frente a los demás.

— Deja de ser grosera y pon buena cara, Mina — el rey Myoui Akira estaba estresado de la palabrería de su hija — Esto será transmitido en todas partes y no quiero tus despectivos comentarios hacia tu madre — la persona de ojos furiosos ahora era Mina.

— No vuelvas a llamarla mi madre, y tenemos un trato de paz por ahora — su padre no le contestó, por lo que Mina se giró sin insistirle.

De todos modos, los afectados sería su horrenda madrastra y su estupido padre. Ella por lo menos tenía el apoyo del público, más de la audiencia joven. Podía aceptar que su físico le ayudaba en ello.

Sus ojos en ese momento se fueron hacia los grandes reflectores que darían uso para el programa de televisión (grandes cegadores, Mina debería decir).

Pensó un momento y miró a su alrededor a las personas, junto a su guardia a un lado para su seguridad, estando con personas desconocidas.

— ¿Qué opinas de todo esto, Son? — se digirió a su guardia, esa chica de lunar debajo del labio, ojos grandes, y un cabello negro pálido. Son Chaeyoung calló un momento, observando cuidadosamente el lugar, hasta entrecerrar los ojos con molestia.

— ... Brillante — susurró.

— ¿'Brillante' del brillo que te ciega, o 'Brillante' de una idea brillante?

— La primera — Mina estuvo muy de acuerdo con su respuesta. La iluminación era demasiado para alguien de vibras vampirescas como ella.

Le gustaba estar en su habitación, en la leve oscuridad tranquila, montada arriba del armario para sentirse segura de todo, y con una chuchería de queso acompañada con gaseosa. Eso no era nada parecido a el brillante y ruidoso lugar en donde estaba, y Son lo notó fácilmente.

— ¿Qué opinas de la película? — Mina ya había visto la película que retrataba la vida de su madre hasta la muerte.

Fue hace solo dos años que su amada madre se fue repentinamente de su vida en un accidente automovilístico, hace un año fue que empezó la idea de una película en su honor, hace unas semanas fue que se estrenó, y ahora Mina estaba obligada a estar en un programa junto a el elenco para responder preguntas y hablar.

Pura mierda, en opinión de Mina.

— Brillante, de la segunda.

Mina suspiró, decidiéndose por sentarse de cuclillas en el suelo, ignorando a el hombre que reaccionó en exageración y le exclamó que una princesa debería tener un asiento digno. Afortunadamente, Son se hizo cargo de él, y ella siguió viendo el suelo en una mirada perdida.

No sabe cuánto tiempo transcurrió, pero al parecer ya llevaba tiempo viendo hacia una mantis peleando contra su dedo. No sabía qué hacía una mantis en ese lugar, pero puede suponer que escapó por medio a las plantas de decoración del lugar.

Un pie se interpuso en su jugada, en la pelea final con el animalito (Mina estaba segura que iba a ganar), pues un zapato hizo crujir a la mantis bajo su suela, acabando con su vida.

— Parate, que esto ya comenzará — era su idiota madrastra, su característica forma de hablar aguda y altanera, con una amabilidad fingida. Mina no necesitó mirarla, seguía mirando aquel caro zapato que acabó con la mantis — Levántate.

— Mina, levántate y ven ahora — ese fue el rey, al verla sin obedecer — Levantete, Myoui Mina, ahora — la voz de su padre fue más severa, y Mina no se inmutó, sabiendo que si su padre se descontrolaba solo sería perjudicial para la imagen de rey perfecto — Ven acá, ahora.

— La mataste — Mina susurró lo suficiente fuerte para que la mujer altanera pudiera escuchar, y así lo hizo, congelandose inevitablemente.

— ... ¿Qué?

— Tú la mataste — Mina repitió. Se divirtió con la mirada asustada de su madrastra, y decidió que dejaría de hacer drama esa vez. La atención de todos estaba en ellas, incluso la del elenco que estaba en sus respectivos asientos para el programa. Mina empujó el pie de la mujer, dejando ver a la magullada mantis retorciéndose en tics — Tú la mataste.

Aún así esas palabras, significaban otra cosa, y los tres legalmente de la familia Myoui lo sabían.





. . . . .

Holaaaaa

Normalmente no tengo más de cinco historias en emisión, pues me gusta más terminar las que tengo para sacar otra, pero esta vez no me aguante.

Me encanta esta historia, ya tengo 20 partes, pero solo les publicaré una 😈

Y aviso que este no es el MIMO del que les hablé en mi tablero, ese todavía no lo escribo bien. Este es amor bonito y sano entre el MIMO.

GAJOG MUNJE ▪︎ MIMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora