Capítulo 13. La isla Parte II

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Carlos se puso en posición de carrera y como si hubiese un contador, al 3... 2... 1 salió disparado.

No fue difícil llamar la atención del primer gólem. El de agua atacó pero Carlos era mil veces más rápido y logró esquivarlo con mucha facilidad. Se alejó y el gólem salió tras de él. Luego corrió en dirección al segundo. Hizo exactamente lo mismo y ahora tenía a ambas criaturas pisando sus talones. La zona no era muy grande pero un rincón fue suficiente para mantenerlos ocupados dando vueltas y esquivando ataques.

Ahora el de hiedra estaba libre y los otros dos más que preparados.

-Jay usa esto -Evie le lanzó al chico su propia espada.

-¿Pero qué hay de ti Evie? ¿Estarás bien?

-Tú confía.

Evie y Jay finalmente arrancaron. La criatura atacó con raíces que se fueron estirando pero Jay las cortó como explorador en la jungla. El chico iba al frente e Eve detrás, le estaba abriendo camino. Lograron acercarse lo suficiente y la hija de la reina malvada se trepó en su cuerpo. Estaba escalando mientras Jay evitaba que las lianas la alcancen.

Evie ya estaba a mucha altura de distancia cuando por fin llegó por al pecho. Vio a Mal, pero muy apenas ya que prácticamente estaba envuelta en un espagueti de hierbas. Por suerte era algo que Evie ya se esperaba y ahí fue donde uso su espejo. El artefacto disparó un tenue rayo de luz que usó para cortar cada liana. Debía hacerlo una por una, iba lento pero era la única manera de asegurarse de no lastimar a Mal durante el acto.

-Evie... -la voz de Jay insinuaba impaciencia.

-Voy lo más rápido que puedo -respondió concentrada y con bastante sudor escurriendo por su frente.

-¡EVIE! -volvió a gritar el chico, pero esta vez era una alerta.

Evie sintió que unas lianas la envolvían por las piernas y de pronto tiraron de ella. Por suerte logró reaccionar a tiempo sujetándose de las raíces internas.

Gimió de dolor por la brusquedad en que la jalaban, pero no iba a rendirse, menos cuando ya estaba a nada. Faltaban tan pocas raíces que ya podía visualizar el cuerpo de Mal entero. Continuó cortando, solo que su otro brazo comenzó a entumecerse por el fuerte agarre.

-Un poco más... -se animó, pero no sirvió de mucho y las lianas jalaron con más fuerza haciéndola retroceder -NO, POR FAVOR.. ¡NO!... -estiró un brazo en un vano intento por alcanzar a la hija de Maléfica y sintió lágrimas caer por sus mejillas -Mal... no... no... yo... -cerró sus ojos -JURO QUE TE VOY A SACAR -gritó a todo pulmón y lo siguiente que hizo fue girar el torso para apuntar el espejo.

Una potente ráfaga de luz salió hacia su propio cuerpo haciéndola gemir de dolor. Se estaba quemando pero apretó la mandíbula resistiendo con todas sus fuerzas hasta que lo logró. Las lianas que la apresaban se desintegraron y en un impulso de adrenalina regresó a donde estaba.

Finalmente llegó con Mal. Escuchó a la criatura rugir preparando su próxima ataque pero a ella no le importaba nada más que sacar a su hermana, y en un acto desesperado, la envolvió entre sus brazos y se lanzó del interior de la criatura.

 Escuchó a la criatura rugir preparando su próxima ataque pero a ella no le importaba nada más que sacar a su hermana, y en un acto desesperado, la envolvió entre sus brazos y se lanzó del interior de la criatura

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Descendientes 4: Alientos de DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora