Euforia

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Chan se levantó con los primeros rayos del sol sobre la cara, pero eso por primera vez no le molestó. Él refregó las manos entre sí, mientras una sonrisa de oreja a oreja predominaba en todo el rostro: por primera vez estaba disfrutando lo que hacía, y lo que hacía, finalmente lo estaban haciendo bien, todos, el equipo, ya que no solo habían llegado a la fase de eliminación sino que habían ganado en los octavos y en una semana jugarían los cuartos.

El equipo de la Universidad de Yonsei estaba fuera y según lo que había leído por las noticias online antes de acostarse, quienes serían sus próximos rivales era el equipo de la Universidad privada de investigación, Yeungnam, y aunque eran de la región cerca de Gyeongsan-si, esta vez les tocaba de local y tendrían a toda la hinchada a favor.

Chan dejó la habitación y se acercó a la de Félix. Anoche Changbin lo había estado cuidando y hasta él había permitido que se quedara a dormir, ya que sentía que el rubio lo necesitaba. Chan apenas abrió la puerta y vio a Félix durmiendo en su cama – con un ya marcado golpe sobre el lado izquierdo de la cara – y a Changbin en el piso. A Chan le bajó un poco la euforia con la que se había levantado viendo esta escena, ya que sus amigos eran muy importantes en su vida, y si encima estaban mal, eso lo afectaba.

Félix abrió los ojos algo asustado, ya que había presentido algo a su alrededor, pero solamente vio a Chan en el marco de la puerta, con una media sonrisa.

- Ah, hola... - apenas pudo pronunciar con una voz de ultratumba.

- Perdón, no quise despertarte, Lix, sólo saber cómo estabas y si querían desayunar.

El blondo se sorprendió que Chan hablara en plural y de inmediato miró hacia el piso, donde vio a Changbin durmiendo sobre su campera. Félix volvió la vista hasta su amigo australiano, sin entender.

- Pensé que se había ido – confesó el rubio.

Chan negó con una sonrisa.

- Despertalo que preparo el desayuno para tres...

Chan cerró la puerta de la habitación y Félix se desperezó sentado en la cama. De inmediato se dio cuenta que su cuerpo dolía mucho. El golpe había sido más fuerte de lo que pensaba. Maldito Chen. Él se levantó de la cama y fue directo al espejo. Sus ojos café se abrieron al instante al verse tremendo moretón en la cara, bajo el ojo izquierdo, como si realmente hubiera recibido una trompada de un puño, no de un pelotazo, y eso que era el primer día. Félix volteó y apoyó la espalda sobre el espejo, haciendo ruido. Changbin se despertó con el golpe y con algo de dificultad se sentó. A él también le dolía todo el cuerpo pero de lo mal que había dormido.

- Buen día, YongBok... ¿Cómo te sentís?

Changbin no pudo disimular el asombro al ver el rostro de Félix y éste no pudo disimular la tristeza al verse la cara como frankenteins.

- Yo hoy no salgo de casa...

Félix apareció en la cocina con gorro negro y lentes de sol oscuros, peor que si fuera un Idol. Changbin ingresó atrás suyo, haciéndole señas exageradas a Chan para que no dijera nada al respecto pero cuando este lo vio estaba tan contento recordando los goles de Minho que no pudo contener la risa. Félix apenas sonrió, burlón.

- Gracias, Chan...

Chan finalmente rio fuerte y se colgó del brazo de Félix para abrazarlo.

- Perdón, Lix...es que pareces un famoso tapándote del mundo...

- Es que me destrozó la cara...

Miroh - SKZ Temporada 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora