CRUEL

28

Mi cabeza está completamente confusa, no entiendo nada, pero estoy aterrorizada, quizás esta es una desventaja de mi pérdida de memoria o el bloqueo que se ocasionó, no sabía cuál es la verdad o mentira, la única verdad que tengo es Tyron y no me lo quitarán.

—Quiero al mejor abogado que tengas.—Pronuncio con firmeza, borro con brusquedad la lágrima que se me había escapado y por fin tengo el valor de mirar a Trece.

Él permanece en el mismo lugar, su expresión perdida poco a poco cambia a una seria, macabra, pero con esa pizca de tranquilidad al verme.

—Nadie me quitara a mi hijo.—Concluyo entre dientes antes de girarme, tomo el papel entre mi puño arrugándolo y sigo mi camino.

Escucho a mis espaldas que Trece comienza hacer llamadas, una diminuta pizca de algo está instalado en mi pecho, tratando de decirme qué hay algo raro con el origen de Tyron.

Recuerdo perfectamente cuando nació, cuando salió de mi, los terribles momentos de crisis durante mi embarazo, mis constantes visitas a psicólogos y sedantes, pero más atrás de eso, no hay nada, hubo un borrón de eso.

Mi madre jamás respondería a mis preguntas, pero hay dos personas que quizás si, uno se fue a vivir lejos y sin dejar ninguna forma de contacto, pero otro está aquí y es mi padre.

Saco mi celular, comiendo a deslizar mi dedo por la pantalla, entro al contacto de papá y le envío un mensaje.

Hola, papá, necesito que vengas a la propiedad Clapton, por favor, es urgente.

Y sin más lo envío, él no tarda en verlo y responder.

Estaré ahí en una hora.

Bloqueo la pantalla, dejo de caminar ubicándome enfrente de los escalones principales de la gran casa, cierro mis ojos e intento relajar mis hombros, inhalo hasta llenar mi cuerpo por completo de aire y lo sostengo unos segundos, lo libero poco a poco, tenia que pensar en mis movimientos con papá.

Claro que no quería saber aquellas piezas que faltan de mi memoria, es una mezcla de miedo y enojo, pero si es por Tyron, lo enfrentaría, solo por él haría ese sacrificio.

Una risa infantil hace eco en el silencioso y misterioso lugar, estiro mi comisura llenándome de energía por aquella melodía, Tyron debe estar jugando con Ellie y Doura.

Abro mis ojos, comienzo a caminar hacia donde se escucha aquella risa al estar más cerca del lugar, se escucha su voz entre risas, y también la acompañan las voces de las dos mujeres.

Soy cuidadosa de ocultarme, pero también tengo una visión buena de lo que ocurre, Tyron persigue burbujas que Doura se encarga de soplar y Ellie lo anima.

Mis ojos se fijan en aquel pequeño de rizos castaños-rojizos, ver aquel rostro e intento hacer memoria de las fracciones de ese hombre castaño, y no me causa nada.

Te odio.

Él es tan pequeño para que tenga conocimiento de esa palabra, y sé que tiene una idea del significado de ella, me lo merezco, pero hay muchas cosas que no puedo explicarle porque yo también desconozco.

♠️♥️♣️♦️

Tomo un sorbo de mi café, papá eleva una de sus cejas mirando a nuestro alrededor con curiosidad y desconfianza.

—¿Por qué me pediste que viniera, Jaidan?, claramente no es para tomar una taza de café.—Habla de forma directa hasta fijar sus ojos en los míos.

Jaidan, claramente está molesto conmigo y sé que fue mamá la que dijo algo, pero eso no me importa, tengo otras prioridades.

—¿Conociste al papá de Tyron?—Pregunto con firmeza, veo cómo su rostro cambia a uno perplejo y pálido.