—¿Es en serio, Shoto?
Exclamó la chica de cabellos negros mientras disfrutaba de su comida.
Shoto había ido a visitar a Momo al hospital. Con todo lo que había pasado el día anterior, necesitaba de la opinión de una tercera persona, y esa persona era su mejor amiga.
Él sentía su cabeza tan abrumada, que no se creía al menos capaz de tomar una desición coherente si solo de él dependía, y decir eso era mucho tomando en cuenta que Shoto solía ser una persona muy fría y con un buen manejo de sus emociones, pero esas cosas no lo hacían menos humano por lo que claramente tenía un límite.
—Sí
—Es una oportunidad única, Shoto. No puedo tomar la desición por ti, pero si sé que desde siempre has querido exponer tu arte en una galería, sobre todo en una de tal prestigio. ¿Acaso algo en ti ha cambiado?
—No..., no estoy seguro. Sigue siendo para mí un deseo el poder ser un pintor profesional, pero hay algo que simplemente no se siente bien.
—¿Lo dices por Izuku? Entiendo que sería una decisión complicada para ti por él.
Shoto calló al instante. Quizás, solo quizás, había omitido el pequeño —grandísimo— detalle de lo sucedido con Izuku. Si él era sincero consigo mismo, no era algo que quisiera contar porque seguía siendo algo que él mismo todavía estaba asimilando y que de alguna u otra forma, no quería aceptar. Pero para Shoto, la realidad era la realidad, no podía evadirla y había aprendido que negarla solo lo volvería más tortuoso.
—Momo, hay algo que no te he contado.
—¿Qué es? —dejó su bandeja de comida vacía a un lado, prestando su total atención a Shoto.
—Izuku decidió terminar lo que teníamos.
El rostro tranquilo de Momo rápidamente fue sustituido por una mueca llena de angustia. Incluso si Shoto no lo mostraba, ella podía percibir el dolor que eso le causaba.
—Lo siento mucho, Shoto. ¿Puedo preguntar, qué fue lo que pasó?
—Yo tampoco lo sé, solo dijo aquello en un momento en el que estaba preparado para todo, excepto para eso.
Momo se acomodó en una posición más firme, sintiendo que Shoto tenía cosas por desahogar.
—¿Anteriormente no había señales? ¿Algo que te dijera que eso podría pasar? Generalmente, las suelen haber.
—No, Momo, no las había. Todo estaba yendo tan... bien, que casi me convencí de que podría corresponderme; pero en una circunstancia bastante inesperada él dijo que no sentía lo mismo que yo y que no podía obligarse a sentirlo —Shoto dejó caer su espalda hacia el respaldo del sofá en el cual estaba sentado. Entrelazando sus manos sobre su abdomen y moviendo sus dedos con inquietud—. Me siento confundido —declaró.
—¿Te enamoraste de él, cierto?
—¿Qué? —preguntó, desconcertado.
—Shoto, todo lo que me cuentas no suena como si solo sea alguien que quisiste a base de un cariño pasajero, suena a que llegaste más allá de eso. Suena a que te enamoraste. Y algo me dice que esto te duele incluso más de lo que tú mismo quieres reconocer.
Shoto se quedó pensativo, analizando si lo que Momo decía era cierto. ¿De verdad se había enamorado de Izuku? ¿Acaso lo que él sentía ya era mucho más que una simple atracción? Pensar en la idea le causaba escalofríos. Shoto tenía miedo de que fuera así, aún más cuando su corazón se sentía tan cerca de poder ser roto.
Momo se dio cuenta de que él no quería responder aquello que le preguntó, así que simplemente hizo un gesto de comprensión y desvió un poco el tema.
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Sonido En El Silencio | TodoDeku (FINALIZADA)
FanficIzuku es sordo. Pero él no nació así. Debido a un accidente, perdió su capacidad auditiva y dos de las cosas que más amaba. Desde entonces, su alma se apagó y ese brillo resplandeciente que solo lo caracterizaba a él; se fue. Después de ese trágico...