¿Qué si me gustas?
No te sabría responder, pues
cuando te veo dejo de vocalizar bien,
mis manos comienzan a sudar,
mis piernas empiezan a temblar,
mi mente se torna blanco,
y yo no sé si respirar o echarme a correr.¿Qué si me gustas?
No sé, tal vez, puede ser...
Te veo y mi mundo entero da un giro de 180°
y me matan las ganas de abrazarte,
y me matan las ganas de robarte un beso,
y me matan las ganas de tirarme encima tuyo,
que me abraces, que me mimes y me admires,
que me aprecies y acaricies cada parte de mi cuerpo como si fuese la obra de arte más perfecta jamás esculpida.¿Qué si me gustas?
Yo creo que sí pero no te voy a responder.
No quiero darte ese poder,
sé que te aprovecharías y abusarías de eso,
pues te gusta la atención y a mí me gusta dártela,
y yo estaría dispuesto a servirte como esposa de los 80 a marido cansado después del trabajo de no hacer absolutamente nada.¿Qué si me gustas?
Sí, sí, sí, sí.
Ya deja de preguntármelo, sí.
Sí, te veo y me paralizo, te idealizo.
Sí, te veo y me derrito, te admiro.
Sí, te quiero y mis delirios conspiran contra mí.
Sí, eres odioso y me tienes harto, pero siempre será un sí.¿Qué si me gustas? Sí.
Espero y ahora estés feliz.
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aprendiendo a amar.
PoetryAquí estamos ahora, 50 poemas que narran mi agridulce travesío por los 23; una montaña rusa de emociones sin más, un caleidoscopio de múltiples colores y gritos ensordecedores; una voz, un lápiz, un papel, un corazón tan sensible y delicado que no c...