Sonido En El Silencio | TodoDeku (FINALIZADA)

⎩Diez⎫

Capitulo dedicado a Jingjuanderer ❤️

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¿Pero qué demonios acababa de pasar? Era una pregunta que se hacían ambos.

Sin procesar lo sucedido, Shoto se apartó de Izuku con suavidad. Aún sintiendo sus labios sobre los suyos. Eran dulces y suaves. Eran mucho más perfectos de lo que imaginó.

Analizó la expresión de la persona que acababa de besar, buscando algún atisbo que le dijera si lo que había hecho estaba bien o mal, aunque él por alguna razón lo sentía más como la segunda opción, y no precisamente porque lo estuviera, sino porque se había precipitado demasiado en una situación que él consideraba que no era la indicada.

—Lo siento, me precipité demasiado. No debí hacerlo.

Shoto en aquel momento se sintió muy patético. Claro que ya desde hacía un tiempo deseaba tanto besarlo, pero no quería hacerlo así; no después de que Izuku le contara algo muy personal y fuerte de su vida. No se suponía que fuera así como reaccionara ante esa situación.

Izuku por su parte se quedó más tiempo asimilando lo que acababa de suceder. De manera inconsciente con sus dedos tocaba sus labios, porque aún sentía el cálido beso de Shoto sobre él.

Él tampoco tenía muy claro cómo reaccionar, pero algo que sí sabía, era que desde que Shoto lo abrazó, su estómago comenzó a hormiguear, y cuando lo besó, una corriente eléctrica recorrió cada fibra de su ser. Casi sentía que se estremecía.

No le había disgustado para nada, pero si lo había tomado muy desprevenido después del momento tan emotivo que había tenido. Aunque a pesar de eso, ese beso le había robado el aliento.

—Está bien... —gesticuló, temeroso.

Shoto seguía en el suelo sobre una rodilla, pero a comparación de antes, ya no miraba a Izuku, tenía su cabeza hacia abajo, viendo el suelo y a la misma nada a la vez.

Que tenso de había formado el momento, y no porque fuera incómodo, sino porque ninguno tenía idea de qué hacer, los dos seguían en su lugar, estáticos y sin moverse. Hasta que finalmente, Shoto levantó de nuevo su cabeza y encaró a Izuku.

Ya lo había besado, y por la misma razón, ya no tenía nada que perder si Izuku lo rechazaba o lo aceptaba porque fuera como fuera, esas dos opciones serían su respuesta.

—Izuku. Sé que este no es el momento más adecuado, pero ya que fui tan impulsivo y no fui capaz de contenerme —sujetó sus dos manos y lo miró fijo a los ojos—. Ya no tengo nada que perder si te digo esto, de hecho, sería aún peor si dejamos pasar este momento como si no hubiera sucedido nada.

Shoto suspiró con fuerza. Dándose cuenta que lo que estaba a punto de decir, era mucho más difícil de pronunciar de lo que creyó.

—Izuku, me gustas.

Izuku se quedó pasmado al entender lo que Shoto le había dicho, incluso sintió la necesidad de que le repitiera lo que había dicho porque no se lo podía creer.

Por otro lado, Shoto solo se limitó a mirar a Izuku, en busca de una respuesta, de una mueca, de lo que fuera que le dijera que estaba pensando. Pero no podía encontrar nada concreto, porque su expresión era infalible.

Finalmente, cuando Izuku procesó todo y se atrevió a levantar sus manos para decir algo, comenzó a sonar el teléfono de Shoto. Él de inmediato revisó la llamada para ver de quién era, y en su pantalla se apreciaba un número desconocido que no tenía registrado.