Capítulo 10. Revelaciones

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El castillo se encontraba vacío, todos habían salido valientemente a defenderlo. Excepto por uno.

Báron iba cruzando con toda calma por los pasillos, y llevaba consigo el cetro de Maléfica a la vista sin preocupación alguna.

Finalmente llegó a su destino que eran las celdas, y la vio.

-¿Cómoda? -se burló y Mal lo vio con mala cara.

Alzó el cetro y este hizo explotar la puerta. Mal cerró los ojos para protegerse, pero al abrirlos vio el cetro brillando a centímetros de su cuello.

-¿Ahora sí estás asustada? -preguntó agarrando el artefacto con firmeza -Espero esta vez digas que sí, porque he venido a asesinarte

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-¿Ahora sí estás asustada? -preguntó agarrando el artefacto con firmeza -Espero esta vez digas que sí, porque he venido a asesinarte.

Pero Mal se mantuvo quieta, y únicamente lo observaba.

Báron suspiró -Realmente contigo no hay forma -dijo retirando el cetro. Retrocedió unos pasos, posó con indiferencia y habló de nuevo -Vine a llevarte con ella -reveló -Aunque no creo que sea necesario que sea aprisionada. Después de todo, conocerla es lo que más deseas.

Volvió a hacer brillar el cetro de Maléfica, y al instante las ataduras de Mal, desaparecieron.

-Andando -dijo e iba a comenzar a avanzar, pero la voz de Mal lo detuvo.

-Barón -lo llamó y se mantuvo cabizbaja.

-Dije que andando -repitió el chico con el doble de rudeza. Mal no se movió -¿Qué carajos estas esp-

-Báron -lo volvió a interrumpir, y por fin alzó el rostro -¿Qué se siente que Maléfica haya asesinado a tus padres? -dijo sin tacto y Báron abrió los ojos -Debió ser muy cruel al hacerlo, conozco sus maneras. Después de todo... -su mirada era vacía -Es mi madre.

Báron no aguantó ni medio segundo más antes de disparar con el cetro impulsándola fuertemente contra la pared. La hizo levitar con magia y repitió la acción mandándola contra otro muro. Luego otro, y otro, y otro...

Parecía que nunca iba a detenerse pero al final lo hizo.

Mal cayó abatida y el chico se acercó para tomarla por la ropa sometiéndola a la pared. Luego alzó el puño, pero Mal actuó primero, tomándolo por sorpresa.

-Dime Báron... ¿te sientes mejor ahora? -preguntó débilmente y el chico arrugó el rostro -¿Sientes plenitud? Entonces golpéame -apretó los dientes -Mátame si con esto vas a sanar.

Báron comenzó a temblar apretando el puño con fuerzas hasta emblanquecer sus nudillos, pegó un grito que terminó ahogado y finalmente la soltó aventándola con fuerzas. Luego se deslizó hasta quedar en el suelo cabizbajo.

Mal se levantó débilmente, los choques habían sido dolorosos. Pero caminó como pudo acercándosele.

-¿Qué es lo que sientes Báron? -dijo frente a él.

Descendientes 4: Alientos de DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora