Hyunjin miraba a Félix que había quedado tendido en el piso boca abajo luego del choque. Él cruzó la calle tambaleándose, sin prestar atención si podría llegar a venir otro auto que también lo atropellara a él mientras los labios no dejaban de temblarle. El conductor del auto en cuestión bajó de inmediato y se agarró los cabellos de la cabeza, sin poder creer lo que había sucedido.
- ¡No, no, Dios...pero el semáforo...! – empezó a gritar, desesperado.
El conductor apenas se acercó al cuerpo de Félix en el piso, porque la sangre que había por varios lados lo limitó. Él sacó el celular del bolsillo del pantalón y comenzó a llamar a una ambulancia, mientras no dejaba de caminar de un lado a otro por la calle, ya que el tránsito se había detenido allí, en el medio de la avenida.
Hyunjin sintió que tardó una eternidad en llegar hasta Félix. La voz de él quería gritar y gritar: "¡Félix! ¡Félix! ¡Mi amor!" Pero no, su voz estaba apagada, ausente. Él cayó de rodillas al lado del rubio, que había quedado boca abajo pero de la cintura hasta los pies, el cuerpo de Félix estaba de costado. Uno de los pies había quedado solo con la media clara, y el hermoso y fino saco blanco estaba lleno de manchas de sangre.
- ¿Fe...Félix?
Hyunjin escuchó un extraño gemido que provenía del cuerpo de Félix pero este no se movía. El rostro de él estaba cubierto de cabello rubio por lo cual Hyunjin no llegaba a distinguir qué tan lastimado estaba allí, aunque de algún lado de la cabeza comenzaba a emanar sangre, formando un charco de sangre en la calle que poco a poco fue llegando a las rodillas del morocho. Hyunjin estiró los brazos para tocarlo pero unas manos lo agarraron y lo levantaron a la fuerza, de forma un poco rápida.
- ¡No lo toque, señor! ¡Está viniendo una ambulancia!
Hyunjin comenzó a forcejear con esa persona que lo sujetaba para que lo soltara y volver corriendo al piso, junto a Félix, pero un policía se le puso al frente y recién allí él se dio cuenta que quien lo sostenía también era un agente policial. Él levantó la cabeza y vio que dos patrulleros habían cortado la calle y mucha gente se juntaba a ver lo sucedido.
En ese momento Hyunjin no recordó que hasta hacía cinco minutos atrás estaba disconforme con el que había sido su amigo de toda la vida, Doyun. Él simplemente olvidó todo porque Félix era lo único que importaba, y Doyun se dio cuenta de eso, así que después de diez minutos de observar a Hyunjin llorar y gritar por el rubio, que parecía estar muerto en el piso, se marchó en silencio.
La ambulancia llegó rápido y dos médicos se acercaron a Félix, mientras la policía le tomaba declaración al conductor del auto, que también parecía estar en shock. Los médicos colocaron una fina camilla en el piso.
- ¿Señor? ¿Señor, nos escucha?
- ¡Por favor! ¡Ayudenlo! – gritó Hyunjin.
Él estaba apoyado contra el capó de uno de los patrulleros, y no porque quisiera estar allí, sino porque lo obligaban dos policías ante las actitudes nerviosas, pero cuando él vio que los médicos iban a moverlo, empujó a la fuerza policial y corrió nuevamente hasta Félix. Hyunjin no llegó muy lejos, ya que uno de los dos policías lo volvió a tomar de los brazos.
- ¡Félix! ¡Félix, por favor! ¡Perdoname!
Uno de los médicos, con guantes de látex, le corrió el cabello del rostro a Félix. Este tenía los ojos cerrados pero cuando empezaron a tocarle los brazos para girarlo, los abrió. Félix comenzó a gritar del dolor.
- Tranquilo, señor, vamos a ponerlo en la camilla...
- Aaahhh...la espalda.... – Félix no podía dejar de gritar, ya que sentía dolor por todos lados y no entendía qué había sucedido.
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Miroh - SKZ Temporada 1
FanfictionHyunjin debe escapar de su ciudad natal junto a su familia para no soportar la deshonra que su hermano mayor les provocó y se muda a Busan, donde ingresa a su nueva universidad y al equipo de fútsal, próximo a competir en las regionales. Allí conoce...