SKY
Está sucediendo de nuevo.
Mamá ha tenido una recaída. Lexie me llamó ayer mientras estaba en clase. No contestaba sus llamadas pero su insistencia me hizo darme cuenta de que algo no andaba bien. Salí de clase y la llamé para recibir la noticia de la recaída de mamá. Llevaba varias semanas sintiéndose mal de nuevo pero no dijo nada para no preocuparnos. Como dice el dicho, el remedio acabo siendo peor que la enfermedad. Mamá lleva cinco años luchando contra este maldito cáncer y cuando todo parece que va a terminar empieza de nuevo: las noches en vela, los dolores, la quimioterapia y las facturas acumuladas del hospital.
—¿Cómo está?—Lexie entra a la habitación con sumo cuidado.
Cuando llegué al hospital Lexie llevaba horas con mamá aquí. Se le notaba agotada. Era tarde y necesitaba dormir en una cama. Me ofrecí a pasar la noche en el hospital con mamá para que ella descansara. Me pasé la madrugada en un incómodo sillón mirándola dormir. Se que es evidente que esta enfermedad para ella no tiene cura. Nunca la vi tan demacrada como esta vez. Pero quiero mi parte egoista tiende a pensar que se recuperará. Me pase la noche mirando como su pecho subía y bajaba para saber si seguía respirando. Me aterraba pensar que podría pasarme algo mientras yo dormía plácidamente a su lado.
—Lleva durmiendo desde que te fuiste—Lexie trae un café para mi. Cosa que agradezco. El café es en mi dieta un alimento básico.
—Rosie ha llamado a casa. Se entero de que mamá tuvo una recaída.
—Gracias, la llamaré de vuelta. ¿Sabes como se entero?
—No lo sé. Supongo que la vecina vio la ambulancia en la puerta y le comentó algo.
—¿Te importa que vaya a estirar un poco las piernas? Solo voy a la máquina expendedora del pasillo. Necesito comer algo y caminar.
—Claro, ve. Me quedo yo con mamá.
Salgo de la habitación con el corazón en un puño. No soporto ver a mamá así. No soy tan fuerte como Lexie. Para mí mi hermana mayor siempre fue un ejemplo a seguir. Una luchadura. Una mujer valiente. Con llegar a parecerme un treinta por ciento a ella sería la persona más feliz de mundo.
Compro un sandwich en la maquina y pido otro café. El camino de vuelta a la habitación lo hago muy despacio e intento practicar una sonrisa que no parezca falsa cuando mamá despierte. Entro a la habitación para ver a mamá está despierta. Mis clases de interpretación se han terminado.
—Buenos dias.¿Qué tal estás?—me acerco y le doy un beso.
—Bien—miente—Siento haberte asustado. ¿Estás faltando a clase?
—Sí, pero no pasa nada. Tengo algunos apuntes de Noora del año pasado. Me servirán para estudiar sin problema. ¿Quieres algo de beber?
—Un poco de agua estaría bien.
Salgo de la habitación para comprarle agua en la maquina expendedora pero cuando salgo me encuentro con un chico rubio apoyado en el mostrador hablando con una emfermera. La chica señalan la puerta de la habitación de mamá donde estoy justamente parada. Ezra sonríe y camina hacia a mi.
—¿Qué haces aquí?
—Me entere que tu madre está en el hospital. Quería saber si todo iba bien.
—¿Qué haces aquí?—vuelvo a preguntar—Llevamos semanas sin hablar. Ignoraste mi mensaje y me ignoras a mi. No puedes presentarte como si nada para ver como está mi madre.
—Estoy preocupado.
—No lo estás. Te sientes mal porque me trataste mal y querías limpiar tu conciencia viniendo aquí.
—Tienes sueño y eso nubla tu juicio. No voy a tomar tus palabras en cuenta porque sí estoy preocupado.
—Solo describo lo que veo. Ninguna falta de sueño está nublado mi juicio—aprieto el café y este salta por los aire manchado mi ropa—Hazme un favor y lárgate. No te quiero aquí.
Lexie sale de la habitación al por mis gritos.
—¿Qué esta pasando?
—No está pasando nada.
EZRA
Lexie me pide disculpas y acompaña a Sky al baño a limpiar su sudadera.
Es normal que este enfadada. La situación es delicada y yo fui un auténtico idiota respecto a ese mensaje y sobre darle a Levi espacio para actuar. Después de mi sesión con Margaret entiendo que este enfadada y se que tengo que trabajar mi miedo al abandono.Entro a la habitación para ver a la madre de Sky. La última vez que la vi también fue en una cama de hospital.
—Hola, soy amigo de Sky. No sé si se acuerda de mi.
—Claro, eres Ezra,¿verdad?
—Sí. ¿Cómo se encuentra?
—No muy mal para el camino que me queda.
—Sé recuperará pronto—le doy un mensaje de esperanza.
—No lo haré. Lo tengo asumido,Lexie también pero Sky todavía no. Se ha pasado toda la noche despierta para ver si seguía respirando. Ella se pensaba que dormía pero no podía dormir. No podía dejar de pensar en cómo afrontara mi muerte.
—Quizás necesite una segunda opinión. Conozco a varios médicos que...
—Oh cielo, ese cáncer lleva años detrás de mí—me interrumpe—Corro todo lo posible, llego a línea de meta y comienzo la carrera de nuevo. Estoy en paz con ese pensamiento. No quiero ver como Lexie está encerrada en casa cuidando de mi en lugar de establecerse y tener una familia, y Sky... Jamás me perdonaré lo que le pasó. Esas cicatrices en sus piernas... Asuntos sociales la separó de mi durante unos meses—sus ojos se llenan de lagrimas—Estaba trabajando y tenía hambre. Lexie no había llegado todavía del instituto y Sky siempre fue una persona poco paciente. Calentó un poco de agua para coger pasta pero era muy pequeña y la cacerola pesaba demasiado. El agua cayó sobre sus piernas dejándole esas cicatrices que tanto la acomplejan. Jamás me lo perdonaré. No puede verla en el hospital, y estuvimos tres meses separadas. Cuando por fin conseguí de nuevo su custodia sabía que no podía dejarla sola. Un vecino se ofreció a cuidarla y yo accedí. Pero ella comenzó a actuar reservada y extraña. Hasta que vi aquellas marcas en sus brazos. Ese ser había abusado de mi pequeña de solo diez años. Siempre que intentaba hacer las cosas mejor cada vez salían peor. Denunciamos pero no conseguimos nada. Una orden de alejamiento y que todos nos señalasen. Tuvimos que mudarnos al otro lado de la ciudad. Cuando todos parecía estar bien enferme y las facturas se empezaron a acumular. Ellas empezaron a trabajar y los roles se cambiaron. Ellas cuidaron de mi cuando yo no supe cuidar de ellas.
La madre de Sky suelta esas palabras como si fuese algo que tenía guardado dentro y necesitaba hablar. Me quedo impactado con la historia de Sky. Jamás imaginé todo lo que han tenido que vivir su madre, ella y Lexie. Son unas supervivientes. Vivimos rodeadas de supervivientes continuamente pero tienen tengo miedo y prejuicios para hablar que acaban haciéndose pequeñas e inseguras y justo esto le paso a Sky. Si ella pudiera verse con mis ojos, se daría cuenta de que no tiene que sentirse avergonzada por su historia.
—Tienes unas hijas que son un tesoro.
—Lo sé y por eso necesito que me hagas un favor—sus ojos se iluminan—Después de todo lo que ha pasado Sky se volvió fría, distante y nunca se relacionaba con nadie. Cuando la hacía no la notaba cómoda. Este verano es la primera vez que la vi sonreír de verdad. Haz a Sky feliz y no le rompas más el corazón. No sé si podría soportarlo. Esta terminando de pegar los trozos que se rompieron por mi culpa.
HOLA CARACOLAS,
¿QUÉ TAL ESTÁN? YO CON LOS OJITOS ASÍ 🥺🥺🥺 TODO LO QUE DIJO LA MADRE DE SKY SOBRE ELLAS Y LA ENFERMEDAD DE SU MAMÁ ME PONE REALMENTE TRISTE. ¿SE ESPERABAN ESTA TRAMA? OS LEO ♡
BESITOOOOS.
ESTÁS LEYENDO
Qué nos queda después del verano [Libro #3 Saga Destinos]
Teen FictionPensaba que lo peor que me podría ocurrir en verano era trabajar para la familia de Ezra Dankworth. Me equivoqué. Lo que comenzó como un trabajo tedioso y lleno de tensiones con mi jefe, pronto se convirtió en una pesadilla. Las primeras semanas fue...