Nunca había estado en un aeropuerto y jamás pensé que estaría en uno pronto. Salir del país nunca había estado en mis planes, y desde que mamá enfermó, todavía menos.
Ezra camina a mi lado tranquilamente por la terminal mientras yo soy un revoltijo de nervios. Él se ve flamante y seguro de sí mismo, mientras yo solo soy una chica asustadiza que va a subir a un avión por primera vez a sus veinte años.
—¿Quieres un café antes de subir? Me muero de sueño —dice Ezra, con una sonrisa tranquila.
El avión sale a las seis y media de la mañana, por lo que tuvimos que salir de casa de Ezra sobre las tres y media para llegar, facturar y esperar al embarque. Apenas queda media hora para embarcar.
—Voy por un par de cafés. Busca una mesa —digo.
Ezra se deja caer en la primera mesa que ve y deja las maletas a su lado. Camino hacia el mostrador pensando en lo que tenemos Ezra y yo. Hemos pasado la noche juntos. Dormimos abrazados durante toda la noche. No hubo sexo. Ni besos. Solo dos personas adultas durmiendo en los brazos del otro. ¿En qué nos convierte eso? ¿En amigos? Nunca lo hemos sido. ¿Querría yo ser amiga de Ezra? ¿Querría ser algo más que eso? ¿Ezra podría dármelo?
—¿Va a pedir algo? —pregunta la camarera. Llegué sumida en mis pensamientos y no me di cuenta de que era mi turno.
—Dos cafés con leche, por favor.
La camarera no tarda en darme los cafés y yo no tardo en volver con Ezra, con mi cabeza inmersa en mis pensamientos.
—¿Estás bien? —pregunta Ezra—. Estás muy callada.
—Estoy cansada. Apenas hemos dormido un par de horas.
—Son un poco más de dos horas de vuelo. Puedes dormir ahí —Ezra da un sorbo al café—. Creo que hay alguien que ha dormido menos que nosotros —me muestra su teléfono. Noora está escribiendo en el chat grupal—. Con lo tranquila que parecía en un principio, ahora es todo nervios.
—Al final, nunca terminas de conocer a una persona, supongo —me encojo de hombros.
Cuando bajamos del avión en Milán, casi beso el suelo. Si me dieran la opción de volver a Londres andando, la tomaría. Durante la mayor parte del vuelo hemos tenido turbulencias. Pensaba que en algún momento devolvería la cena del día anterior, pero por suerte pude mantener mi comida en mi estómago.
Cuando veo a Noora y Ava esperándonos, mi estómago parece asentarse y esta vez se revuelve de alegría. Noora corre hacia nosotros y nos abraza mientras Ava mantiene la distancia, un poco incómoda. Parece que ella y Ezra no han hablado desde que lo dejaron.
Noora se percata de la situación, toma mi brazo y caminamos juntas hacia la salida de la terminal para darle un poco de espacio a Ava y Ezra. Giro la cabeza y apenas les veo murmurar un par de palabras entre ellos. Espero que esto no arruine el viaje.
Mientras salimos del aeropuerto, el aire fresco de Milán nos envuelve, un contraste con la opresión que sentí durante el vuelo. Las calles están llenas de vida, con una mezcla de turistas y locales apresurándose en sus quehaceres matutinos. Noora me aprieta el brazo y me sonríe.
—Te va a encantar Milán, ya verás —dice con entusiasmo.
Ava finalmente se acerca a nosotros, tratando de poner una expresión relajada.
—¿Lista para explorar? —me pregunta, tratando de sonar casual.
Asiento con una sonrisa, aunque mi mente sigue dándole vueltas a Ezra. Miro a Noora, quien parece entender mis pensamientos sin necesidad de palabras.
—Vamos a dejar las maletas en mi casa luego empezamos el tour —sugiere Noora—. ¿Qué les parece?
Todos estamos de acuerdo y pronto estamos en un taxi rumbo a la casa de Noora y Grayson. Mientras el vehículo avanza por las calles de Milán, miro por la ventana, tratando de absorber todo a mi alrededor: las elegantes boutiques, los cafés al aire libre, las majestuosas catedrales.DOBLE ACTUALIZACIÓN. DESLIZA PARA SEGUIR LEYENDO.
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Qué nos queda después del verano [Libro #3 Saga Destinos]
Teen FictionPensaba que lo peor que me podría ocurrir en verano era trabajar para la familia de Ezra Dankworth. Me equivoqué. Lo que comenzó como un trabajo tedioso y lleno de tensiones con mi jefe, pronto se convirtió en una pesadilla. Las primeras semanas fue...