aprendiendo a amar.

De vuelta a clases

Estaba seguro de no extrañarte hasta que sin querer puse un pie dentro del lugar donde te vi por primera vez.
Aún lo recuerdo todo muy bien.
Estabas de pie junto a la puerta del auditorio, vigilante a que todos entren para luego tú poder entrar.
Estabas serio, no mostrabas ningún tipo de expresión hasta que posaste tus ojos en mí y yo, sin querer, te sonreí.
Recuerdo muy bien, tu mirada no pudiste alejar.
Yo era tu principal atracción, tu foco de concentración pero también era tu distracción.
Pues no podías no evitar sonreír cada que las miradas chocaban, un temblor en tu cuerpo pude apreciar cuando te sonreí frente a los demás.
Sí, aún lo recuerdo todo muy bien...
Ahora, camino entre vestigios de lo que fue y no pude ser, en cada rincón nos puedo ver.
Tú, tan elegante y bien vestido como siempre.
Yo, siendo un completo desastre, uno hermoso como siempre.
Ahora visualizo vestigios en el viento, tu perfume, tus ojos, tu cabello, me transportan a nuestro último beso.
Pensé con seguridad no te extrañaría, me equivoqué.
Ahora temo encontrarte y paralizarme, que me saludes y no saludarte, que me mires y odiarte, que te acerques y alejarme.
Pero como siempre, todo solo vive libremente en mi mente.