Capítulo 4 -EDITADO

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Madison

Abro los ojos lentamente mientras frunzo mi ceño sintiendo un leve pinchazo en mi brazo derecho, al verlo diviso a un hombre de edad avanzada sentado a mi lado colocándome una intravenosa.

-¿Qué estás haciendo? –Pregunto alarmada.

-Hola Luna, me alegra que haya despertado –Responde muy sonriente terminando de colocar la aguja en mi vena.

-Suélteme, ahora –Digo tajante intentando levantarme pero el sujeto me detiene.

-Tranquila, no se levante todo estará bien.

Alejo rápidamente su tacto de mi piel y salto de la cama para intentar alejarme lo máximo posible pero fracaso en el intento ya que todo se mueve en cuanto pongo un pie en el suelo,

-Tranquila Luna, siéntese.

-NO ME DIGA LUNA -Grito desesperada -¿Quién es usted? ¿Qué me hizo? -Pregunto rápidamente.

-No se alarme todo estará bien, esto la calmara –Responde caminando hasta un maletín y buscando algo.

-OH NO IMAGINAS TODAS LAS VECES QUE ME DIJERON TODO ESTARÁ BIEN EL DÍA DE HOY –Grito frustrada y lo veo acercarse con una jeringa en sus manos -¿Qué es eso?

-Esto la tranquilizará.

-Oye amigo no te acerques si no quieres problemas –Comento pero el sujeto no escucha mi indicación y comienza a acercarse a mi lo suficiente para lanzar un golpe justo en su entrepierna haciendo que caiga al suelo –Eso siempre funciona –Susurro victoriosa.

Me alejo del hombre buscando algo para defenderme dentro de la habitación, corro hasta el pequeño maletín que hay sobre un extremo de la cama y tomo dos bisturís sintiendo como si hubiese ganado la lotería con este descubrimiento. Me encamino hacía la puerta para salir de este lugar y justo en este instante se abre dejándome ver a Matthew con el cabello hecho un lio y la respiración agitada.

-¿Qué esta pasando aquí? -Pregunta intercalando su vista entre el hombre aún tendido en el piso que intenta levantarse y yo.

-¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Qué me pasó? ¿Quién es el? ¿Por qué todo da vueltas?

-Tranquila, son muchas preguntas, te lo explicaré todo –Responde intentando acercarse.

-Hey hasta ahí no te acerques si no quieres problemas –Objeto levantando uno de los bisturís en su dirección.

-¿Enserio crees poder lastimarme con eso?

-Pregúntale a la última persona que me subestimo y no siguió mis instrucciones –Respondo señalando al sujeto –Así que mi recomendación es que colabores niño bonito ¿Dónde estamos?

-Estamos en mi casa relájate, nadie quiere lastimarte aquí –Responde intentando acercarse, en ese instante levanto uno de mis brazos arrojando uno de los bisturís en su dirección incrustándolo en la pared justo a un lado de él.

-El fallo fue intencional, dije que no te acerques.

-Lo siento Luna –Oigo que hablan detrás de mí para luego sentir un pinchazo en mi brazo mientras veo al sujeto de pie a mi lado inyectándome lo que sea esa cosa.

-Eso no era necesario, lo tenía controlado –Comenta Matthew acercándose, me sujeto de él cuando intento dar un paso y mis piernas comienzan a flaquear, siento como la respiración comienza a faltarme.

-¿Qué era esa cosa? –Susurro.

-Un tranquilizante, midazolam para ser más exactos –Responde obvio el hombre.

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