CAPÍTULO 13

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'¿Qué era lo último que recordaba?'

¿El grito de su padre o las lágrimas de su madre?

Quizás fue algo tonta al pensar que el cachorro sufriría daño alguno por parte de los suyos, pero era inevitable no querer protegerlo.

Para cuando Dalia pudo abrir los ojos lo primero que vio fue la nieve bajo sus pies, ella no realizaba ningún movimiento pero sentía como avanzaba entre esta y al observar hacia un costado pudo ver al cachorro de antes. 

Sujetado de la espalda por el hocico de la  que parecía ser su madre el cachorro lanzaba pequeños gemidos para que esta lo libere. 

"...?"

Fue entonces que sintió estar en una situación parecida, en cuanto intentó levantar la cabeza al notar cierto dolor en la espalda logró escuchar un pequeño gruñido muy cerca de su oreja. 

En su campo de visión las enormes patas de una bestia marcaban un camino hacía un destino desconocido y su único papel era estar quieta, ya que por algún motivo todavía no estaba muerta. 

'¿Debería sentir miedo?' 

Ser secuestrada por una manada de lobos extrañamente mas grandes de lo normal ¿Sería algo que un niño soportaría?.

Quizás para un niño de seis años el llanto fuese una opción de minutos puesto que se adaptaría rápidamente a lo desconocido. 

¿Debía hacer lo mismo? 

En algún punto la tormenta de nieve se había detenido y tras llegar a una cueva muy grande cada uno de los lobos parecía tener un punto fijo. 

Mi cuerpo que seguía flotando en el aire y no se detuvo hasta llegar a los más profundo de la cueva donde una ejemplar descansaba muy cómodamente. 

Al sentir que alguien se acercaba la loba se alertó y mostró los dientes de forma amenazante, para ese entonces mi cuerpo fue empujado al suelo y pude tener un sentimiento de libertad por poco tiempo, ya que un gruñido a mis espaldas indicaba que algo andaba mal. 

Lo que parecía ser una pelea entre amantes salvajes se desencadenaba frente a mis ojos, una hembra muy furiosa parecía reprocharle al macho la presencia de un humano en la cueva. 

Al ver de cerca podía notar que la hembra estaba en época de amamantar a sus crías, sin embargo, no había rastro de algún lobezno cerca. 

'Quizás...'

No, no podría ser aquello. 

Se dice que un lobo escoge a su pareja una sola vez en la vida y por ende, si uno muere es difícil volver a conectar debido a la tristeza, por otro lado el lobo que la sujetaba hasta hace poco parecía ser el líder y la loba enojada estaba claramente demacrada, posiblemente por la pérdida de sus crías. 

'Pero, ¿Yo?'

Podría decirse que estaba mas calificada para ser alimento.

"...!"

El aullido de la hembra me obligó a cubrirme las orejas en un movimiento brusco dándome cuenta de algo. 

Mi pierna izquierda estaba adormecida y creí que se trataba por el frío, pero las imágenes de aquel momento llegaron en un instante. 

Cuando ella dio un grito fue porque sintió algo clavarse en su carne, tanto el miedo y el dolor la habían hecho caer inconsciente. 

"Ugh" 

El gemido de dolor que dio la pequeña fue captado instintivamente por la hembra, quien percibió el olor de la sangre. 

Contrario a la actitud amenazante de antes, la loba se acercó y lamió su herida con ciertos gemidos de tristeza. Seres astutos e inteligentes, pero a su vez leales...

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