El comedor estaba en completo silencio cuando el mayordomo se fue dejando a dos niños en sus respectivos asientos."..."
Un pequeño Aron observó a su hermana algo inquieta al jugar con sus dedos bajo la mesa, por lo que se adelantó en coger uno de los brownies y acercarlo en la boca de Seshia.
"Papá se encargará de resolver todo."
La pequeña aceptó gustosa el detalle y sus nervios comenzaron a desvanecerse, pues su único problema era la niña nueva.
"Hermano...¿Podemos jugar un poco antes de dormir?"
El pequeño asintió con una sonrisa adorable a la propuesta y el rostro de la niña se iluminó por unos instantes, sin embargo duró muy poco ya que su expresión se volvió sombría al ver lo que estaba detrás de la puerta.
"¿Papá?"
En lo brazos del Marqués se encontraba una pequeña aferrada a él.
Seshia no pudo ocultar los sentimientos desagradables que atormentaban su corazón.
'Es mi papá, no el suyo.'
'¡Es mi papá!'
Fue entonces que sus ojos se cruzaron con los de Dalia y la rabia aumentaba.
¿Cómo se atrevía?
¿Quién era ella?
El marques fingió no darse cuenta de la mirada aterradora que tenía una de sus hijas y se enfocó en tener cuidado al dejar a Dalia en la que desde ahora sería su silla.
Fue en ese momento que las puertas del comedor volvieron a abrirse y una mujer se acercaba.
"Tuvieron la oportunidad de conocerse poco antes, pero sería bueno que se los recordara, a partir de hoy las cosas cambiaran un poco en el buen sentido."
"Mi madre es muy hermosa."
Dijo Aron felicitando a su padre por conseguir una buena pareja.
"Eso es cierto, ella al igual que todos ustedes son familia."
Poco después de decir aquello ayudó a su esposa a sentarse y ésta última aceptó gustosa tal acto.
"Hoy no tuve la oportunidad de participar en la preparación de la cena, pero desde mañana quiero hacer lo posible por cuidarlos."
"¿Madre sabe cocinar?"
Aron era el mas animado durante la cena y a la Marquesa parecía gustarle mucho.
"Necesitaré un poco de ayuda en comidas normales pero soy buena haciendo postres."
"¿Es así?"
Intervino ahora el Marques sorprendido de tal aclaración.
El ingrediente principal de la mayoría de los postres era el azúcar y eso era algo que un plebeyo no podía darse el lujo de disfrutar.
"¿Si?"
"Estoy ansioso por probar uno en particular."
El hombre de aspecto duro trató de cambiar la tensión y sus ojos captaron algo que lo dejó aún más sorprendido.
La pequeña que antes tenía en brazos parecía conocer la etiqueta de un noble en la mesa que no importó si sus ropas no eran las adecuadas.
Dalia estaba concentrada en observar a la nada en lo que comía hasta que sintió un mirada y para cuando se percató era demasiado tarde.
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REVENGE
Acak"Ódiame si eso te hace sentir mejor." No importaba en lo mínimo. "Porque aún así me perteneces."