Capítulo 58

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Madison

-Madi ¿Sabes lo que es un Driade?

-¿¡Un qué!?

-Un Driade es una criatura magica de nuestro mundo.

-¿Porque me cuentas todo esto? -Pregunto confundida.

-Tú eres una Driade Madi -Dice dejandome completamente en shock.

-¿Una Driade?

-Si, un Driade es una criatura magica de la antiguedad son muy extraños, tengo mucha experiencia con todo tipo de criaturas pero nunca habia visto un Driade. Son seres con el poder del fuego, con super fuerza y amantes de la naturaleza, ella te protege a ti si tu también lo haces por ella, también poseen poderes de curación, logre descrubir lo que eras ayer luego de que me curaras.

-¿Exiten otros como yo? -Pregunto esperanzada.

-Son muy extraños y no conozco a ninguno pero estoy segura de que debe haber más a lo largo del mundo.

-¿Entonces podría conocer a más personas como yo?

-Buscaré a otros Driade con mis poderes si así lo quieres aunque me tomará tiempo.

-Gracias Sam, gracias por descubrir todo sobre mi. Eres una buena amiga -Digo acercándome y abrazandola.

-Por nada Madi -Responde correspondiendo el abrazo.

-Pero... Aún no respondes mi pregunta de ¿Qué hacemos aquí? -Pregunto al cabo de unos minutos separandome de ella.

-Aquí vivió una familia de Driades, una pareja junto con ....... una hija.

-¿T-tu crees? -Digo sintiendo como mi voz se quiebra y mis ojos comienzan a llenarse de lagrimas.

-No lo se, por eso te traje. Tal vez algo te resulta familia o podamos encontrar alguna pista.

-¿Puede ser que alla vivido aquí? Con mis verdaderos padres.

-Puede ser pero no quiero confirmarlo aún.

-Entremos -Digo con un poco de emoción en mi voz y a la vez temor.

Nos encaminamos hasta la entrada de la casa y si por fuera se veia mal por dentro es aún peor, suciedad y volvo por doquier, las cosas de dentro se encuentran la mayoria aunque rotas y destrozadas por bandalismo y animales. Camino por la que parecia ser la sala de estar con Sam detrás de mi, paso mis dedos por un viejo piano llenandolos de polvo.

-¿Algo te resulta familiar?

-No lo se, era muy pequeña cuando sucedio todo. Solo tenia tres años.

-¿Qué fue lo que sucedio? Si es que puedo saber.

-Y-yo realmente no lo se, lo último que recuerdo es estar preparando galletas con mamá en la cocina y cuando mi padre llego un hombre encapuchado lo atacó. Mamá corrio conmigo hasta mi habitacion como si supiera lo que sucedería me encerro en el armario. Lo siguiente fue que la policía me encontro en el mismo lugar donde ella me dejo. Pero todo esta muy borroso -Respondo sintiendo como una lagrima resbala por mi mejilla al recordar todo lo sucedido.

-¿Recuerdas a tus padres?

-Si, mamá tenia cabellos dorados y ojos cafe igual a los míos, y una sonrisa que podia iluminar toda una habitación -Comento con una sonrisa recordandola -Y papá tenia cabellos castaños y unos ojos tan azules como el mar, me llamaba su princesa.

-Tal vez podríamos buscar alguna foto familiar, tiene que haber algo por aquí.

-Busquemos, tu abajo yo arriba, grita si ocurre algo -Digo encaminandome hacía las escaleras sin esperar una respuesta de su parte.

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