Madison
Despierto por un poco de ruido desde la planta baja proveniente de la cocina, abro los ojos y los cierro inmediatamente por la luz que entra por la ventana que está abierta y a un lado esta Matt mirando por ella con un semblante muy serio.
-Buenos días -Susurro sabiendo que puede escucharme aún con la cara sobre la almohada.
-Buenos días -Responde en el mismo tono saliendo de sus pensamientos y acercándose hasta mí con una pequeña sonrisa y sentándose en la cama -¿Descansaste bien?
-Claro, estaba un poco cansada no recuerdo cuando me quede dormida.
-Cuando llegue a traerte la cena anoche ya estabas dormida, te veías muy cansada así que te deje dormir.
-Gracias.
-Sam está esperándote abajo, creo que tendrías que hablar con ella -Dice y todo lo que ocurrió ayer vuelve a mi cabeza.
-No quiero -Pronunció tapandome con la cobija como una niña pequeña.
-Vamos Madi es importante -Responde quitándome la cobija y tirandola al suelo.
-Está bien, pero no quiero escuchar ninguna grosería de su parte al igual que ayer o me iré.
-Te prometo que se comportará porque en este momento aseguro que está escuchando nuestra conversación con un hechizo.
-¡NO ES CIERTO! -Se oye que grita desde el piso de abajo y no puedo evitar reír.
-Bajaré en unos minutos, solo me daré una ducha -Digo dejando un pequeño beso en la comisura de sus labios y encaminandome al cuarto de baño.
(...)
Al terminar de ducharme y vestirme salgo de la habitación camino a la cocina, al entrar veo que los unicos que están son Matthew y Sam.
-Buenos días -Habla Sam.
-Buenos días -Respondo con cara de pocos amigos sin verla y encaminandome hacía la nevera para servirme un vaso de jugo.
-Se que estas enfadada pero me gustaría que dejaramos lo sucedido en el pasado -Habla nuevamente poniéndose de pie y sentándose frente a mi en la isla de la cocina.
-¿El pasado atrás? No, no lo creo.
-Madison -Me reprende Matthew y al instante lo fulmino con la mirada.
-Solo quiero que olvidemos todo lo que sucedió Madi.
-No puedo olvidar lo que sucedió Sam.
-Por favor no tienes derecho a estar enfadada conmigo, tú me atacaste y casi me matas.
-Pero tu me provocaste y me mentiste. Me guiaste hasta tu casa engañada, tenías otras intenciones, además, te salve. No puedes recriminarme nada.
-Agradezco que me salvarás y lamento todo lo que sucedio ayer pero no me odies por favor.
-Sam, no te odio. Te quiero y es por eso que me enfado contigo eres mi amiga y nunca me perdonaría que algo te sucediera por mi culpa, odio tus actos pero a ti nunca.
-Y-yo no creí que me consideraras tu amiga.
-Claro que lo eres Sam pero por favor no vuelvas a hacer lo que hiciste ayer -Respondo acercandome hasta ella y abrazandola.
-Lo prometo -Responde en un susurro.
-Owwww -Dice Matthew arruinando el momento y ambas volteamos a verlo riendo.
-Ya basta, vamonos hay algo que quiero mostrarte -Pronuncia Sam separándose de mi completamente y encaminandose a la salida de la casa.
-Madi -Dice Matt tomándome de la mano para que no salga de la casa.
-¿Qué ocurre?
-Pase lo que pase te amo y estaré siempre para ti -Susurra acariciando mi mejilla.
-Tambien te amo pero... me estás asustando ¿Hay algo que tenga que saber?
-Sam te dirá todo. Ten llévate mi auto -Dice tendiéndome las llaves.
-¿Puedo conducir? -Pregunto emocionada.
-Está bien pero con cuidado, confió en ti pero aún no tienes tu licencia.
-Gracias prometo tener cuidado, te amo -Digo dejando un pequeño beso en sus labios y saliendo rápidamente fuera de la casa para encontrarme con Sam.
(...)
Conduzco por una hora completa con Sam como mi copiloto, es la primera vez que paso tanto tiempo detrás de un volante.
-¿Aún falta mucho? -Pregunto.
-Solo un poco, casi llegamos.
-¿No me dirás dónde vamos?
-Lo verás cuando lleguemos. Dobla a la izquierda el lugar debería estar a unos cuantos metros.
-Está bien -Digo siguiendo sus indicaciones.
Al cabo de unos minutos más conduciendo por un camino adentrandonos en el bosque divisó una casa frente a nosotras y estacionó el automovil frente a ella. Rápidamente desabrocho mi cinturon y bajo sintiendo como el aire fresco del comienzo de otoño me golpea, abro la puerta para tomar un jersey de Matt del asiento trasero y colocarmelo para cubrirme un poco del frío.
-¿Qué hacemos aquí? -Le pregunto a Sam viendo la casa abandonada que había frente a nosotras.
Una hermosa casa de dos pisos bastante vieja, de color blanco y con muchas ventanas. Parece que nadie a vivido allí en mucho tiempo está en bastante mal estado, las hojas de lo arboles por la llegada del otoño cubren la entrada y le dan un toque más colorido y vivo a ese lugar tan desierto. Los cristales de las ventanas casi no existen, hasta la puerta de entrada se encuentra abierta, también diviso un árbol cercano bastante viejo al igual que todo del que cuelga un neumático cumpliendo la función de un columpio para niños.
(IMAGEN CASA)
-Sam este lugar me genera escalofrios ¿Qué hacemos aquí? -Pregunto por milesima vez abrazándome a mi misma intentando calmar el frío.
-Madi ¿Sabes lo que es un Driade?
-¿¡Un qué!?
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Una Simple Humana
WerewolfLos moustros no existen ¿O si? Son tonterías inventadas para que los inocentes como tú tengan miedo. Pero eso cambio cuando los licantropos llegaron al mundo sin ser reconocidos, camuflándose de todos los que sospechen de ellos. Aunque después de...