"...lo que sea"Hacer ese tipo de declaraciones era fácil para alguien cuya vida no tenía sentido.
'¿Qué me llevó a tal extremo?'
Quizás la locura de la que todos hablaban era muy cierta.
"Mírame."
El hombre sentado en la silla de monarca me veía con arrogancia y desprecio.
"Es increíble que trates de convencerme para salvar al traidor cuando he quedado de esta forma por su culpa.
Aquella capa roja característica de la familia imperial con detalles en oro dejó de cubrir el lugar donde debería estar el brazo izquierdo.
"Un perro que se atreve morder a su dueño solo tiene un final."
"..."
"¿No lo crees tu también? Cuñada."
Era obvio que la paciencia del monarca estaba llegando a su límite.
Muy a mi pesar necesitaba la ayuda de esta persona para lograr mi objetivo, por lo que solo había una opción.
'Solo hasta entonces.'
"Tu obsesión por él debe ser cierta, tal y como dicen los rumores."
Con una gran cicatriz en la mitad del rostro se atrevía a juzgarme.
"¿Es así? La razón por la que su majestad duda en matar a ese hombre es por sus inseguridades."
"...!"
"De no ser por el duque hace mucho que el imperio habría desaparecido."
La expresión de burla por parte del hombre fue reemplazada por una de enojo.
"Mujer insolente, de no ser porque eres la hermana de la Emperatriz ya tendría tu cabeza de adorno."
Podía ver las ganas que ese hombre tenía de matarme, de hecho era algo que siempre supe, sin embargo, seguía siendo miembro de la familia que lo puso en ese lugar.
'Debo provocarlo un poco más.'
"Tenga cuidado su majestad, no esté tan confiado de la persona que esta a su lado, porque es ella quién más posibilidades tiene de atacarlo."
"¡Basta!"
Acercándose a grandes zancadas mi cuello fue tomado por la fuerza y mi visión se volvió borrosa por unos segundos.
"¿Crees que no puedo matarte?"
La presión que ejercia era cada vez más y podía ver que lo estaba disfrutando.
"Aún si no puedo hacerlo, al menos cortaré esa lengua tuya."
Debía llamar su atención y una vez que lo tuve cerca incruste con fuerza las uñas en las palmas de mis manos, pronto sentía algo caliente e intente soltarme como pude, derramando mi sangre en las cicatrices del emperador.
"...!"
Mi respiración era cada vez mas pesada, sin embargo al caer al piso fui capaz de recuperar la conciencia.
"Que significa esto."
Como si se tratase de una ilusión, el hombre observó varias veces su brazo con la finalidad de entender lo que sucedía.
Los cortes que mantenía en el brazo derecho desaparecían poco a poco.
"Puedo ayudarlo, majestad."
"...?"
"Lo ha visto usted mismo, puedo borrar los desagradables rumores de un emperador incompetente y regresarle los días de gloria."
ESTÁS LEYENDO
REVENGE
Diversos"Ódiame si eso te hace sentir mejor." No importaba en lo mínimo. "Porque aún así me perteneces."