Son Chaeyoung golpeó la puerta, no pudiendo abrirla por el seguro y lo fuerte que era, pero pronto logró romper la cerradura y su respiración se cortó cuando la imagen de Myoui Mina tirada, con un hoyo sangrante en el pecho, un arma en su mano empuñada, y una mirada vacía, la recibió al adentrarse.— ¿De dónde vino ese disparo? — el rey Akira parecía alertado y amenazado, pues el ruido se había escuchado muy cerca.
Chaeyoung no podía escucharlo, tenía sus manos casi tapando toda su cara, solo dejando ver sus ojos que seguían en el cuerpo de la persona causante de ese disparo.
Chaeyoung no escuchaba, no podía realmente. No pudo escuchar cuando el rey Akira se acercó y le reclamó por romper la puerta, ni cuando él gritó ordenes para que traigan médicos cuando vió a Mina, ni tampoco escuchó las demás personas que llegaron.
Lo que sí escuchó, fue un 'El disparo fue certero al corazón', y pareció que todo para ella se derrumbó.
Son Chaeyoung no era alguien que se mostrara sentimental, la criaron para ser casi un robot que sirve y protege a la realeza. Porque ese era el propósito familiar, servir y proteger a los Myoui. Lo hizo su madre, su abuelo, su bisabuela, y muchos antepasados más.
Por eso, lo que siempre le dijeron era que su único propósito en la vida era ese, eso era lo único que tenía que lograr, y su vida sería buena.
Cuando a sus dieciséis la pusieron a cargo de la chiquilla escurridiza hija de la reina Sachiko, le pareció un honor, aún si debía perseguir a una niña que parecía reírse de ella (no parecía, lo hacía) al tenerla corriendo para todos lados.
Nadie a su alrededor podría entender que no solo era una sirvienta y guardia sin alguna conexión sentimental.
Ella era alguien que fue criada con el pensamiento firme de que proteger a la realeza, porque ese era su sentido de vida. Si lo lograba, su vida sería exitosa, y si no, considerate una fracasada.
No solo era el dolor de perder a lo único que le daba sentido a su vida, sino a la persona que cuidó por muchos años y, aunque no hubo título, a veces parecían amigas.
Y también le dolió cuando, al estar sentada en la cocina con un vaso de agua, su celular recibió una llamada y era el número registrado de Hirai Momo (la misma Mina se lo había registrado cuando se fugó con Momo hacia Corea). Cuando contestó, palabras alteradas la recibieron, pero ella no pudo más que soltar un bajito 'Lo siento' y colgar.
Por otro lado estaba Momo, sin saber cómo interpretar esa disculpa y el que varios tonos sonarán anunciando que se colgó la llamada.
— ¡Mamá! — el llamado de Jihyo hace a Momo dirigirse rápidamente hacia ella, y llega confundida porque su hija estaba llorosa, pero entiende cuando ve el encabezado que está en la televisión, en las noticias de esa tarde.
'MYOUI MINA ES ENCONTRADA MUERTA EN SU HABITACIÓN, SE SUICIDÓ CON UN DISPARO CERTERO EN EL CORAZÓN.'
Jihyo parece ver a su madre como si le pidiera que negase eso, suplicandole que le dijera que no es cierto, que esa noticia también sea falsa.
Pero para Momo todo encaja, y para todas las adultas también. Mina definitivamente no soportó que su familia haya muerto, la noticia la creyó y solo se disparó.
Con eso cobraba sentido las disculpas de Son y su voz temblorosa.
Momo sintió tener en sus hombros un gran peso que quería aplastarla, esa presión tan grande que abrumaba a cualquiera. No podía estar ahí, ni siquiera para su hija, realmente quiso pero no pudo. Salió de ahí sin decir palabra, pero con un rostro que decía todo.
Jeongyeon quiso detenerla, pero escuchó un sollozo y regresó para abrazar a la adolescente que había tenido su respuesta con la reacción de su madre. La consoló (algo que Sana haría, si no fuera porque su vista estaba pegada en la televisión, con Dahyun solo abrazandola por la espalda, ambas con ojos llorosos), mientras que Jihyo solo se derrumbó en llanto, con un Sauce lloriqueando y tratando de consolarla.
Y no solo Mina no pudo soportarlo.
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GAJOG MUNJE ▪︎ MIMO
FanfictionLa princesa Mina, única heredera con treinta y seis años, es encontrada muerta por un disparo en su pecho que ella misma provocó. Un día después, la ex actriz Hirai Momo, de tan solo treinta y siete años, se suicidó en un hotel de mala muerte. ¿Qué...