CAPITULO 17

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Por si alguien preguntaba el por qué había tanto escándalo por la mañana cualquier sirviente diría lo mismo.

"Es la señorita Seshia."

La marquesa al escuchar aquello se dirigió a la habitación de su nueva hija y tocó la puerta con cuidado.

"Uno, dos... tres."

En lo que esperaba una respuesta la marquesa sonrió al escuchar una carcajada.

"¿Mamá?"

Las grandes puertas se abrieron y tras de ella se vio a una pequeña frente al espejo.

Las doncellas quienes se inclinaron en modo de saludo no dudaron en retirarse al ver que la señora tenía intenciones de hablar con la señorita.

"¿Qué es lo que te hace tan feliz hija mía?"

La niña corrió a los brazos de la mujer que antes odiaba y sonrió de oreja a oreja.

"He encontrado algo que me gusta."

Seshia observó animada el rostro de su madre y de inmediato hizo una mueca, grandes ojeras se escondían tras el maquillaje de la mujer que empezaba a querer y solo había un motivo.

'Las cosas serían más sencillas si solo tuviera un hermano.'

"Debemos ir al comedor, tu padre nos espera."

"Un minuto."

"...?"

"¿Me veo bonita?"

Las mejillas sonrojadas de la niña causaron ternura en la mujer y ésta asintió con la cabeza.

"Te ves encantadora."

Un suave beso se posó en la frente de la pequeña hada que sonrió aún más y observando a su madre dijo.

"¿Más que tu propia hija?"

"...!"

La marquesa quedó consternada por el cambio de actitud repentino.

¿Era normal que esto esté pasando?

Una comparación entre sus hijas obviamente estaba fuera de control.

Los ojos brillantes de la pequeña parecían estar esperando una respuesta afirmativa, estaba segura de que si no lo hacía como su hija quería entonces tendría que empezar de nuevo a ganarse su confianza.

"¿Mamá?"

"..."

"Soy mucho más bonita que mi hermana, ¿Cierto?"

La marquesa disimuló la sonrisa en su rostro y asintió para luego dirigirse hacia la puerta. 

"Es tarde." 

"..."

Seshia, observó unos minutos la espalda de la mujer y luego de pensar en algo brillante acortó la distancia. 

(...) 

Tras abrirse las puertas del comedor la pequeña busco de inmediato a quien le interesaba, fue entonces que al encontrarlo sonrió con placer al intercambiar miradas. 

"Lamento llegar tarde..."

Las palabras de la marquesa dejaron de escucharse para Seshia, quien estaba concentrada en lucir educada. 

'Es mucho mas bonito de cerca.'

Pensó, cuando se encontraba en el asiento frente a él. 

Tras un breve intercambio de miradas entre los presentes el desayuno transcurrió sin problemas, al parecer el invitado estaba contento de interactuar con la familia del marqués pues era la primera vez que socializaba sin tener en cuenta el peligro, sin embargo, podía sentir la mirada penetrante de alguien sobre él.

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